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Gerencia Estratégica en Salud Pública

La consolidación de una gerencia estratégica en salud pública en Panamá es un tema al cual me he referido en repetidas ocasiones en este blog, pero siempre es necesario retomarlo para el beneficio de nuestras autoridades y el segumiento de la población. Requiere un conjunto de condiciones institucionales, políticas, técnicas y culturales que permitan a las autoridades de salud anticiparse, coordinar, ejecutar y evaluar políticas efectivas que mejoren el bienestar de la población de forma sostenible y equitativa.

En ese sentido, comparto un resumen de las principales condiciones necesarias para que la gerencia estratégica en salud sea posible y exitosa, así como las reformas estructurales requeridas para fortalecer la gerencia estratégica en salud pública que necesitamos, y los invito a ofrecer sus comentarios en el blog para el beneficio de todos.

Condiciones para una Gerencia Estratégica en Salud Pública en Panamá

Antes de entrar en materia los invito a revisar mi publicación previa sobre el tema, en la cual hacía un recordatorio _a los entonces candidatos a puestos de elección popular_ de los elementos indispensables para la gerencia estratégica del sistema de salud.

En ese sentido, la consolidación de una gerencia estratégica del sistema de salud en Panamá requiere un conjunto de condiciones institucionales, políticas, técnicas y culturales que permitan a las autoridades de salud anticiparse, coordinar, ejecutar y evaluar políticas efectivas que mejoren el bienestar de la población de forma sostenible y equitativa.

Voluntad política y liderazgo técnico

  • Se necesita un compromiso firme del más alto nivel de gobierno para colocar la salud pública como una prioridad nacional.
  • Requiere también líderes sanitarios con capacidad técnica, independencia, y legitimidad para conducir procesos estratégicos en entornos complejos y en ocasiones conflictivos. Sin liderazgo claro, cualquier plan estratégico se diluye entre intereses sectoriales o cambios políticos.

Marco institucional sólido y funcional

  • Fortalecer al Ministerio de Salud (MINSA) como ente rector del sistema, capaz de coordinar la red pública y privada, con una clara separación entre funciones de rectoría, provisión y financiamiento.
  • Impulsar la integración efectiva entre MINSA y la Caja de Seguro Social (CSS), especialmente en áreas de salud preventiva, promoción y atención primaria.
  • La fragmentación institucional limita la capacidad de respuesta estratégica y genera duplicidad de esfuerzos.

Planificación basada en evidencia

  • Desarrollo de sistemas robustos de información en salud, interoperables, confiables y oportunos, que permitan identificar prioridades, evaluar intervenciones y ajustar decisiones.
  • Impulso a la vigilancia epidemiológica, análisis de riesgo y uso de modelos predictivos.
  • La gerencia estratégica no se puede ejercer sin datos confiables y análisis contextualizados.

Capacidades técnicas y talento humano

  • Formación y retención de profesionales en salud pública, epidemiología, economía de la salud, gestión estratégica y políticas públicas.
  • Establecimiento de equipos técnicos multidisciplinarios en el MINSA y las direcciones regionales con competencias gerenciales claras.
  • La estrategia requiere más que médicos: necesita equipos que piensen en salud como un bien social y colectivo.

Participación social y transparencia

  • Generar espacios reales de participación ciudadana, academia, comunidades y sector privado en la definición, seguimiento y evaluación de las políticas públicas de salud.
  • Fomentar la rendición de cuentas y la transparencia activa, como forma de aumentar la legitimidad de las decisiones y la corresponsabilidad.
  • La salud pública no se gestiona en soledad; necesita alianzas para sostenerse y legitimarse.

Financiamiento sostenible y eficiente

  • Asegurar presupuestos adecuados para intervenciones estratégicas, especialmente en prevención, promoción de la salud y atención primaria.
  • Mejorar la eficiencia del gasto, eliminando duplicidades y mejorando la ejecución presupuestaria en todos los niveles.
  • No basta con invertir más en salud: hay que invertir mejor, con visión estratégica.

Adaptabilidad y visión de largo plazo

  • Incorporar mecanismos de monitoreo y evaluación que permitan ajustar las estrategias según el contexto nacional e internacional (pandemias, migración, cambio climático, transición demográfica).
  • Garantizar que los planes nacionales de salud sean de largo plazo y trasciendan los ciclos políticos.
  • La salud pública debe pensarse con una mirada generacional, no solo electoral.

