Complemento mis artículos previos sobre la posible integración de nuestro sistema de salud refiriéndome a la capacidad de resolución del Sistema Integrado (¿o bien coordinado?)

de Salud en Panamá, operado por el MINSA y la CSS.

La capacidad de resolución es un concepto clave que determina su desempeño real. No se trata únicamente de cuántos servicios existen o cuántos recursos se asignan, sino de la habilidad efectiva del sistema _integrado por el Ministerio de Salud (MINSA) y la Caja de Seguro Social (CSS)_ para resolver los problemas de salud de la población de manera oportuna, integral y equitativa.

Hablar de capacidad de resolución implica entonces responder preguntas fundamentales: ¿qué tan preparado está el sistema para diagnosticar, tratar y dar seguimiento a los problemas de salud?, ¿en qué nivel se resuelven?, ¿qué tan bien se articulan los distintos servicios?, y, sobre todo, ¿qué tan bien experimenta el paciente su paso por el sistema?

¿Qué significa capacidad de resolución del sistema integrado de salud?

La capacidad de resolución de un sistema integrado de salud es la habilidad de las instituciones, los equipos y los profesionales para identificar, abordar y resolver los problemas de salud de las personas, desde el primer contacto hasta la rehabilitación o el control de condiciones crónicas. Incluye el diagnóstico oportuno, el tratamiento adecuado, el seguimiento continuo y la referencia solo cuando es estrictamente necesaria.

Este concepto trasciende lo técnico. Supone también capacidad de decisión clínica, manejo del estrés, adaptación a contextos cambiantes y un enfoque integral que atienda las dimensiones biológicas, psicológicas y sociales de la salud. Un sistema con alta capacidad resolutiva mejora la calidad de vida de las personas y, al mismo tiempo, utiliza mejor los recursos disponibles.

En Panamá, el sistema presenta fortalezas en cobertura de acceso básico, pero enfrenta desafíos relevantes en eficiencia, gestión de recursos y equidad territorial. Fortalecer la capacidad resolutiva es, por tanto, una condición indispensable para consolidar la atención primaria y aumentar la resiliencia del sistema.

Componentes clave de la capacidad resolutiva

La capacidad de resolución se construye a partir de múltiples componentes interrelacionados. Desde la perspectiva del sistema y las instituciones, implica manejar adecuadamente la demanda, coordinar recursos y ofrecer soluciones diagnósticas y terapéuticas en el lugar correcto y en el momento oportuno.

Desde el punto de vista de los profesionales de la salud, se refiere a la aptitud para tomar decisiones informadas, mantener el bienestar emocional, trabajar en equipo y responder a situaciones imprevistas con criterio y humanidad.

Un componente central es la resolución clínica, especialmente en el primer nivel de atención. Un sistema efectivo es aquel donde la mayoría de los problemas de salud se resuelven en la atención primaria, evitando derivaciones innecesarias que saturan hospitales y encarecen la atención.

Igualmente crucial es la articulación de la red de servicios. La coordinación entre centros de salud, hospitales y otros actores, así como entre el sector público y privado, es esencial para que la información fluya, los procesos sean continuos y el paciente no se pierda en trámites, filas o traslados innecesarios.

Otros pilares incluyen el fortalecimiento de los recursos humanos, el uso estratégico de la tecnología y la innovación —como las historias clínicas electrónicas y la telemedicina—, y un enfoque integral y social que considere los determinantes sociales de la salud, promoviendo estilos de vida saludables y prevención.

Finalmente, una verdadera capacidad resolutiva requiere una gestión de calidad, basada en la evaluación continua, la mejora de procesos y la adaptación a las necesidades cambiantes de la población, así como el empoderamiento del paciente para comprender, decidir y participar activamente en su cuidado.

¿Cómo se evalúa la capacidad de resolución del sistema integrado de salud ?

Evaluar la capacidad resolutiva implica mirar más allá de la infraestructura o el número de consultas. Un primer elemento es la percepción del paciente: su satisfacción con la atención recibida, el trato digno, la confidencialidad, la rapidez y la claridad de la información.

