Este mes conmemoramos el día de la Prevención de Ahogamientos 2023 y la OPS nos recuerda que, los ahogamientos han causado más de 2.5 millones de muertes en la última década. La gran mayoría de estas muertes (90%) ocurren en países de bajos y medianos ingresos. A nivel mundial, las tasas más altas de ahogamiento ocurren entre los niños de 1 a 4 años, seguidos por los niños de 5 a 9 años.
Para nosotros este es un asunto de vital importancia, pues de acuerdo con el INEC, cada años fallecen en nuestro territorio un promedio de 110 personas, de las cuales 88 corresponden a hombres, y 22 a mujeres. De ese total, aproximadamente 19.0% son niños, 15.3% son adolescentes, 54.0% adultos menores de 60 años y 11.7% adultos mayores de 60 años.
En ese sentido comparto en esta nota un resumen de las seis intervenciones de prevención de ahogamiento de bajo costo y basadas en evidencia que propone la OPS y los invito a visitar la página de la campaña. En mi opinión estamos obligados a llevarlas a cabo pues contamos con los recursos, humanos y financieros, para tal efecto y reducir drásticamente el riesgo de ahogamiento en nuestro territorio.
Seis intervenciones de prevención de ahogamientos
En 2023, la 76.ª Asamblea Mundial de la Salud adoptó su primera resolución sobre prevención de ahogamientos. La resolución _ que aprobamos_ insta a los paíes a:
- “evaluar sus situaciones nacionales en relación con la carga de los ahogamientos, procurando que se adopten iniciativas específicas para atender las prioridades nacionales, en particular mediante la designación de un punto focal nacional para la prevención de los ahogamientos, según proceda, y velando por que los recursos disponibles sean proporcionales a la magnitud del problema”;
- “elaborar y poner en marcha programas nacionales multisectoriales de prevención de los ahogamientos, centrándose especialmente en la comunidad, que incluyan la planificación de la respuesta de emergencia y vínculos con los sistemas de atención de emergencia y de respuesta de primeros auxilios en las comunidades, según proceda, en consonancia con las intervenciones recomendadas por la OMS, en particular en los países con una elevada carga de ahogamientos”;
- “velar por que la planificación y aplicación de las políticas en diferentes sectores, como el de la salud, la educación, el medio ambiente, la planificación de la adaptación climática, el desarrollo económico rural, la pesca, el transporte por vía acuática y la reducción del riesgo de desastres, en particular las políticas que hacen frente a los factores que subyacen a la intensificación del riesgo de inundaciones, se lleven a cabo de una manera que reduzca los riesgos de ahogamientos”;
- “promover la prevención de los ahogamientos a través de la colaboración comunitaria y de campañas de concienciación pública y de cambio de comportamiento”;
- “promover la creación de capacidad y apoyar la cooperación internacional mediante el intercambio de enseñanzas extraídas, experiencias y mejores prácticas, tanto dentro de las regiones como entre ellas”
En ese sentido, el año pasado en ocasión del día mundial, la OPS ofreció una guía práctica, totalmente vigente. Para conmemorar el Día Mundial para la Prevención de los Ahogamientos 2023, la OPS continuará enfocándose en crear conciencia sobre los ahogamientos como un problema de salud pública, recordando a las personas que cualquiera puede ahogarse, pero nadie debería hacerlo. Este año se refuerza el mensaje proponiendo seis intervenciones de prevención de ahogamientos de bajo costo y basadas en evidencia que los países y las organizaciones pueden usar para reducir drásticamente el riesgo de ahogamiento. Les presento un breve resumen de las intervenciones recomendadas para la prevención de ahogamientos:
Instalar barreras que controlen el acceso al agua
Las barreras físicas, como vallas alrededor de las piscinas o cuerpos de agua, son una medida efectiva para prevenir el acceso no autorizado y reducir el riesgo de ahogamiento. Estas barreras deben ser seguras, de altura adecuada y contar con puertas con cierre automático y seguro. También se pueden utilizar cubiertas de piscina seguras para evitar el acceso al agua cuando no se está utilizando.
Proporcionar lugares seguros lejos del agua para los niños
Es importante crear áreas de juego y entretenimiento seguras para los niños lejos del agua. Estas áreas pueden incluir parques infantiles supervisados, espacios de juego cubiertos en el hogar o actividades recreativas en interiores. Al ofrecer alternativas seguras y divertidas, se reduce la probabilidad de que los niños busquen el agua como fuente de entretenimiento.
Enseñar habilidades básicas de seguridad en el agua
La educación en habilidades básicas de seguridad en el agua es esencial para los niños. Esto incluye aprender a nadar, flotar, entrar y salir del agua de manera segura, reconocer las señales de peligro y saber cómo responder en caso de emergencia. Las clases de natación, los programas de seguridad acuática y la supervisión adecuada son importantes para asegurarse de que los niños adquieran estas habilidades y comprendan la importancia de la seguridad en el agua.
Capacitar a los transeúntes en rescate y reanimación
Capacitar a los transeúntes en técnicas de rescate y reanimación seguras puede marcar la diferencia en situaciones de emergencia. Los cursos de primeros auxilios y RCP (reanimación cardiopulmonar) proporcionan conocimientos y habilidades para responder adecuadamente en caso de ahogamiento u otras emergencias acuáticas.
Establecer y cumplir con las normas seguras de navegación
Cuando se trata de navegación en embarcaciones, es fundamental conocer y seguir las normas de seguridad establecidas. Esto implica respetar los límites de velocidad, mantener una distancia segura de otras embarcaciones y objetos, usar chalecos salvavidas adecuados y evitar navegar bajo la influencia de sustancias que puedan afectar la capacidad de navegación.
Mejorar la gestión del riesgo de inundaciones
La gestión del riesgo de inundaciones implica una combinación de medidas preventivas y planificación. Esto incluye conocer las áreas propensas a inundaciones, monitorear las condiciones climáticas, desarrollar planes de emergencia y evacuación, mejorar la infraestructura de drenaje, conservar las cuencas hidrográficas y promover la concienciación pública sobre el riesgo de inundaciones y las medidas preventivas. La colaboración con las autoridades locales y la comunidad es fundamental para implementar estrategias efectivas de gestión del riesgo de inundaciones.