
Actualizo esta entrega sobre alimentos ultraprocesados, invitándolos a la lectura de la reciente publicación en The Guardian, la cual, basada en los hallazgos de la revisión realizada por la revista médica BMJ, se afirma que: “los alimentos ultraprocesados, AUP, están relacionados con 32 efectos nocivos para la salud, incluido un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes tipo 2, salud mental adversa y muerte prematura”.
Este hallazgo tienen gran importancia para la salud pública pues, como lo informa la Organización Panamericana de la Salud, OPS, en su informe Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina: ventas, fuentes, perfiles de nutrientes e implicaciones; las bebidas azucaradas y la comida rápida, que presentan una pobre calidad nutricional, están reemplazando a las comidas caseras más nutritivas de las dietas de las familias en América Latina y El Caribe, lo que genera efectos alarmantes en la salud y requiere de regulaciones por parte de los gobiernos para revertir esta tendencia.
Conozcamos los mensajes centrales de la publicación en The Guardian, los datos relevantes de la Nota de Prensa que nos ofrece la OPS, y las recomendaciones del Informe de la Organización. Además, invito a nuestros investigadores a llevar a cabo un estudio similar en Panamá, pues las ENT, directamente asociadas con este factor de riesgo, constituyen la principal causa de enfermedad y muerte en nuestro territorio.
Alimentos ultraprocesados, enfermedad y muerte prematura
De acuerdo con The Guardian, basado en la revisión realizada por la revista médica BMJ, los alimentos ultraprocesados están directamente relacionados con 32 efectos nocivos para la salud. En general, los resultados muestran que una mayor exposición a los alimentos ultraprocesados, se asoció consistentemente con un mayor riesgo de 32 resultados adversos para la salud, informó The BMJ.
- Evidencia convincente demostró que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados, se asoció con aproximadamente un 50% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardiovasculares, un 48 a 53% más de riesgo de ansiedad y trastornos mentales comunes, y un 1 % más de riesgo de diabetes tipo 2.
- Evidencia altamente sugestiva también indicó que una mayor ingesta de alimentos ultraprocesados se asoció con un 21% más de riesgo de muerte por cualquier causa, un 40 a 66% más de riesgo de muerte relacionada con enfermedades cardíacas, obesidad, diabetes tipo 2 y problemas de sueño, y un 22% más de riesgo de muerte por cualquier causa. riesgo de depresión.
- También hubo evidencia de asociaciones entre la AUP y el asma, la salud gastrointestinal, algunos cánceres y factores de riesgo cardio metabólico, como niveles altos de grasas en la sangre y niveles bajos de colesterol “bueno”, aunque los investigadores advirtieron que la evidencia de estos vínculos sigue siendo limitada.
“Estos hallazgos proporcionan una justificación para desarrollar y evaluar la eficacia del uso de medidas de salud pública y poblacionales para abordar y reducir la exposición dietética a alimentos ultraprocesados para mejorar la salud humana“. “Ha llegado el momento de que las agencias de la ONU, con los estados miembros, desarrollen e implementen una convención marco sobre alimentos ultraprocesados análoga al marco sobre el tabaco“.
Accede al artículo completo en su idioma original aquí.
Alimentos ultraprocesados ganan más espacio en la mesa de las familias latinoamericanas: datos relevantes
De acuerdo con la publicación de la OPS, “la tendencia es impulsada por el marketing y la publicidad irrestricta de estos productos en un mercado que está prácticamente desregulado en la región. Subrayan además que “necesitamos que los gobiernos establezcan políticas para restringir las ventas de estos productos. Los ultraprocesados no pueden ser la base de nuestra alimentación, no pueden ser un producto esencial en nuestras dietas”. El panameño que sale de su casa en la madrugada, para poder llegar a tiempo a su trabajo, y regresa en la noche, cansado y con hambre, debería tener otra opción que consumir alimentos ultraprocesados en cualquiera de los expendios que ofrecen comida rápida más barata que una comida saludable.
