Consternado por el desarrollo de la epidemia de COVID-19 que nos han causado en nueve meses cerca de 250,000 enfermos, más de 3,800 fallecidos, y amenaza desde hace una semana con provocar más de 4,000 casos diarios y 50 defunciones también diarias, llevándonos al colapso nacional; me puse a reflexionar sobre la influencia que tienen los valores de los panameños, o la pérdida de los mismos, en nuestro comportamiento individual, colectivo, e incluso institucional, que contribuye al aumento exponencial y descontrolado de los casos y defunciones que vemos con desconsuelo a diario.
Esa reflexión me llevó a recordar que hace más de diez años Juan Salvador Lavado, el genial Quino, manifestaba que el ser humano contemporáneo se caracteriza, entre otras cosas, por su afición al placer; depender de lo exterior, de la imagen; es egoísta y superficial en el manejo de las relaciones humanas; además es esclavo del culto a la belleza, al dinero, al talento, a la juventud, y sobre todo y ante todo al éxito. Y no digo que ese sea el caso de nosotros los panameños, pero hoy, en medio de esta crisis, es obligatorio preguntarnos, si esa radiografía que hizo el famoso humorista y dibujante argentino, es la nuestra. Comparto a continuación el contenido de mi artículo de hoy en La Estrella de Panamá, en el que reflexiono sobre el tema. (más…)
Hace siete meses manifestaba refiriéndome a la estrategia para la supresión de la COVID-19, que, debíamos mantenerla de manera asimétrica y retirarla de forma progresiva, mientras se fortalecía la capacidad de las instituciones y comunidades para la detección de casos y rastreo de contactos a fin de identificar a tiempo un resurgimiento de personas positivas en cualquier parte del país, a la vez que cada ciudadano cumplía con las medidas individuales y colectivas de higiene y distanciamiento social. La verdad es que, tanto las instituciones como las empresas y la ciudadanía, no cumplimos lo suficiente, el virus nos estaba esperando, y hoy vemos como, la historia se repite en espiral, y estamos igual (o peor) que, al inicio de la epidemia, cuando las cifras de casos y fallecidos nos obligaron a confinarnos por primera vez. Aumentan los casos y defunciones, comenzamos una nueva cuarentena y persiste la indisciplina ciudadana
Pero el camino a seguir es el mismo que ayer, con la ventaja de que, si aprendimos de las lecciones del pasado, seremos capaces de cumplir con las medidas que se propongan para esta nueva estrategia de supresión. Deben ser estrictas al principio, introduciendo el confinamiento todos los días, por lo menos por los catorce días que dura el período de incubación de esta enfermedad. Y no esperemos que los casos y defunciones comiencen a disminuir la próxima semana, pues los reportes de casos diarios corresponden a personas que adquirieron la enfermedad hace 10-14 días. Luego, si cumplimos cada uno con nuestra parte, se podrá ir abriendo poco a poco la actividad. Les corresponderá a las autoridades de salud, proponer y guiar los ritmos de restricción o relajamiento, siempre en coordinación con el sector empresarial, pero sin aceleración, de acuerdo con la actividad del virus en el país. En ese sentido comparto con ustedes mi publicación de hoy en La Estrella de Panamá, en la cual señalo que, ese camino a seguir tiene por lo menos tres importantes condiciones o hitos, para poder controlar la epidemia, me refiero a ellos a continuación. (más…)
Luego de nueve meses de epidemia de COVID-19 que nos han causado cerca de 220,000 enfermos, más de 3,550 fallecidos, y amenaza desde hace una semana con provocar más de 4,000 casos diarios y 40 defunciones también diarias; los panameños iniciamos hoy nueva cuarentena, como medida heroica para contener el avance de la epidemia, proteger la salud, y darle un respiro a nuestra agotada red de servicios de salud, a la vez que se busca evitar un mayor deterioro de la maltrecha economía. Pero, ¿son suficientes las medidas anunciadas? La respuesta, como todo en la vida, depende de a quién le hagamos la pregunta.
