En seguimiento a mis artículos por un envejecimiento saludable comparto resumen del documento “Sumando calidad de vida a los años “, producido por el proyecto QASP, que significa Calidad de vida y Envejecimiento en España, Suecia y Portugal. Es un proyecto de investigación que estudia la calidad de vida de las personas mayores de 50 años, con especial atención a la participación y la salud. El proyecto se lleva a cabo durante 3 años y utiliza una encuesta que recopiló datos durante 6 años.
Este documento está dirigido a los principales órganos de gestión sanitaria y social que trabajan para las personas mayores y contiene recomendaciones para combatir la soledad y promover una buena salud mental en persona mayores. Resume la evidencia científica generada por los artículos publicados en el contexto del proyecto, la mayoría de ellos disponibles a texto abierto.
Comparto un breve resumen del documento y subrayo la necesidad de que nuestras autoridades, empresas privadas, clubes cívicos, iglesias, organizaciones no gubernamentales y sociedad en su totalidad, fortalezcan su capacidad de gestión del envejecimiento demográfico. Como afirma el texto original: “es uno de los principales retos para la sociedad, que requiere de actuaciones concretas, principalmente en términos de cuidados y servicios asistenciales sociales y de salud, siendo imprescindible tomar conciencia de que una mayor longevidad no siempre va acompañada de unas buenas condiciones y calidad de vida”.
Para comenzar recordemos que el año pasado iniciamos la celebración del Día Internacional de las Personas de Edad, con el inicio del Decenio del Envejecimiento Saludable (2020-2030). Se espera que el Decenio ofrezca la oportunidad de aunar a los gobiernos, la sociedad civil, los organismos internacionales, los profesionales, las instituciones académicas, los medios de comunicación y el sector privado en torno a diez años de acción concertada, catalizadora y de colaboración para mejorar las vidas de las personas mayores, sus familias y las comunidades en las que viven.
Como señalé en mi artículo previo sobre el tema, la búsqueda del envejecimiento saludable es un imperativo para nosotros, pues en el país, las personas de edad representan más del 12% de la población, y para el 2050 sumarán 1.5 millones de personas mayores de 60 años. La inmensa mayoría mantiene todas sus habilidades personales y sociales, y aspira a seguir envejeciendo de forma saludable y productiva, aprovechando las oportunidades disponibles y contribuyendo al desarrollo del país. Sin embargo, el alcance de estas oportunidades y contribuciones depende en gran medida de un factor: la salud.
Mensajes centrales de la publicación
Nota: aunque información presentada corresponde a España, considero que es totalmente aplicable a nuestro país.
- “La mejora de las condiciones de vida y los avances de la medicina han facilitado un considerable aumento de la esperanza de vida y, como consecuencia, un importante envejecimiento poblacional”.
- “En España las personas mayores de 65 años representan casi el 20% de la población, y se prevé que este porcentaje crezca significativamente en los próximos años. Afrontar esta situación demográfica es uno de los principales retos de la sociedad en la actualidad. Uno de los desafíos más relevantes es ocuparse de lo que se ha denominado “epidemia de la soledad”, es decir, el impacto negativo que la soledad no deseada y el aislamiento social tienen en la salud mental y la calidad de vida de las personas mayores”.
- “En España, por ejemplo, un 20% de las personas mayores de 65 años declara niveles altos de soledad, un 25% de aislamiento social y 1 de cada 4 sufre depresión”.
- “La evidencia científica apunta también a que su abordaje mediante intervenciones multidisciplinares y multidimensionales, sustentadas por recursos institucionales y comunitarios apropiados, tiene un impacto positivo en la calidad de vida y en la salud mental de las personas mayores. La soledad y la mala salud mental que padecen las personas mayores requiere de medidas urgentes orientadas a promover, entre ellas, un buen estado de salud y una calidad de vida óptima”.
Intervenciones propuestas para sumar calidad de vida a los años
Para afrontar la soledad no deseada y el aislamiento social en personas mayores
- “Desarrollar mecanismos de detección precoz de los problemas de soledad y aislamiento social en personas mayores, mediante una adecuada coordinación de los servicios sociales y sanitarios y la creación de figuras profesionales dedicadas a ello”.
- “Emprender programas de apoyo para las familias que contemplen, entre otras cuestiones, tiempos de respiro y formación en cuidados de personas mayores y autocuidados, con el objetivo de facilitar la conciliación laboral familiar y fortalecer las redes familiares de las personas mayores”.
- “Facilitar la puesta en marcha de programas de apoyo social comunitario, de educación permanente y de promoción de relaciones intergeneracionales, a través, por ejemplo, de organizaciones de participación social y comunitaria, con el fin de mitigar la soledad y el aislamiento social entre personas mayores”.
- “Impulsar la utilización de tecnologías de cuidados a distancia y desarrollar acciones para reducir la brecha digital entre las personas mayores por medio de las tecnologías de la información y de la comunicación virtual, con el fin de facilitar las relaciones sociales y el fortalecimiento de sus redes”.
Para abordar los problemas de salud mental en personas mayores
- “Fomentar la evaluación y detección precoz del malestar emocional de las personas mayores, particularmente de depresión y ansiedad, además de déficits sensoriales, dotando a los profesionales de los servicios sociosanitarios de los conocimientos y recursos necesarios para ello”.
- “Organizar actividades integrales y multidimensionales que estimulen las capacidades físicas, cognitivas, psicológicas y sociales, adaptadas a las especificidades y condiciones de cada persona, con especial atención a aquellas más vulnerables”.
- “Desarrollar intervenciones sobre la enfermedad crónica y el malestar emocional orientadas a la mejora del estado de salud general de las personas mayores, promoviendo la continuidad del cuidado y la acción de equipos multidisciplinares que trabajen por mantener niveles óptimos de estado funcional, prevenir enfermedades y controlar, revertir o retrasar el deterioro físico, sensorial y cognitivo”.
- “Fomentar las intervenciones orientadas a capacitar a las personas mayores para que participen de forma activa en todas las fases de los programas de cuidado y promoción de la salud física y mental, contribuyendo a que se sientan valoradas, útiles y tengan un propósito de vida”.
Conclusiones
- “El envejecimiento de la población, como desafío social que es, requiere, por un lado, de estrategias orientadas a la detección precoz de problemas de soledad no deseada, aislamiento social y mala salud mental y, por otro, de intervenciones dirigidas a su manejo y superación. La formación de profesionales sociosanitarios, cuidadores y personas mayores, así como la dotación de recursos suficientes y adecuados que permitan su implementación, debe ser una prioridad social y política, considerando además la necesidad de establecer una adecuada coordinación que posibilite un enfoque multidisciplinar”.
- “La soledad y mala salud mental, que con frecuencia padecen las personas mayores, demanda la adopción de medidas urgentes que involucren a toda la sociedad, con la implicación, participación y protagonismo de las propias personas mayores, para así promover un buen estado de salud y calidad de vida en este grupo poblacional”.