Este asunto de los alimentos ultraprocesados (comida chatarra), lo he tocado en varios artículos previos, pero es obligatorio insistir en sobre el tema, pues la obesidad, que tiene sus raíces en una mala alimentación y falta de ejercicio, está directamente relacionada con las enfermedades no transmisibles, y es causa directa o indirecta de miles de defunciones en el país.
- El informe reúne información sobre Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Venezuela, que juntos constituyen el 80% de la población de la región de América Latina y el Caribe. Además, analiza 250 productos vendidos en 2014, divididos en 89 categorías, e indica cuáles son los que exceden los niveles recomendados de azúcares libres, grasa total, grasas saturadas o sodio; y cuáles son los productos específicos que aportan más energía y los nutrientes críticos.
- Según el informe, todos los productos analizados contenían cantidades excesivas de al menos uno de estos nutrientes críticos. En conjunto, el 43% de lo que aportan estos productos es azúcar. Las bebidas gaseosas, los snacks dulces y salados, las galletas, las tortas, pasteles y postres, y las salsas y aderezo, se mencionan como especialmente problemáticos.
- Los alimentos ultraprocesados son formulaciones industriales principalmente a base de sustancias extraídas o derivadas de alimentos, además de aditivos y cosméticos que dan color, sabor o textura para intentar imitar a los alimentos. Estos productos están nutricionalmente desequilibrados. Tienen un elevado contenido en azúcares libres, grasa total, grasas saturadas y sodio, y un bajo contenido en proteína, fibra alimentaria, minerales y vitaminas, en comparación con los productos, platos y comidas sin procesar o mínimamente procesados.
- El informe anterior de la OPS sobre los productos ultraprocesados reveló que el aumento de las ventas (y del consumo relacionado) se asoció con el incremento del peso corporal, lo que indica que estos productos son un importante impulsor de las crecientes tasas de sobrepeso y obesidad. En la Región, casi el 60% de los habitantes, unos 360 millones de personas, vive con sobrepeso.
Recomendaciones para revertir la tendencia
- Para contrarrestar el desplazamiento de los platos preparados a mano a base de alimentos frescos o mínimamente procesados, el reporte recomienda que los gobiernos, comunidad científica y las organizaciones de la sociedad civil apoyen e implementen políticas y regulaciones para desalentar el consumo de productos ultraprocesados y proteger y promover la elección de alimentos saludables.
- Éstas incluyen políticas fiscales, así como regulaciones legales y de otro tipo para informar a los consumidores sobre el contenido de los productos, restringir la promoción y la publicidad de los productos ultraprocesados, otorgar incentivos para que los alimentos sin procesar y mínimamente procesados estén disponibles y sus precios sean asequibles y estables, y prevenir que la población, especialmente los niños en las escuelas estén expuestos a estos productos.
- Estas medidas están en consonancia con el Plan de Acción para la Prevención de la obesidad en niños y adolescentes de la OPS/OMS que se aprobó en 2014 y también llama a establecer límites estrictos a la comercialización de productos alimenticios poco saludables para los niños.
- Las iniciativas para promover una alimentación sana y entornos alimentarios saludables que ya están en marcha en algunos países de América Latina están respaldadas por los análisis, resultados y conclusiones de este informe. En todos los países latinoamericanos se necesitan medidas concertadas dirigidas por los gobiernos y adaptadas apropiadamente a las circunstancias nacionales.
- Para contrarrestar el desplazamiento de los platos preparados a mano a base de alimentos frescos o mínimamente procesados por los productos ultraprocesados, es necesario preservar los sistemas alimentarios establecidos, apoyar la agricultura familiar y promover la preparación y cocción de alimentos saludables, incluido en las escuelas.
- Se necesitan políticas de salud pública e incentivos de mercado a fin de valorar más y mejorar la disponibilidad y asequibilidad de los alimentos sin procesar y mínimamente procesados y de los platos y comidas recién preparados. Los alimentos frescos y mínimamente procesados que son básicos en la alimentación tradicional, como los cereales, las raíces, los tubérculos, las legumbres y otros alimentos de origen vegetal, deben tener precios que en términos generales sean asequibles y estables.
- Los productos poco saludables deben ocupar un lugar central en las medidas reglamentarias legislativas.
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