Conclusión sobre las condiciones para una gerencia estratégica

Panamá tiene los recursos humanos, financieros e institucionales básicos para avanzar hacia una gerencia estratégica en salud pública, pero requiere reformas estructurales, mayor coordinación interinstitucional y un enfoque centrado en resultados y equidad. Solo así podrá enfrentar con éxito los retos del presente —como la doble carga de enfermedad, el envejecimiento poblacional o la inequidad territorial— y los desafíos futuros.

Reformas estructurales necesarias para fortalecer la gerencia estratégica en salud pública en Panamá

Panamá enfrenta desafíos históricos y emergentes en salud que no pueden resolverse con medidas puntuales o planes de corto plazo. Requiere reformas estructurales de fondo, que transformen el diseño y funcionamiento del sistema de salud y lo alineen con una visión estratégica, moderna y centrada en las personas. Veamos las que considero más importantes y qué implica cada una.

 Reforma de la gobernanza del sistema de salud

  • Redefinir y fortalecer el rol del Ministerio de Salud (MINSA) como ente rector único, responsable de la formulación de políticas, regulación, vigilancia y evaluación del sistema.
  • Separar funciones de rectoría, provisión de servicios y financiamiento, actualmente entrelazadas y solapadas.
  • Establecer mecanismos institucionales de coordinación obligatoria entre MINSA y la Caja de Seguro Social (CSS).

Reforma del modelo de atención: de lo curativo a lo preventivo

  • Reorientar el modelo hacia la atención primaria en salud (APS) como eje central del sistema, con enfoque territorial, familiar y comunitario.
  • Garantizar que la promoción de la salud y la prevención de enfermedades reciban mayor prioridad presupuestaria y operativa.
  • Integrar equipos multidisciplinarios en el primer nivel de atención, con capacidades resolutivas y enfoque intercultural, especialmente en áreas rurales e indígenas.

Reforma del financiamiento del sistema de salud

  • Avanzar hacia un sistema de financiamiento solidario, sostenible y equitativo, con un fondo único o fondos coordinados que eviten la duplicidad y aseguren cobertura universal.
  • Rediseñar el esquema de aportes y subsidios, incluyendo a la población informal y rural.
  • Fortalecer los mecanismos de compra estratégica de servicios, con criterios de costo-efectividad y resultados.

Reforma del sistema de información en salud

  • Construir una plataforma nacional única de información en salud, interoperable entre instituciones (MINSA, CSS, hospitales privados).
  • Garantizar la recolección, análisis y uso de datos desagregados (por edad, sexo, territorio, condición social, etc.).
  • Fortalecer las capacidades de análisis, vigilancia y monitoreo del impacto de las políticas públicas.

Reforma del recurso humano en salud

  • Rediseñar la formación de profesionales de salud, incorporando enfoque en salud pública, determinantes sociales, gerencia estratégica, interculturalidad y trabajo comunitario.
  • Crear carreras sanitarias y sistemas de incentivos que reconozcan el trabajo en zonas apartadas o de difícil acceso.
  • Fortalecer las escuelas de salud pública y los institutos de formación técnica en salud.
  • Contar con equipos humanos capacitados, comprometidos y bien distribuidos, con las competencias necesarias para implementar una visión estratégica.

Reforma de los mecanismos de participación y control social

  • Establecer espacios institucionalizados de participación comunitaria y multisectorial, desde el diseño hasta la evaluación de políticas.
  • Fomentar la rendición de cuentas periódica del sistema de salud a la ciudadanía.
  • Fortalecer los observatorios ciudadanos y los mecanismos de auditoría social.

Conclusión sobre las reformas estructurales necesarias para fortalecer la gerencia estratégica en salud pública

Las reformas estructurales en salud pública no son solo técnicas: son profundamente políticas y requieren liderazgo valiente, diálogo social, acuerdos sostenidos y visión de Estado. Si Panamá logra avanzar en estas transformaciones, no solo fortalecerá su gerencia estratégica en salud, sino que garantizará un sistema más justo, resiliente y centrado en las personas.


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