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El año de la OPS en salud

Avances clave en 2025 y oportunidades para Panamá

El año de la OPS en salud

El año de la OPS en salud fue un periodo de intensos desafíos sanitarios para las Américas, pero también de avances significativos impulsados por la cooperación regional. A lo largo del año, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) desempeñó un papel central apoyando a los países en la respuesta a emergencias, la eliminación de enfermedades y el fortalecimiento de la autosuficiencia sanitaria. Los resultados alcanzados muestran que, incluso en contextos complejos, la acción colectiva y el compromiso de los Estados pueden generar impactos concretos en la salud de las poblaciones.

En ese sentido comparto resumen de nota de prensa de la Organización Panamericana de la Salud titulada “Avances de la OPS en las Américas en 2025: protegiendo la salud de todos”, los invito su lectura completa al final, y a reflexionar sobre nuestra situación y como aprovechar de la mejor manera la cooperación técnica de la OPS que está disponible para Panamá.

El año de la OPS en salud: avances clave en 2025 y oportunidades para Panamá

Uno de los principales logros de la OPS en 2025 fue el fortalecimiento de la seguridad sanitaria regional. Mediante sistemas de inteligencia epidemiológica, se analizaron más de 1,8 millones de señales de alerta, identificándose 128 nuevos eventos de salud pública. Esto permitió respuestas tempranas frente a amenazas como la influenza aviar A(H5N1), fiebre amarilla, dengue, chikunguña, tosferina, virus respiratorios e infecciones emergentes como Oropouche. Un ejemplo destacado fue Colombia, donde una capacitación en vigilancia epizoótica facilitó la detección temprana de fiebre amarilla en primates, evitando su propagación a zonas urbanas. Estos esfuerzos reforzaron la vigilancia vectorial, de laboratorio y comunitaria en la región.

En materia de eliminación de enfermedades, la iniciativa regional para erradicar más de 30 enfermedades y condiciones relacionadas para 2030 mostró avances tangibles. Brasil logró eliminar la transmisión maternoinfantil del VIH y Surinam fue certificado libre de malaria. Otros países, como Barbados, Bahamas y las Islas Turcas y Caicos, avanzaron en la verificación de eliminación del VIH maternoinfantil, mientras que Chile solicitó la certificación de eliminación de la lepra. Asimismo, Bolivia y Brasil fueron certificados como libres de fiebre aftosa sin vacunación, y se fortalecieron las acciones contra el tracoma en nueve países. La OPS complementó estos avances con nuevas herramientas técnicas para orientar inversiones, acuerdos regionales para eliminar la sífilis y una alianza renovada para acelerar la eliminación del VIH.

La vacunación siguió siendo un eje crítico. Aunque las Américas perdieron la certificación de eliminación del sarampión debido a un brote prolongado en Canadá, se reforzaron las campañas de recuperación y la vigilancia epidemiológica, manteniendo logros históricos como más de tres décadas sin poliomielitis. La OPS alertó que más de 1,4 millones de niños no recibieron vacunas de rutina en 2024, subrayando la urgencia de cerrar brechas. A la vez, la región lidera la vacunación contra el VPH, con una cobertura del 76% en niñas menores de 15 años, y Cuba inició su vacunación contra este virus en 2025. No obstante, alcanzar la meta global del 90% sigue siendo un desafío clave para eliminar el cáncer cervicouterino.

Las emergencias sanitarias pusieron a prueba la resiliencia regional. El huracán Melissa afectó al Caribe, donde la OPS movilizó equipos técnicos, 16 Equipos Médicos de Emergencia y más de 23 toneladas de suministros para países como Jamaica, Haití y Cuba. En Jamaica, los Hospitales Inteligentes permanecieron operativos incluso bajo vientos de categoría 5. En Haití, la OPS apoyó la respuesta a un brote de cólera con cientos de casos sospechosos y reforzó la vigilancia. Además, se inauguró un Centro de Operaciones de Emergencia en Barbados para mejorar la coordinación regional en el Caribe.

Otro avance estratégico fue el impulso a la autosuficiencia sanitaria. Argentina y Brasil ampliaron la producción de vacunas de ARNm, mientras que los Fondos Rotatorios de la OPS distribuyeron más de 200 millones de dosis y ampliaron la compra conjunta de diagnósticos, tratamientos y kits de telesalud. Se lanzó la Política de Medicamentos de Alto Costo para mejorar el acceso a terapias para enfermedades raras y crónicas, y se avanzó en la producción regional de vacunas clave como la neumocócica PCV20 y la VPH 9-valente.

En salud mental, la OPS lanzó una nueva iniciativa regional para la prevención del suicidio, ante un aumento del 17% en la tasa de muertes desde el año 2000. Se promovieron planes nacionales, servicios comunitarios y capacitación del personal de salud, además de la primera Semana Interamericana de la Salud Mental y cursos específicos para la atención de niños y adolescentes.

Las enfermedades no transmisibles (ENT) siguieron siendo una prioridad. La iniciativa Mejor Atención para las ENT capacitó a más de 360.000 personas en 2025, mientras que más de 10.000 centros de atención primaria implementan HEARTS para el control de la hipertensión. Un nuevo marco de calidad publicado en The Lancet Regional Health – Americas refuerza este enfoque, y un informe conjunto con Harvard alertó sobre el impacto macroeconómico de las ENT y la salud mental. La OPS también intensificó acciones frente a la diabetes, el sobrepeso y la obesidad, que afectan a una proporción alarmante de la población regional.

La transformación digital aceleró el acceso y la vigilancia en salud. Con la Ruta Panamericana de Salud Digital, 20 países avanzaron en el uso de inteligencia artificial, telesalud e interoperabilidad. Los kits de telesalud ultra portátiles, más accesibles y de bajo costo, permiten mejorar la atención en comunidades rurales y aisladas.

Finalmente, el fortalecimiento de la Atención Primaria de Salud (APS) fue reafirmado como pilar de sistemas resilientes y equitativos. Panamá se incorporó a la Alianza para la APS junto con otros países, abriendo oportunidades para coordinar inversiones y mejorar servicios integrados. De cara a 2026, la OPS reafirmó su compromiso de no dejar a nadie atrás, compromiso que se concretará a través del nuevo Plan Estratégico OPS 2026–2031, centrado en ENT, salud mental, seguridad sanitaria, eliminación de enfermedades y reducción de desigualdades.

Para Panamá, estos avances representan una base sólida para aprovechar de manera estratégica la cooperación técnica disponible y acelerar la transformación de su sistema de salud.

Nota de Prensa de la OPS

Avances de la OPS en las Américas en 2025: protegiendo la salud de todos

 

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