
Los países participantes en la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud acordaron actualizar el plan de acción para reducir las muertes causadas por la resistencia a los antimicrobianos.
Es una muy buena noticia pues la resistencia a los antimicrobianos constituye un problema urgente que afecta la salud y el desarrollo sostenible en todo el mundo. Se calcula que, en 2021, la resistencia bacteriana estuvo asociada a 4.71 millones de muertes, entre las cuales 1.14 millones eran muertes atribuibles.
Comparto actualización de la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud, una breve mirada a la situación en Panamá, y los invito a la lectura de mis otros artículos sobre el tema en este blog.
Muertes causadas por la resistencia a los antimicrobianos
De acuerdo con la actualización diaria de la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud, los países aprobaron una decisión para actualizar el Plan de Acción Mundial sobre la Resistencia a los Antimicrobianos y examinar dicha actualización en la 79.ª Asamblea Mundial de la Salud, que tendrá lugar en 2026, es decir, dentro de un año.
Se estima que, en 2021, alrededor de 4.71 millones de fallecimientos estuvieron asociados a la resistencia a los antimicrobianos, según el estudio sobre la carga mundial de las enfermedades, las lesiones y los factores de riesgo. Por esa razón, actualizar el Plan de Acción Mundial permitirá dotarse de un marco práctico para los próximos diez años a fin de alcanzar las metas y los compromisos enunciados en la declaración política de la reunión de alto nivel de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la resistencia a los antimicrobianos, celebrada en 2024, incluida una reducción del 10% para 2030 de las defunciones asociadas a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos a escala mundial.
Desde la adopción del Plan de Acción Mundial en 2015, más de 170 países han elaborado planes de acción nacionales multisectoriales para combatir esta resistencia. Con esta actualización, se garantizará el acceso a las orientaciones más recientes para ayudar a los países a acelerar la implementación. El texto reflejará un enfoque de «Una sola salud» multisectorial que aspira a equilibrar y optimizar de manera sostenible la salud de las personas, los animales y los ecosistemas.
Recordemos que la Asamblea Mundial de la Salud de mayo de 2015 adoptó un plan de acción mundial sobre la resistencia a los antimicrobianos en el que se establecen cinco objetivos:
- mejorar la concienciación y la comprensión con respecto a la resistencia a los antimicrobianos a través de una comunicación, educación y formación efectivas;
- reforzar los conocimientos y la base científica a través de la vigilancia y la investigación;
- reducir la incidencia de las infecciones con medidas eficaces de saneamiento, higiene y prevención de las infecciones;
- utilizar de forma óptima los medicamentos antimicrobianos en la salud humana y animal;
- preparar argumentos económicos a favor de una inversión sostenible que tenga en cuenta las necesidades de todos los países, y aumentar la inversión en nuevos medicamentos, medios de diagnóstico, vacunas y otras intervenciones.
La OMS y el resto de organizaciones de la Alianza Cuatripartita —la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA)— se encargarán de preparar la actualización, en consulta con los Estados Miembros y las partes interesadas pertinentes.
En la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud también se examinaron los progresos realizados en el apoyo a los países para prevenir las infecciones, velar por el acceso universal a un diagnóstico de calidad y asequible y un tratamiento adecuado, fortalecer la vigilancia, la investigación y la innovación y mejorar la concienciación, la gobernanza y la financiación en lo que respecta a la resistencia a los antimicrobianos.
Ver más en el documento A78/8: Resistencia a los antimicrobianos – Informe del Director General
La resistencia a los antimicrobianos en Panamá
La resistencia a los antimicrobianos (RAM) representa una creciente amenaza para la salud pública en Panamá. En Panamá, como en muchos países de América Latina, la automedicación, el uso indiscriminado de antibióticos y la falta de control en la venta de estos medicamentos han contribuido al aumento de esta resistencia.
Según el Ministerio de Salud (MINSA) y reportes de la Caja de Seguro Social (CSS), se han identificado cepas resistentes en hospitales y centros de atención primaria, especialmente en infecciones urinarias, respiratorias y heridas quirúrgicas. Esta situación pone en riesgo la eficacia de tratamientos médicos esenciales y aumenta los costos del sistema de salud, al requerirse medicamentos más caros y estancias hospitalarias prolongadas.
Frente a este desafío, Panamá ha iniciado acciones como la creación de un Plan Nacional para enfrentar la resistencia a los antimicrobianos 2017–2021 (que hay que actualizar) y la participación en redes internacionales de vigilancia. Sin embargo, se requiere mayor inversión en educación sanitaria, control del uso de antimicrobianos en salud humana y animal, y un compromiso multisectorial para preservar la efectividad de estos medicamentos cruciales para la vida.
Publicaciones en el blog sobre el tema de los antimicrobianos
- Resistencia a los antimicrobianos
- Noticias de la Asamblea Mundial de la Salud 2019
- Resistencia a los antibióticos en infecciones bacterianas
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La “automedicación, el uso indiscriminado de antibióticos y la falta de control en la venta …” forman parte de las prácticas aberrantes conocidas como Uso Irracional de Medicamentos – UIM.
El UIM se manifiesta también en el uso de medicamentos en infecciones virales, las dosis excesivas o incorrectas, las interrupciones del tratamiento, la elección de antibióticos incorrectos o su uso para fines no médicos. Entre ellos destaca el uso incorrecto de la Profilaxis Antibiótica Preoperatoria.(cefalosporinas, clindamicina, vancomicina…), que pueden desencadenar la Resistencia Cruzada.
En referencia al objetivo 4 del plan de acción Mundial “Utilizar de forma óptima los medicamentos antimicrobianos en la salud humana y animal” a cargo de la Alianza Cuatripartita integrada también por Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) se destaca el uso excesivo y descontrolado de antibióticos en el ganado y aves de corral (penicilinas, tetraciclinas, aminoglucósidos, sulfas…) que contribuyen a la resistencia a los antibióticos en humanos a través del consumo de la carne contaminada o por contacto directo con animales infectados o con superficies contaminadas en granjas o mataderos.
El uso irresponsable de antibióticos para prevenir la descomposición de mariscos (cloranfenicos y otros) o su uso incorrecto en acuicultura (oxitetraciclina, flumequina, enrofloxacina…) para tratar enfermedades bacterianas en peces y mariscos también contribuyen a la resistencia a los a los antibióticos en los humanos y, además, contaminar el agua y los suelos
Las buenas prácticas industriales consisten en establecer límites máximos de residuos (LMR) de antibióticos en los productos de acuicultura e investigar alternativas naturales a los antibióticos (probióticos y extractos vegetales)
También se requiere precisión en el diagnóstico de enfermedades para elegir el tratamiento correcto y establecer regulaciones estrictas y restricciones sobre el uso de medicamentos en acuicultura, avicultura y ganadería.
Gracias Pepe. Como siempre complementas de manera magistral el contenido del artículo!
Otra de los medidas técnicas antirresistencia es el uso obligatorio de la protocolización esquematizada de las prescripciones de antibióticos para cada una entidades nosológicas que se atienden en cada uno de los servicios y especialidades.
También se requiere la participación activa de los profesionales farmacéuticos en la identificación de efectos secundarios, reacciones cruzadas y errores de dosificación durante su dispensación..