
Comparto resumen de la evaluación de Riesgo para la Salud Pública relacionado con la situación de fiebre amarilla en la Región de las Américas correspondiente al 23 de mayo del 2025 y los invito a la lectura completa del informe disponible en la página de OPS. Esta evaluación rápida de riesgos (RRA por sus siglas en inglés) tiene como objetivo evaluar el riesgo actual para la salud pública asociado al aumento de casos de fiebre amarilla en el 2025 en los países endémicos de la Región de las Américas.
La OPS/OMS refuerza el llamado a los Estados Miembros con áreas de riesgo a continuar sus esfuerzos para fortalecer la vigilancia en zonas endémicas, vacunar a las poblaciones en riesgo y tomar las acciones necesarias para garantizar que los viajeros que se dirigen a zonas donde se recomienda la vacunación, estén correctamente informados y protegidos contra la fiebre amarilla.
Además, se resalta la necesidad de fortalecer el manejo clínico, con énfasis en la detección y tratamiento oportuno de los casos graves. La OPS/OMS también recomienda disponer de dosis de reserva, de acuerdo con la disponibilidad de vacunas en cada país, para garantizar una respuesta rápida ante posibles brotes. Redoblemos nuestro esfuerzo, pues Panamá se encuentra entre los países en riesgo ante la expansión de la fiebre amarilla en América Latina.
Evaluación de Riesgo para la Salud Pública relacionado con la situación de fiebre amarilla en la Región de las Américas
Esta evaluación de riesgo se ha realizado considerando los siguientes criterios: (i) el riesgo potencial para la salud humana -incluyendo el riesgo de exposición, el comportamiento clínico-epidemiológico de la enfermedad, los indicadores de magnitud y gravedad, así como los factores de riesgo y determinantes más detallados-, con base en la tendencia creciente de casos confirmados durante 2024 y 2025, y la tasa de letalidad que fue del 50% en 2024 y del 40% en 2025; (ii) el riesgo de diseminación, en particular la posible propagación a áreas que históricamente han sido clasificadas como de bajo riesgo para la enfermedad, incluida la posibilidad de que una ola zoonótica se extienda a Panamá y otras áreas ecológicamente adecuadas; y (iii) el riesgo para la salud pública sobre las distintas capacidades de detección temprana, prevención y control en los países endémicos, la baja cobertura de vacunación, así como los desafíos relacionados a un escenario de escasez de vacunas contra la fiebre amarilla en la Región de las Américas.
El riesgo general relacionado con la situación de fiebre amarilla en la Región de las Américas, especialmente en los países endémicos, se clasifica como “Alto” con un nivel de confianza “Alto” basado en la información disponible. Panamá se encuentra entre los países en riesgo ante la expansión de la fiebre amarilla en América Latina.
Resumen de evaluación de la amenaza de fiebre amarilla en la región de las Américas
Trece países y/o territorios del Caribe y Sudamérica son endémicos o tienen regiones endémicas para la fiebre amarilla (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Panamá, Paraguay, Perú, Suriname, Trinidad y Tabago, y Venezuela).
Desde 1960 hasta 2022, se han confirmado 9.397 casos de fiebre amarilla, incluidas 3.315 defunciones, en la Región de las Américas; la mayoría de estos casos han sido reportados por tres países: Brasil con 36% (n= 3.443, incluyendo 1.192 defunciones), Perú con 35% (n= 3.281, incluyendo 1.343 defunciones) y Bolivia con 16% (n= 1.553, incluyendo 516 defunciones) (1). En 2024, se confirmaron 61 casos humanos de fiebre amarilla en la Región de las Américas, incluyendo 30 defunciones, distribuidos entre cinco países: Bolivia (n= 8 casos, incluyendo cuatro defunciones), Brasil (n= 8 casos, incluyendo cuatro defunciones), Colombia (n= 23 casos, incluyendo 13 defunciones), Guyana (n= 3 casos) y Perú (n= 19 casos, incluyendo nueve defunciones).
En 2024, se notificaron casos humanos de fiebre amarilla principalmente en toda la región amazónica de Bolivia, Brasil, Colombia, Guyana y Perú. En 2025, los casos se han registrado principalmente en el estado de São Paulo en Brasil y en el departamento del Tolima en Colombia, ambas regiones por fuera de la región amazónica de los respectivos países. El número de casos confirmados de fiebre amarilla notificados en las Américas en 2025 hasta el momento muestra un incremento de ocho veces con respecto a los casos confirmados notificados en el mismo período del 2024 (27 casos).
En 2025, hasta el 16 de mayo, cinco países de la Región de las Américas han notificado un total de 221 casos humanos confirmados de fiebre amarilla, incluidas 89 defunciones (TL 40%): Bolivia (n= 3, incluyendo un caso fatal (TL 33%)), Brasil (n= 110, incluyendo 44 defunciones (TL 40%)), Colombia (n= 64, incluyendo 26 defunciones (TL 41%)), Ecuador (n= 6 casos, incluyendo cinco defunciones (TL 83%)) y Perú (n= 38, incluyendo 13 defunciones (TL 34%)).
Situación de la fiebre amarilla en Colombia
Desde el inicio del brote de fiebre amarilla a principios del 2024 hasta el 13 de mayo de 2025, se han notificado un total de 87 casos confirmados de fiebre amarilla en Colombia, incluidas 39 defunciones. En 2025, se notificaron un total de 64 casos confirmados de fiebre amarilla, incluidas 26 defunciones. Los casos fueron residentes de los siguientes departamentos: Caldas (n= 1 caso fatal), Cauca (n= 1 caso fatal), Guaviare (n= 1 caso fatal), Meta (n= 2 casos fatales), Putumayo (n= 3 casos, incluyendo un caso fatal) y Tolima (n= 56 casos, incluyendo 20 casos fatales). Los casos tenían edades comprendidas entre los 2 y los 83 años, con inicio de los síntomas entre el 6 de enero y el 4 de mayo del 2025. Todos los casos tenían antecedentes de exposición a zonas de riesgo de fiebre amarilla, definidas por el país. Dos de los casos tenían antecedentes documentados de vacunación contra la fiebre amarilla.