También es clave medir los resultados de salud, es decir, en qué medida la atención recibida mejora efectivamente el estado de salud de las personas. A esto se suman los indicadores de red, que reflejan qué tan bien se coordinan los servicios, cómo se utilizan los recursos y qué tan fluidos son los recorridos del paciente dentro del sistema.

Un sistema integrado con alta capacidad resolutiva es aquel que garantiza el derecho a la salud resolviendo los problemas de las personas de forma integral y de calidad, trascendiendo las paredes de los centros de salud para impactar positivamente en la vida comunitaria.

Desafíos que limitan la capacidad de resolución

A pesar de avances importantes, el sistema panameño enfrenta desafíos estructurales. El más evidente es la fragmentación institucional entre el MINSA y la CSS, que genera duplicidades, ineficiencias y barreras para una atención continua y coordinada.

Persisten también brechas en recursos humanos, especialmente en especialidades clave, con plazas de formación insuficientes y servicios de urgencia frecuentemente saturados. A esto se suma la limitada capacidad hospitalaria en momentos de alta demanda, como durante brotes epidémicos, que restringe la atención oportuna de casos complejos.

La desigualdad territorial es otro obstáculo relevante. Las áreas urbanas concentran la mayor parte de las camas y servicios especializados, mientras que las zonas rurales y comarcas enfrentan mayores dificultades de acceso, obligando a traslados largos y costosos.

Finalmente, aunque se han realizado esfuerzos para modernizar la logística, el acceso oportuno a medicamentos e insumos sigue siendo un factor que condiciona la adecuada resolución de enfermedades agudas y crónicas.

Áreas de mejora y oportunidades

Mejorar la capacidad de resolución pasa, en primer lugar, por fortalecer a ambas instituciones. Aproximadamente el 85 % de la población utiliza los servicios públicos de salud, lo que exige asegurar que el MINSA y la CSS cuenten con capacidades equivalentes y complementarias a lo largo del curso de vida de las personas.

Más que construir nuevos hospitales, se requiere una priorización inteligente de la infraestructura, fortaleciendo los puntos donde realmente se decide la resolución: centros de salud ampliados como unidades ambulatorias resolutivas, laboratorios básicos en todo el primer nivel, equipos esenciales, mantenimiento preventivo y sistemas de información robustos.

Una reforma logística profunda es clave: compras conjuntas, cadenas de suministro digitalizadas con trazabilidad e inventarios en tiempo real, e integración del catálogo nacional de medicamentos con las guías clínicas.

Todo esto debe enmarcarse en un modelo de atención basado en la Atención Primaria de Salud, orientado al desarrollo de Redes Integradas de Servicios de Salud, con una gestión moderna de recursos humanos, enfoque en eficiencia y calidad, sistemas de información integrados y una ciudadanía informada y empoderada.

Conclusión

La capacidad de resolución del sistema de salud panameño ha mostrado avances en gestión, atención primaria y respuesta a emergencias. Sin embargo, persisten desafíos importantes que afectan su eficiencia y equidad.

La clave está en lograr una verdadera coordinación entre el MINSA y la CSS, fortaleciendo la capacidad resolutiva en cada nivel y garantizando que el paciente se sienta atendido integralmente en cualquier punto del sistema.

Panamá cuenta con recursos, talento y capacidad técnica. Lo que falta es articular lo que ya existe en torno a un modelo de atención coherente, sostenido en el tiempo y centrado en resolver los problemas de salud en el primer punto de contacto posible. Esa es la condición indispensable para avanzar hacia un sistema de salud verdaderamente coordinado y efectivo. Capaz de avanzar hacia la integración.

Lecturas complementarias sobre la capacidad de resolución del sistema integrado de salud

• Sitio Web de la OPS sobre servicios de salud
• OMS: Servicios de salud de calidad
• OMS: Cobertura sanitaria universal
• Publicaciones en el Blog sobre integración de servicios de salud
• Publicaciones en el Blog sobre redes de servicios de salud