
Priorizando el derecho a la salud, el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud; reafirmamos el compromiso de desarrollar y fortalecer sistemas de salud resilientes, basados en la APS y el abordaje de los determinantes de la salud. Aquel compromiso incluía además colocar los objetivos de la ASSA 2030 en los planes de gobierno y la agenda de salud para Panamá.
Reconozco que hemos avanzado pero podemos hacer más. Tenemos los documentos y acuerdos, recursos humanos y financieros. Es obligatorio que nuestro próximo gobierno incorpore en la agenda de salud para Panamá, los objetivos de la ASSA 2030. Démosle un vistazo al significado de cada objetivo, analicemos las metas en el documento original y reflexionemos sobre lo que tenemos que hacer para alcanzarlos.
Agenda de salud para Panamá
Antes que todo, recordemos que la Agenda de Salud Sostenible para las Américas 2018-2030 (ASSA 2030) representa la respuesta del sector de la salud a los compromisos asumidos por los Estados Miembros de la OPS en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Por lo tanto, la agenda de salud para Panamá debería mantener los objetivos acordados.
Once objetivos de la Agenda de salud
Acceso equitativo a servicios de salud
Ampliar el acceso equitativo a servicios de salud integrales, integrados y de calidad, centrados en la persona, la familia y la comunidad, con énfasis en la promoción de la salud y la prevención de las enfermedades debe ser una prioridad en nuestra agenda de salud. Para ello necesitamos avanzar en la transformación, organización y gestión efectiva de nuestro sistema de salud, promoviendo la efectiva coordinación entre el MINSA y la CSS para el desarrollo de un modelo de atención basado en la APS con un fuerte enfoque de determinantes sociales de la salud.
Fortalecer la rectoría y gobernanza
Fortalecer la rectoría y gobernanza de la autoridad nacional de salud, a la vez que se promueve la participación social es condición imprescindible para garantizar la efectiva coordinación en el sector salud. Necesitamos fortalecer las funciones esenciales de salud pública, el establecimiento de los mecanismos de participación social y el diálogo para promover la formulación y ejecución de políticas inclusivas, al igual que la rendición de cuentas y la transparencia.
Recursos humanos para la salud
Para fortalecer la gestión y el desarrollo de los recursos humanos para la salud con competencias que apoyen el abordaje integral de la salud, nuestra agenda de salud debe contemplar: a) el fortalecimiento y la consolidación de la gobernanza y el liderazgo de los recursos humanos para la salud; b) el desarrollo de las condiciones y la capacidad para ampliar el acceso a la salud y la cobertura de salud con equidad y calidad; y c) alianzas con el sector de la educación para responder a las necesidades de los sistemas de salud en la transformación hacia el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud.
Financiamiento adecuado y sostenible de la salud
Alcanzar el financiamiento adecuado y sostenible de la salud, con equidad y eficiencia, y avanzar hacia la protección contra los riesgos financieros para todas las personas y sus familias. Necesitamos incrementar y mejorar el financiamiento de la salud con equidad y eficiencia como una condición necesaria para avanzar hacia la salud universal. Y no olvidemos que, el incremento en el gasto público y la eficiencia financiera son necesarios para fomentar la educación y el empleo de calidad, a fin de aumentar la disponibilidad de recursos humanos para la salud, motivar a los equipos de salud y promover la retención.
Medicamentos esenciales y vacunas
Asegurar el acceso a medicamentos esenciales y vacunas, así como su uso racional comprende las siguientes consideraciones para nuestra agenda de salud: acceso oportuno y asequible a medicamentos y otras tecnologías sanitarias que sean seguros, de calidad, efectivos y eficientes; lista nacional de medicamentos esenciales y lista priorizada de tecnologías sanitarias; fuerte programa nacional de inmunización; mecanismos sostenibles de compra pública y fortalecimiento de la cadena de suministro de medicamentos y vacunas; promoción de un entorno competitivo y de prácticas transparentes y eficientes en la gestión de medicamentos, vacunas y otras tecnologías sanitarias, incluida la optimización de los mecanismos y fondos regionales y subregionales; innovación, evaluación y gestión de las tecnologías sanitarias de acuerdo con las necesidades de la población; desarrollo de medicamentos innovadores de acuerdo con las necesidades de la población; gestión de la propiedad intelectual para promover la innovación.
