Seleccionar página

Efectos de la contaminación atmosférica en la salud

Los efectos de la contaminación atmosférica en la salud fueron ampliamente discutidos en la En la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud. Allí los Estados Miembros _entre ellos Panamá_ acordaron de forma abrumadora un nuevo objetivo voluntario para enfrentar los efectos de la contaminación atmosférica en la salud.

Es un asunto de especial relevancia para nuestro país, pues los efectos de la contaminación atmosférica en la salud son tan reales como alarmantes. En ciudades como Panamá, Colón o David, donde el tráfico vehicular, las construcciones y las quemas no reguladas aumentan día a día, la calidad del aire ha comenzado a deteriorarse silenciosamente. Y con ello, también nuestra salud.

Comparto actualización diaria de la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud, datos y cifras mundiales, una mirada crítica a nuestra situación, y los invito a revisar mis publicaciones previas sobre el tema.

Efectos de la contaminación atmosférica en la salud

De acuerdo con la actualización diaria de la OMS, en la 78.ª Asamblea Mundial de la Salud, los Estados Miembros aprobaron firmemente una hoja de ruta actualizada para una respuesta mundial reforzada a los efectos adversos de la contaminación atmosférica para la salud, reafirmando su compromiso de proteger a las poblaciones del mayor riesgo ambiental para la salud a nivel mundial. La decisión actualiza la estrategia de 2016, aprobada en virtud de la resolución WHA69/18, y se basa en la histórica resolución WHA68.8, adoptada en 2015.

La hoja de ruta actualizada establece el primer objetivo voluntario de reducir a la mitad los impactos de la contaminación atmosférica en la salud para 2040 mediante una mejor vigilancia, la síntesis de conocimientos, el desarrollo de la capacidad institucional y el liderazgo mundial. Proporciona orientación práctica para que las autoridades sanitarias promuevan un aire limpio, orienten las políticas y protejan a las comunidades, especialmente a las más expuestas.

Con esta nueva Resolución, la OMS y sus Estados Miembros se comprometen a intensificar las medidas para monitorear, prevenir y mitigar los impactos de la contaminación atmosférica en la salud. Esta decisión representa un paso fundamental hacia un aire más limpio, una vida más sana y un progreso acelerado hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Contaminación del aire ambiente: datos y cifras

De acuerdo con la OMS, la contaminación del aire es uno de los mayores riesgos ambientales que existen para la salud. Mediante la disminución de los niveles de contaminación del aire los países pueden reducir la carga de morbilidad derivada de accidentes cerebrovasculares, cardiopatías, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, entre ellas el asma. Veamos algunos datos y cifras.

  • En 2019, el 99% de la población mundial vivía en lugares donde no se respetaban las Directrices de la OMS sobre la Calidad del Aire. La carga sanitaria derivada de la contaminación atmosférica recae de forma desproporcionada sobre las poblaciones vulnerables y marginadas, en particular en entornos de bajos recursos, donde los sistemas de salud frágiles se enfrentan a desafíos complejos.
  • La contaminación atmosférica es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes prematuras al año, principalmente por enfermedades no transmisibles (ENT), como accidentes cerebrovasculares, cardiopatías isquémicas, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y cáncer de pulmón, así como neumonía. Actualmente se reconoce como el quinto factor de riesgo principal para las ENT, junto con el consumo de tabaco, las dietas poco saludables, la inactividad física y el consumo nocivo de alcohol.
  • El 89% de esas muertes prematuras se produjeron en países de ingreso bajo y mediano, y fue en las regiones de Asia Sudoriental y el Pacífico Occidental de la OMS donde se registraron las cifras más elevadas.
  • La adopción de políticas e inversiones de apoyo al uso de medios de transporte menos contaminantes, la mejora de la eficiencia energética de las viviendas, la generación eléctrica, la industria, y una mejor gestión de los desechos municipales permitirían reducir algunas de las principales fuentes de contaminación del aire exterior en las ciudades. El acceso a energía doméstica no contaminante también contribuiría enormemente a reducir la contaminación del aire ambiente en algunas regiones.

Hoja de ruta para reforzar la respuesta mundial a los efectos adversos de la contaminación atmosférica en la salud

La hoja de ruta para el periodo 2025-2030 aparece representada en las figuras que siguen a continuación, donde se describe la secuencia de medidas, productos y resultados propuestos en esta hoja de ruta a modo de guía para los gobiernos, en particular para las instituciones y autoridades del sector de la salud. Las figuras se centran en las cuatro actividades pertinentes: ampliación de la base de conocimientos y pruebas, seguimiento y presentación de informes, fortalecimiento de la capacidad institucional, y liderazgo y coordinación mundiales.

Hoja de ruta para reforzar la respuesta mundial a los efectos adversos de la contaminación atmosférica en la salud

Hoja de ruta para reforzar la respuesta mundial a los efectos adversos de la contaminación atmosférica en la salud

Efectos de la contaminación atmosférica en la salud de los panameños

En Panamá, hablar de contaminación atmosférica sigue siendo un tema relegado en el debate público, pese a que sus efectos sobre la salud son tan reales como alarmantes. En ciudades como Panamá, Colón o David, donde el tráfico vehicular, las construcciones y las quemas no reguladas aumentan día a día, la calidad del aire ha comenzado a deteriorarse silenciosamente. Y con ello, también nuestra salud.

Las partículas contaminantes que respiramos no se ven, pero están allí: provocando asma en nuestros niños, agravando enfermedades cardíacas en los adultos mayores y aumentando los casos de bronquitis y otras afecciones respiratorias en la población trabajadora. Según la Organización Mundial de la Salud, no existe un nivel “seguro” de exposición prolongada al material particulado fino (PM2.5), y aun así, en varias zonas del país, superamos los límites recomendados.

El problema es más grave de lo que parece, porque no solo afecta los pulmones: la contaminación atmosférica también está asociada con trastornos neurológicos, reducción de la esperanza de vida y disminución de la productividad económica por ausencias laborales y gastos médicos.

Es momento de que Panamá respire mejor. Necesitamos acciones urgentes: transporte público eficiente, políticas contra las quemas, monitoreo constante de la calidad del aire y conciencia ciudadana. El derecho a un ambiente sano no es un lujo; es una necesidad vital. No podemos seguir ignorando una amenaza que, aunque invisible, ya cobra factura en nuestra salud y calidad de vida.

Publicaciones complementarias en el blog

  1. La salud en el centro de la COP28
  2. La salud en el centro de la COP27
  3. Millones de personas siguen respirando aire insalubre
  4. La contaminación del aire: emergencia de salud pública
  5. Día Mundial del Medio Ambiente: contaminación del aire
  6. BreatheLife (Respira Vida): campaña por la vida
  7. Impacto del cambio climático en la salud: es hora de actuar
  8. Equidad sanitaria en la agenda política
  9. Ambiente saludable, condiciones de vida y bienestar
  10. Salud pública en 2021: 10 momentos clave
  11. Contaminación del Aire y Salud
  12. Contaminación del aire en nuestra ciudad
  13. Directrices mundiales sobre la calidad del aire

 


Descubre más desde

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo

Descubre más desde

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo