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Aplicación de medidas de salud pública no farmacológicas para el control de la COVID-19Los invito a la lectura de la publicación de la OPS titulada Orientaciones para la aplicación de medidas de salud pública no farmacológicas en grupos de población en situación de vulnerabilidad en el contexto de la COVID-19. El propósito del documento es presentar orientaciones, así como la adherencia a dichas medidas por parte de los grupos de población en situación de vulnerabilidad.

La presente guía se elaboró a partir de un marco analítico diseñado por un panel de expertos compuesto por profesionales de la OPS. Este marco analítico permitió identificar obstáculos y efectos no deseados asociados a la aplicación de las medidas preventivas, los grupos en situación de vulnerabilidad afectados por dichos obstáculos y efectos, y las estrategias para abordarlas. Comparto a continuación los puntos más relevantes del resumen ejecutivo del documento y los invito a su lectura completa.

Resumen ejecutivo del documento

“La pandemia de COVID-19 no solo ha puesto en evidencia las grandes desigualdades e inequidades que existen en la Región de las Américas, sino que las ha profundizado. Los países de la Región aplicaron medidas de salud pública no farmacológicas, incluidas el confinamiento domiciliario y el cierre de escuelas y negocios, entre otras, para responder a la pandemia. Sin embargo, para que las medidas sean efectivas es necesario que toda la población pueda adherirse a ellas”.

“La aplicación exitosa y sostenida de las medidas está directamente relacionada con las condiciones sociales, económicas y culturales de los diferentes grupos de población y territorios. La pandemia ha demostrado que la vulnerabilidad va más allá de las características individuales y biológicas y que es determinada por el contexto social, económico, y político. Los trabajadores y trabajadoras informales, los migrantes, las personas que viven en hacinamiento, entre otros, han resultado especialmente vulnerables durante la pandemia”.

“Es fundamental crear las condiciones adecuadas para garantizar el cumplimiento de las medidas de salud pública. Esto supone eliminar las limitaciones u obstáculos que han surgido durante su aplicación (por ejemplo, facilitar el acceso y la disponibilidad de agua y jabón para el lavado de manos). Al mismo tiempo, es necesario abordar los efectos y consecuencias no deseados de la aplicación de dichas medidas, ya sean sociales, económicos o de salud (por ejemplo, ampliar la protección social para trabajadores informales y para aquellos que han perdido sus ingresos)”.

“El propósito del documento es ofrecer orientaciones para mejorar la aplicación de medidas de salud pública no farmacológicas durante la pandemia de COVID-19, así como la adherencia a dichas medidas en grupos de población y territorios en situación de vulnerabilidad. El documento está dirigido a los responsables de la toma de decisiones, a los equipos técnicos y a los ejecutores de las políticas a nivel de los gobiernos centrales y locales”.

“Se han identificado obstáculos y efectos no deseados de las siguientes medidas de salud pública no farmacológicas: cuarentena individual de casos detectados y sus contactos; confinamiento domiciliario; cierre de lugares de trabajo no esenciales y de negocios; cierre de escuelas; aislamiento de espacios cerrados como asilos y cárceles; limitación de aglomeraciones y eventos masivos; restricción del transporte; higiene de manos; la gestión territorial de las medidas de salud pública, y la continuidad de los servicios y la protección de los trabajadores y trabajadoras esenciales”.

“También se plantean recomendaciones transversales, necesarias para complementar la aplicación de cada una de las medidas de salud pública. Estas están vinculadas con la comunicación de riesgo, la participación social y comunitaria, los derechos humanos y el monitoreo y la evaluación. Las recomendaciones y estrategias propuestas facilitan la adaptación de las medidas para su aplicación en las diferentes fases de la pandemia, siempre desde una perspectiva intersectorial que aborda los determinantes sociales de la salud y la equidad. La aplicación de políticas sociales inclusivas permitirá limitar los obstáculos y mitigar los efectos no deseados de las medidas de salud pública que afectan de manera desigual según las condiciones de vida y de trabajo de la población destinataria. Además, es esencial que los gobiernos locales y los líderes comunitarios asuman un papel activo en la toma de decisiones, la aplicación y la adaptación de las medidas al contexto”.

“Esta guía fue elaborada por un panel de expertos multidisciplinario de la Organización Panamericana de la Salud (OPS). El valor de esta guía reside en la integración del conjunto de información procedente de las recomendaciones de la OPS y la Organización Mundial de la Salud (OMS), los organismos de las Naciones Unidas, y de publicaciones e informes de los países, y su vinculación con cada medida de salud pública no farmacológica. Sin embargo, es necesario destacar que la generación de evidencia sobre la COVID-19 aún está en desarrollo y se requiere investigación de calidad para abordar las brechas en el conocimiento”.

Contenido

Contenido del documento sobre medidas de salud pública no farmacológicas

 

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