Hasta el 13 de mayo del 2025, se habían confirmado 41 epizootias de fiebre amarilla en primates no humanos en el país, incluidas 33 epizootias en el departamento de Tolima, siete en el departamento de Huila y una en el departamento de Meta.
El actual brote de fiebre amarilla de casos humanos en el departamento del Tolima, que comenzó el 8 de octubre del 2024, se originó en la zona rural adyacente a la zona suroeste del Parque Natural Regional Bosque de Galilea, y actualmente afecta a doce municipios: Ataco (n= 11 casos), Chaparral (n= 1 caso), Cunday (n= 15 casos), Dolores (n= 2 casos), Espinal (n= 1 caso), Ibagué (n= 1 caso), Melgar (n= 1 caso), Palo Cabildo (n= 1 caso), Prado (n= 16 casos), Purificación (n= 5 casos), Valle de San Juan (n= 1 caso fatal) y Villarrica (n= 15 casos). Las edades oscilaron entre los 11 y los 89 años, y la fecha de inicio de los síntomas entre el 8 de septiembre del 2024 y el 4 de mayo del 2025. En el departamento del Tolima se registran 26 defunciones, con una tasa de letalidad de 37,7%.
Cobertura oficial de vacunación con vacuna contra la fiebre amarilla en la Región de las Américas*, 2014-2024.

Fuente: Adaptado de la Organización Mundial de la Salud. Cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla (FA). Ginebra: OMS; 2025 [consultado el 15 de mayo del 2025].
Varios factores contribuyen a la perturbación de los sistemas de salud y obstaculizan la prestación sostenible de servicios de vacunación. Estos factores incluyen conflictos, inversión inadecuada en programas nacionales de inmunización, escasez de vacunas y los brotes de enfermedades. Entre 2014 y 2023, la cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla en los niños de 9-18 meses disminuyó en siete de los 12 países con zonas endémicas de fiebre amarilla en la Región de las Américas. Aunque los niveles regionales de cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla no eran óptimos antes de la pandemia de COVID-19, la cobertura de vacunación disminuyó significativamente entre 2020 y 2023, aumentando el total de poblaciones susceptibles en todos los países endémicos. En 2023, Ecuador y Guyana lograron una cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla mayor o igual al 95%, y solo dos países -Suriname y Trinidad y Tabago- tuvieron una cobertura entre el 90% y el 94%. Además, seis países tenían una cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla inferior al 80%: Argentina, Bolivia, Brasil, Panamá, Perú y Venezuela. En 2024, Guyana logró una cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla mayor o igual al 95%, y solo dos países -Colombia y Trinidad y Tabago- tuvieron una cobertura entre el 90% y el 94%. Además, cuatro países tuvieron una cobertura de vacunación contra la fiebre amarilla inferior al 80%: Bolivia, Brasil, Perú y Venezuela, en dos países aún no se dispone de la información para el año 2024: Argentina y Panamá.
Nota: En Argentina y Panamá, la indicación para la administración de la vacuna contra la fiebre amarilla aplica solo para áreas de riesgo. ≠ Información de cobertura administrativa.
Recomendaciones para las autoridades de salud
En la Región de las Américas, el riesgo de brotes de fiebre amarilla es elevado. Aunque la inmunización sigue siendo una de las intervenciones de salud pública más eficaces para prevenir esta enfermedad, la mayoría de los casos registrados durante el 2024 no tenían antecedentes de vacunación contra la fiebre amarilla.
La OPS / OMS alienta a los Estados Miembros con áreas de riesgo a continuar con los esfuerzos en vigilancia y vacunación en zonas endémicas.
Es fundamental que los países logren coberturas de vacunación de al menos 95% en las poblaciones de áreas de riesgo, de forma homogénea, y que las autoridades sanitarias aseguren contar con un inventario de reserva estratégica que les permita mantener la vacunación de rutina y, al mismo tiempo, responder de manera efectiva a posibles brotes.
Vigilancia epidemiológica
Se recomienda a los Estados Miembros con áreas de riesgo para fiebre amarilla, implementar las siguientes estrategias para fortalecer la vigilancia:

Ver más sobre manejo clínico y vacunación en la Alerta epidemiológica de OPS/OMS.
Minsa fortalece la vigilancia en zonas de riesgo contra la Fiebre Amarilla
En estado de alerta se encuentra la dirección general de Salud Pública del Ministerio de Salud, ante el brote de Fiebre Amarilla en Colombia, por lo que se está fortaleciendo el sistema de vigilancia epidemiológica en el área fronteriza.Los equipos de salud pública están trabajando en la estrategia de comunicación de riesgo para informarle a la población y no alarmarla sobre esta enfermedad, que se puede prevenir por vacuna.
El Minsa está coordinando con la Caja de Seguro Social y los hospitales privados para la sensibilización del sistema. El Minsa, a través del Instituto Conmemorativo Gorgas, tiene la capacidad de realizar las pruebas ante la sospecha de Fiebre Amarilla y dar el diagnóstico oportuno.
El Ministerio de Salud recomienda a la población eliminar los criaderos del mosquito Aedes aegypti, dentro y fuera de la vivienda. ¡Si no hay mosquitos, no hay enfermedad!
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