De acuerdo con la OPS existen avances y desafíos pendientes en la reducción de la mortalidad materna, por lo que se requieren esfuerzos urgentes para garantizar que todas las mujeres accedan a una atención de salud materna de calidad. Así lo subrayó el director de la OPS en el marco del Día Mundial de la Salud 2025, subrayando que es inaceptable que, “en un continente como el nuestro con altos niveles de desarrollo e inversión, las mujeres sigan muriendo durante el embarazo, el parto o el puerperio, o que los niños y niñas mueran o sufran por enfermedades prevenibles que marcarán el resto de su vida“.
Por nuestra parte, la mortalidad materna sigue siendo un desafío, y se requiere de esfuerzos continuos para mejorar el acceso a la atención de salud de calidad, especialmente en las áreas rurales y para las poblaciones más vulnerables.
Comparto la Nota de Prensa de la OPS y un breve resumen de la situación de la mortalidad materna en nuestro país.
Avances y desafíos pendientes en la reducción de la mortalidad materna: resumen de Nota de Prensa de la OPS
De acuerdo con el director de la OPS, “garantizar que cada nacimiento ocurra en las mejores condiciones de salud no es solo una responsabilidad de los sistemas de salud sino también un deber de los gobiernos y de cada uno de nosotros”.
Nos recuerda el mensaje de la organización que, “según el informe Tendencias en la Mortalidad Materna de la ONU, en 2023 se registraron 7,850 muertes maternas en la región, lo que representa una disminución del 15.7% en comparación con las 9,210 muertes registradas en el 2000, en parte gracias a la mejora en el acceso a servicios de salud esenciales. No obstante, la razón de mortalidad materna (RMM) en las Américas fue de 59 muertes por cada 100,000 nacidos vivos en 2023, lo que aún está por encima de la meta regional de 30 muertes por cada 100,000 nacidos vivos establecida en la Agenda Sostenible de Salud para las Américas de la OPS para 2030”.
Por otro lado, “aunque las Américas representan el 3% del total de las muertes maternas a nivel mundial, la región muestra grandes disparidades en la mortalidad materna. Las tasas varían desde 10 muertes por cada 100,000 nacidos vivos en Chile hasta 328 muertes en Haití. Actualmente, cinco países tienen una RMM muy baja (menos de 20), 26 países tienen una RMM baja (de 20 a 99), cuatro países tienen una RMM moderada (de 100 a 299) y solo uno tiene una RMM alta (más de 300)”.
Agrega la información que, “las principales causas de muerte materna en la región incluyen hemorragias graves, hipertensión, infecciones relacionadas con el embarazo y complicaciones por abortos en condiciones riesgosas”. La OPS recalca además que “casi todas las muertes maternas son prevenibles y que existen conocimientos médicos y científicos disponibles para garantizar resultados favorables, siempre que las mujeres tengan acceso a una atención de salud respetuosa y de calidad”.
La organización recomienda que, “para reducir aún más las muertes maternas es necesario abordar las desigualdades en el acceso a la atención de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal. Además, es necesario garantizar el acceso universal a la salud, mejorar la calidad de la atención mediante un enfoque de atención primaria de salud (APS), implementar estrategias para prevenir las principales causas de complicaciones obstétricas, y fortalecer los sistemas de salud para que respondan a las necesidades de las mujeres y niñas en todos los momentos de su vida”.
Finalmente, la información nos recuerda que, “en junio de 2024, la OPS puso en marcha la campaña Cero Muertes Maternas Evitables para acelerar las acciones para mejorar la salud de las mujeres. Esta iniciativa se enfoca en fortalecer los sistemas de salud, garantizar el acceso universal a la salud y asegurar que todas las mujeres, en todas partes, tengan acceso a atención materna de alta calidad”.
Resumen de la situación de la mortalidad materna en Panamá
Aunque en los últimos 5 años (hasta 2023), se ha observado una ligera tendencia a la disminución de la razón de muerte materna en Panamá, seguimos muy lejos de la meta regional. Veamos algunas estadísticas.
En 2023, la razón de muerte materna preliminar fue de 62.5 por cada 100,000 nacidos vivos, con un total de 39 casos de muerte materna. En 2022, la razón de muerte materna fue de 63.9 por cada 100,000 nacidos vivos, con un total de 39 casos de muerte materna. En 2020, se estimó una razón de mortalidad materna de 49.5 por cada 100,000 nacidos vivos, lo que representó una reducción del 24.4% en comparación con el año 2000.
Finalmente, es obligatorio subrayar que nuestro país_ al igual que la región_ muestra grandes disparidades en la mortalidad materna. Así, en 2023, la razón de mortalidad materna varió desde 39.4 por 100,000 nacidos vivos en la provincia de Panamá hasta 425.8, 335.6, y 162.6 en las comarcas Guna Yala, Emberá y Ngäbe Buglé, respectivamente.
En relación con las causas de las muertes, tenemos que las principales causas directas de muerte materna en 2023 fueron: hemorragia (37%), trastornos hipertensivos (30%), sepsis (19%). Por otro lado, las principales causas indirectas de muerte materna en 2023 fueron: sepsis gastrointestinal (40%), infección por VIH (20%)
En relación con los factores de riesgo y desigualdades, es obligatorio destacar que, se observa una mayor proporción de muertes maternas en áreas rurales. En 2023, el 72.2% de las defunciones maternas ocurrieron en estas áreas. En ese sentido, la Comarca Ngäbe Buglé ha sido identificada como una región con un número significativo de muertes maternas. El nivel de escolaridad también parece ser un factor, ya que en 2023 se observó que un 38% de las fallecidas tenían nivel secundario, 19% nivel primario y 11% no tenían escolaridad. Igualmente importantes son los factores socioeconómicos, el acceso a servicios de salud y la calidad de la atención.
Panamá ha implementado un Plan Estratégico para la Reducción de la Morbilidad y Mortalidad Materna y Perinatal (2021-2025). El Plan reconoce la importancia de abordar las cuatro demoras que pueden conducir a la muerte materna: la demora en reconocer los síntomas, la demora en decidir buscar atención, la demora en llegar a un centro de salud y la demora en recibir la atención adecuada.
Es importante destacar que, a pesar de los avances y la tendencia a la disminución, la mortalidad materna sigue siendo un desafío en Panamá, y se requiere de esfuerzos continuos para mejorar el acceso a la atención de salud de calidad, especialmente en las áreas rurales y para las poblaciones más vulnerables.