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El sistema de salud que necesitamosSobre el sistema de salud que necesitamos he escrito varios artículos en este blog y los invito a revisarlos haciendo clic en la opción “categorías” y luego en “transformación del sistema de salud”.

Adicionalmente, desde hace un año, tenemos la nueva oportunidad que nos ofrecen los Acuerdos en Salud del Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas, donde se identifica como principal asunto por resolver, la necesidad de avanzar hacia una cobertura universal de salud para que todas las personas y las comunidades tengan acceso equitativo a servicios de salud integrales y garantizados, a lo largo de toda su vida, con calidad y sin dificultades financieras. Y, como si lo anterior no fuera suficiente, el Colegio Médico de Panamá publicó una versión actualizada del Código de Ética médica, el cual será fundamental para alcanzar la transformación del sistema de salud.

Aunque estoy seguro de que la mayoría de las futuras autoridades de salud conocen de sobra los problemas y el quehacer en salud, espero que este breve resumen les sea de utilidad. Comparto además al final para facilitar el acceso a la información, un archivo en PDF con todos los artículos publicados en el blog relacionados con la Transformación del Sistema de Salud para alcanzar la Cobertura Universal de Salud.

El sistema de salud que necesitamos: reflexiones obligatorias

El punto de partida obligado para este análisis son los argumentos señalados en “fortalezas y debilidades de nuestro sistema de salud”. Allí, tomando como referencia los postulados establecidos en la Misión del MINSA y de la CSS, analizo si cumplen o no con su compromiso y mandato, sin perder de vista claro está, la situación de la epidemia de COVID-19, que nos ha obligado a poner en pausa planes y estrategias formulados antes del inicio de la pandemia.

Además, agrego al final las conclusiones y recomendaciones, así como el video completo del reciente foro organizado por la Federación Centroamericana y del Caribe de Laboratorios Farmacéuticos dedicado al análisis de la administración presupuestaria e inversión en salud de Panamá, basado en un estudio elaborado en conjunto con WifOR Institute y Sanigest. Advierto que los cambios en el panorama general son muy pocos, pues la situación es la misma que era hace cuatro años cuando comenzó la pandemia de COVID-19.

Adicionalmente subrayo la necesidad de acabar de una vez por todas con la profunda desigualdad existente, el clientelismo político que facilita la corrupción impune de los últimos tiempos, así como la no menos importante recuperación de nuestros valores.

Un breve resumen para comenzar a trabajar

Ese sistema de salud que necesitamos debe ser capaz de responder a nuestras necesidades, enseñarnos a proteger la salud, atendernos y sanarnos cuando perdemos la salud y enfermamos, ayudándonos a alcanzar el estado de completo bienestar físico, mental y social que nos merecemos. Para ello, debe proporcionarnos atención integral y humanizada, que incluya acciones de promoción, protección, conservación, y rehabilitación de la salud durante toda nuestra vida.

Para alcanzar este objetivo, es menester redoblar los esfuerzos para el desarrollo y fortalecimiento de un nuevo Modelo de Atención Integral, centrado en las personas y las comunidades. Basado en la Atención Primaria de Salud y la renovación de la promoción de la salud para que refleje las realidades contemporáneas de nuestro país, contribuya a lograr una mejor equidad en la salud y apoye al logro de los Objetivos de desarrollo sostenible.

El sistema de salud que necesitamos los panameños también debe poseer establecimientos públicos de salud que funcionen como corresponde a su nivel de complejidad y como esperamos. Que estén debidamente construidos, que no les falte el agua o la energía eléctrica. Que se pueda llegar a ellos fácilmente. Que haya los recursos humanos, equipos, los materiales y medicamentos apropiados y suficientes, adquiridos de forma transparente, para que nuestra población no se quede sin recibir la atención (cirugías, tratamientos, diálisis, etc.…) que necesita, y ningún panameño de cualquier edad fallezca porque el sistema no fue capaz de atenderlo como necesitaba.

Especial mención merece el tema de los recursos humanos necesarios y suficientes para el sistema de salud. Estos deben ser profesionales con las competencias necesarias, sensibles y solidarios con el usuario en todos los hospitales y centros de salud. Necesitamos gente que cuide el prestigio de la institución y ayude a corregir las deficiencias. Profesionales que procuren el mejor rendimiento de los recursos, diagnósticos y terapéuticos en las instituciones, evitando el despilfarro y la negligencia en su utilización. Y que nos apoyen en la denuncia de situaciones en que nuestra salud esté en riesgo, como consecuencia de la malversación o mala distribución de los recursos.

Pero el sistema de salud que queremos y necesitamos, no puede ser un sistema fragmentado y segmentado como el actual. Es conocido que la segmentación del sistema y la fragmentación de los servicios de salud son las principales causas del bajo desempeño de los servicios de salud y por lo tanto del pobre rendimiento general, que genera dificultades de acceso a los servicios, pobre calidad técnica de éstos, uso irracional e ineficiente de los recursos, y muy baja satisfacción de los usuarios. Por eso los panameños también necesitamos un sector público de salud organizado bajo la eficaz rectoría de un Ministerio de Salud fortalecido. Que trabaje en forma coordinada, ojalá unificada con la Caja de Seguro Social. Que respete y promueva los principios y valores de equidad, eficacia, eficiencia, calidad, transparencia y rendición de cuentas.

Conclusiones

Las nuevas autoridades de salud contarán con las fortalezas y oportunidades suficientes para desarrollar el sistema de salud que necesitamos y queremos.

No obstante, es necesario destacar que nuestro país, por más que mejore, siempre tendrá las limitaciones propias de su desarrollo social y económico. Tengamos cuidado pues, de no crearnos esperanzas exageradas de lo que debe y puede ofrecernos nuestro sistema para brindarnos la atención de salud que queremos. Desarrollemos y mantengamos estilos de vida saludables, promovamos y protejamos nuestra salud, teniendo presente que el sistema tiene límites, y que somos nosotros mismos, los principales responsables por nuestra salud.

Por nuestra parte, nos toca además ejercer nuestro derecho ciudadano de controlar la gestión de las autoridades, velando fielmente por el cumplimiento de las promesas. Para ello será necesario forjar acuerdos y compromisos concertados a partir de un permanente diálogo constructivo que aporte soluciones que funcionen para la población, el gobierno, y las empresas. Para que nuestras instituciones vuelvan a funcionar y el sistema público de salud, le sea útil a todos los panameños.

Ayuda memoria complementaria sobre la Transformación del Sistema de salud para alcanzar la Cobertura Universal de Salud

Comparto un archivo en PDF con 42 publicaciones en el blog desde 2015 hasta el 2023, en las cuales ofrezco argumentos sobre la Transformación del Sistema de Salud para alcanzar la Cobertura Universal de Salud

 

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