Fortalecer los sistemas de información para la salud
Necesitamos mejorar los sistemas de información para la salud esenciales para mejorar el proceso de formulación de políticas y toma de decisiones, así como para la medición y el seguimiento de las desigualdades en la salud en la población y el avance hacia el logro del acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud. Es también importante contar con sistemas de información para la salud que sean potentes e integrales a fin de fortalecer la función de liderazgo y rectoría de nuestro Ministerio de Salud.
Generación, transferencia y uso de evidencia y conocimiento en salud
Nuestra agenda de salud debe definir los elementos para el fortalecimiento de nuestra capacidad para conducir investigaciones relevantes y apropiadas en temas de salud pública, generar, transferir y utilizar evidencia y conocimientos que permitan sustentar las políticas de salud y la asignación de recursos para el desarrollo de la salud, a la vez que se promueve la investigación, la innovación y el uso de la tecnología. Este objetivo también busca promover la innovación y el uso de aplicaciones asequibles para la salud digital, telemedicina, mHealth y el aprendizaje en línea, que ofrecen oportunidades para abordar desafíos y mejorar los resultados en materia de salud.
Brotes de enfermedades, emergencias y desastres
El propósito de este objetivo es reducir la mortalidad, la morbilidad y la disrupción social resultantes de las emergencias y los desastres mediante la prevención, detección, gestión y mitigación de los agentes patógenos que representan una gran amenaza, conjuntamente con la reducción del riesgo de otras amenazas, la preparación, la respuesta y la recuperación temprana. El sector de la salud debería tener capacidades adecuadas, conducidas y sostenidas nacionalmente para asegurar que haya suficiente resiliencia para proteger el bienestar físico, mental y social de sus comunidades y para recuperarse rápidamente de todos los brotes, emergencias y desastres.
Enfermedades no transmisibles
El propósito de este objetivo es reducir la carga de las enfermedades no transmisibles, incluidas las enfermedades cardiovasculares, el cáncer, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y los trastornos de salud mental, así como la discapacidad, la violencia y los traumatismos. Esto se puede lograr mediante la promoción de la salud y la reducción de los riesgos, así como la prevención, el tratamiento y la vigilancia de las enfermedades no transmisibles y sus factores de riesgo. Debe ser una prioridad en nuestra agenda de salud pues las ENT son la primera causa de enfermedad y muerte en nuestro territorio.
Enfermedades Transmisibles
El propósito de este objetivo es reducir la mortalidad, la morbilidad y el estigma asociados con algunas de las enfermedades transmisibles y desatendidas más devastadoras del mundo, que exacerban la mala salud, la pobreza y las inequidades en la Región de las Américas. En el contexto del acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud, las intervenciones eficaces para prevenir, controlar, tratar y eliminar estas enfermedades se extienden más allá del sector de la salud y abarcan otros sectores, como el de la educación, el del agua y el saneamiento y el del trabajo, e intentan llegar a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad para abordar los determinantes sociales de la salud subyacentes.
Desigualdades e inequidades en torno a la salud
Este objetivo es importante para abordar las inequidades en salud persistentes en nuestro país. En consonancia con los principios de esta Agenda y de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de no dejar a nadie atrás, en este sentido deberemos incorporar en nuestra agenda de salud estrategias multisectoriales para reducir las inequidades en la salud al promover la salud y el bienestar mediante acciones sobre los determinantes de la salud, incluida la protección social, abordando los temas del género, la etnicidad y los derechos humanos.
