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Equidad sanitaria en la agenda política

Le dedico esta glosa a promover la incorporación de la equidad sanitaria en la agenda política de nuestros gobernantes y en las promesas y propuestas de campaña que, sobre salud, bienestar y desarrollo, formulen los candidatos que aspiran a ganar las elecciones generales de mayo de 2024, pues en nuestro país no ha sido efectivo ni suficiente el abordaje de los factores que determinan la gran inequidad que padecen miles de panameños, y no solo en términos de acceso equitativo a los servicios de salud.

Equidad sanitaria y determinantes sociales de la salud

Como señalé hoy en mi columna de opinión e La Estrella de Panamá, el logro de la equidad sanitaria requiere de la formulación de políticas sociales y económicas con el fin de mejorar los determinantes sociales de la salud en beneficio de miles de personas desfavorecidas en nuestro país.

Y subrayo de entrada que, cuando me refiero a miles de panameños desfavorecidos, no solo hablo del millón de panameños que enfrentan diariamente las condiciones que impone la pobreza dimensional, sino a la gran mayoría de panameños, de todas las clases sociales que podrían y deberían estar mucho mejor en términos de salud, bienestar y desarrollo, si nuestras autoridades, empresas privadas y organizaciones sociales en general, nos ocupáramos efectivamente en la aplicación de políticas, estrategias, modelos y prácticas contrastadas en relación con los determinantes sociales de la salud a fin de reducir las inequidades sanitarias.

Para ayudarnos en esta tarea de incorporar la equidad sanitaria en las agendas políticas de gobernantes y aspirantes, el documento EB152/22 del Consejo Ejecutivo de la OMS, que será presentado y discutido en la próxima Asamblea Mundial de la salud a celebrarse en mayo de 2023, ofrece un informe actualizado sobre los determinantes sociales de la salud, subrayando las políticas e intervenciones sobre los determinantes sociales de la salud que permitan invertir la tendencia actual en relación con las inequidades sanitarias.

Dicho lo anterior _ sin ser exhaustivo porque el informe, y la bibliografía disponible, es extenso _ pongo de relieve, las siguientes opciones normativas para reducir las inequidades en materia de salud que afectan al conjunto de la sociedad y que siguen siendo aplicables y necesarias. Si bien todas las recomendaciones normativas de la Comisión son importantes, resumo las que considero más importantes para nuestro contexto, y espero que nuestros candidatos las incorporen como prioritarias en sus agendas.

Equidad sanitaria en la agenda política de gobernantes y candidatos

Conjunto de obstáculos básicos para la equidad sanitaria

En primer lugar, señala la OMS, hay un conjunto de obstáculos básicos para la equidad sanitaria que es preciso abordar con firmeza si se quieren lograr avances. En especial la desigualdad económica; las discriminaciones estructurales, como el racismo y la desigualdad de género; la guerra; y la influencia maligna de los determinantes comerciales de la salud.

Nosotros no estamos en guerra, pero el asunto de la desigualdad económica y las discriminaciones estructurales, sí que nos afectan y estamos obligados a abordar con éxito estos determinantes. Y no digo ni propongo que todos debemos ser iguales desde el punto de vista económico. Lo que sí debemos hacer es disminuir la desigualdad que nos caracteriza, a fin de que los beneficios del desarrollo y la equidad sanitaria, le lleguen de manera justa y equitativa a todos los panameños en todos los lugares.

A lo anterior agrego yo, la obligación de fortalecer la institucionalidad democrática en el país, a fin de desarrollar y fortalecer los cambios y la modernización de las instituciones, implantar la transparencia y rendición de cuentas en todo el aparato estatal.

Los determinantes ambientales

En segundo lugar, el informe hace un llamado a desarrollar opciones para descarbonizar el suministro y el uso de la energía que permitirían abordar la pobreza energética, crear empleo decente y reducir la contaminación atmosférica, todo lo cual contribuiría a aumentar notablemente las posibilidades de alcanzar la equidad sanitaria. Especial atención requiere en nuestro caso, detener y ordenar la desenfrenada urbanización de nuestras ciudades, con claros efectos negativos para la salud social y medioambiental. No menos importante es mitigar los daños permanentes a la salud humana, la flora, la fauna, el agua y todo el ambiente que provoca la minería metálica a cielo abierto.

Avanzar en la transformación del sector salud

En tercer lugar, el informe se refiere a los determinantes que provienen desde el propio sector salud y hace un llamado a desarrollar desde el sector público y privado de la salud, un nuevo modelo de atención integral basado en la Atención Primaria de Salud, APS, y el abordaje sistemático de los determinantes sociales para alcanzar la equidad sanitaria. No olvidemos que la APS y sus principios siguen siendo la estrategia fundamental para que la prestación de servicios de salud avance hacia la cobertura universal de salud, cuyo eje central es la equidad. En ese sentido, los panameños tenemos suficientes fortalezas y un camino recorrido para avanzar hacia la transformación de nuestro sistema público de salud. Nos ha faltado la voluntad política efectiva.

Para terminar, subrayo que, los determinantes políticos son los que tienen mayor impacto sobre esa institucionalidad que necesitamos para alcanzar las condiciones de vida y salud de la población, pues, cualquier política, normativa y práctica que surja de cualquiera de los poderes del Estado, producto de la orientación política de los líderes, tendrá un impacto directo -positivo o negativo- en la salud y el bienestar de la ciudadanía. Es por tanto obligatorio que la búsqueda de la equidad sanitaria ocupe un lugar prioritario en la agenda política de gobernantes y candidatos a puestos de elección popular.

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