De acuerdo con las autoridades de salud, las medidas propuestas con la nueva cuarentena buscan proteger la salud de la población, se basan en evidencias y en el balance de aspectos económicos, sociales y de salud. Los gremios médicos manifiestan por su parte que, las acciones gubernamentales no vislumbran una real disminución de casos o muertes; y evidentemente deben ser más enérgicas, fundamentadas científicamente en la biología de la transmisión del virus. La empresa privada no se ha manifestado, por lo que sospecho que se sienten cómodos con las medidas. Y muchos ciudadanos indiferentes ante la gravedad de la situación, están aprovechando todos los días que pueden para irse de compras, de paseo, pues todavía se puede ir a la playa, o visitar a sus familiares y amigos. En ese comntexto, comparto mi publicación de hoy en La Estrella de Panamá. Y como si fuera poco, ahora surge una nueva cepa del coronavirus, que probablemente esté relacionada con el aumento exponencial de csos que presentamos en el país, y Google ya nos propoerciona más de 34 millones de noticias esta nueva amenaza. Los invito a revisar las que consideren más pertinentes. (más…)
Hoy echó a andar a escala mundial una nueva y pionera movilización juvenil que tiene por objeto invertir en soluciones y actividades de participación encabezadas por los jóvenes para combatir la COVID-19, o multiplicarlas cuando ya estén implantadas. La iniciativa llega de la mano de una alianza formada por los mayores movimientos y organizaciones juveniles del mundo, junto con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Fundación pro-Naciones Unidas.
La «Movilización Juvenil Mundial por una Generación Conmocionada», que encabezan las «6 Grandes» organizaciones juveniles (Alianza Mundial de Asociaciones Cristianas de Jóvenes [YMCA]; Asociación Cristiana Femenina Mundial [YWCA]; Organización Mundial del Movimiento Scout; Asociación Mundial de las Guías Scouts; Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; y el Premio Internacional Duque de Edimburgo), que en conjunto movilizan activamente a más de 250 millones de jóvenes, tiene por objetivo ayudar a los jóvenes a idear actividades que giren en torno a los efectos de la pandemia y a participar en ellas. Comparto a continuación un resumen de la Nota de Prensa que publica la OMS e invito a todos los jóvenes de nuestro país a movilizarse contra la COVID-19. (más…)
Hace siete meses reflexioné en esta columna sobre la importancia de los adultos mayores como depositarios de un caudal de conocimientos y experiencias para la vida y el desarrollo, ahora y después de que superemos la pandemia.
Hoy, luego de nueve meses de epidemia que ha cobrado la vida a cerca de 3,500 personas, de las cuales la gran mayoría pertenecen a personas mayores de sesenta años, me pregunto si esta sociedad aprecia el valor de los adultos mayores, o prefiere enfocarse en la diversión y el placer, haciendo caso omiso, con irresponsable e indisciplina a las recomendaciones de bioseguridad, contribuyendo con su conducta, al impacto de esta enfermedad que ya ha causado más de 190 mil enfermos y enormes pérdidas a nuestra economía y a nuestra salud mental. En ese sentido comparto con ustedes mi artículo de hoy en La Estrella de Panamá, en el cual hago algunas reflexiones que considero pertinentes.
Acaso será que, estos jóvenes panameños, pues la mayoría son los responsables por la transmisión del virus, no estiman la sabiduría, experiencia, sentido común, de los adultos mayores y prefieren sacrificar con indiferencia el tesoro que les ofrece la experiencia de las personas mayores, a ellos y a sus hijos, para disfrutar la vida en un alocado frenesí del cual somos testigos todos los días a través de los videos, fotos y audios que nos llegan desde las redes sociales; pues estos jóvenes tienen además la costumbre de filmar todo lo que hacen, como compitiendo entre ellos para ver quién es el más desenfrenado. Enfocados en la búsqueda del placer individual en todos los ámbitos de la vida, olvidan que todos somos necesarios para revisar, recuperar y fortalecer nuestros valores y principios, en esta sociedad que está atravesando una pérdida de valores sin precedentes en nuestra historia. (más…)