La atención de salud humanizada es un enfoque que va más allá de tratar una enfermedad. Se trata de brindar una atención integral al paciente, considerando no solo sus aspectos físicos, sino también sus emociones, creencias y contexto social. Es poner al ser humano en el centro de la atención médica, reconociendo su dignidad y valor.
En ese sentido, comparto con ustedes resumen del marco conceptual de la atención de salud humanizada, haciéndonos un respetuoso llamado a redoblar el esfuerzo por humanizar la atención que le brindamos a nuestros pacientes, haciendo que la experiencia sea más positiva y efectiva para ambos.
Los invito además a revisar los artículos que sobre el tema he escrito en el blog, en especial el titulado “Servicios de Salud al servicio de los seres humanos”. Lo publiqué hace ocho años pero tiene plena vigencia hoy.
Importancia de la atención de salud humanizada
La atención de salud humanizada es fundamental porque coloca al ser humano en el centro del cuidado médico, reconociendo no solo sus necesidades físicas, sino también sus dimensiones emocionales, psicológicas y sociales. Este enfoque busca tratar a los pacientes con dignidad, respeto y empatía, entendiendo su experiencia de enfermedad y sufrimiento en un contexto más amplio.
La atención de salud humanizada es esencial para un sistema de salud que aspire no solo a curar enfermedades, sino a cuidar a las personas en su totalidad, reconociendo y respetando la complejidad y dignidad de cada individuo. Este enfoque mejora la calidad del cuidado, la satisfacción del paciente, y contribuye a un entorno de salud más saludable y humano para todos.
Razones por las cuales es importante la atención de salud humanizada
La atención de salud humanizada mejora significativamente la experiencia del paciente y los resultados clínicos. Al fomentar una comunicación abierta, empática y centrada en el paciente, se incrementa la adherencia al tratamiento, se promueve la salud mental y se reducen los índices de deshumanización en los sistemas de salud. Además, esta práctica fortalece la relación médico-paciente, construye confianza y contribuye a un entorno hospitalario más cálido y acogedor. En última instancia, la atención humanizada es un reflejo del respeto por la dignidad humana y un paso fundamental hacia un sistema de salud más justo y compasivo. Accede aquí a más información sobre las razones de la importancia de la humanización de la atención de salud.
Implementación de la Atención de Salud Humanizada en Diferentes Entornos Clínicos
La implementación de la atención humanizada en salud requiere un enfoque integral que incluya: equipos multidisciplinarios, espacios acogedores, protocolos de comunicación clara, atención personalizada y seguimiento continuo. Es esencial adaptar las estrategias a cada entorno clínico, desde hospitales hasta cuidados domiciliarios, siempre priorizando las necesidades individuales de cada paciente y fomentando un ambiente de cuidado compasivo y respetuoso. Accede a más información sobre la implementación aquí.
Barreras culturales que pueden dificultar su implementación
La atención de salud humanizada debe ser adaptada a cada contexto cultural, reconociendo y valorando las diferencias individuales y colectivas. Al superar las barreras culturales, se puede mejorar la calidad de la atención y fortalecer la relación entre los profesionales de la salud y los pacientes. Conozcamos alguna barreras.
- Jerarquías sociales: En algunas culturas, existe una marcada jerarquía entre el profesional de la salud y el paciente, lo que puede dificultar la comunicación abierta y la construcción de una relación de confianza.
- Concepciones sobre la enfermedad y la salud: Diferentes culturas tienen distintas creencias sobre las causas de la enfermedad y las formas de curarse. Estas creencias pueden entrar en conflicto con los modelos biomédicos occidentales.
- Vergüenza y estigma: En algunas culturas, hablar sobre ciertos temas relacionados con la salud (como la salud mental o la sexualidad) puede ser considerado tabú, lo que dificulta que los pacientes expresen sus necesidades.
- Valores culturales: Valores culturales como el individualismo o el colectivismo pueden influir en la manera en que los pacientes interactúan con los profesionales de la salud y en sus expectativas sobre la atención.
- Comunicación no verbal: Los gestos, la mirada y el contacto físico pueden tener diferentes significados en distintas culturas, lo que puede generar malentendidos en la comunicación.
- Roles de género: Los roles de género pueden influir en la forma en que los pacientes y los profesionales de la salud interactúan, especialmente en culturas más tradicionales.
- Percepciones sobre el tiempo: Diferentes culturas tienen diferentes concepciones sobre el tiempo, lo que puede afectar la puntualidad y la paciencia en las consultas médicas.
Cómo superar estas barreras:
- Conocimiento cultural: Es fundamental que los profesionales de la salud adquieran conocimientos sobre las diferentes culturas con las que interactúan, para poder adaptar su comunicación y sus prácticas.
- Empatía y respeto: Es necesario mostrar empatía y respeto por las creencias y valores culturales de los pacientes.
- Comunicación intercultural: Se debe utilizar un lenguaje claro y sencillo, evitando jerga médica y términos técnicos que puedan resultar confusos.
- Interpretación cultural: En caso de ser necesario, se debe contar con intérpretes culturales para facilitar la comunicación.
- Educación a la comunidad: Es importante educar a la comunidad sobre la importancia de la atención de salud humanizada y sobre los beneficios de una comunicación abierta y honesta con los profesionales de la salud.
- Trabajo en equipo: La colaboración entre profesionales de diferentes disciplinas y culturas puede ayudar a superar las barreras culturales y a brindar una atención más integral.
Servicios de Salud al servicio de los Seres Humanos
Para terminar destaco la necesidad vital de poner los servicios de salud al servicio de los seres humanos. Ese fue el título de la Mesa Redonda organizada por la Asociación de Bioética de Panamá y el Colegio Médico de Panamá en el año 2016.
De entrada manifesté que “humanizar la atención es “un imperativo ético en el contexto del sistema de servicios de salud de Panamá”, e intenté evidenciar la influencia del sistema de servicios de salud en la calidad de la atención, aunque, confieso, tengo mis reservas sobre la “fuerza” de esta supuesta influencia. La gráfica muestra _en mi opinión_ los tres elementos que destaqué y los cuatro elementos de contexto general que afectan a los anteriores, haciendo la situación más compleja de lo que ya es…
Reflexiones finales de los tres expositores
Sobre la Educación Médica el Dr. Vargas citó a Anatole Broyard en “Doctor, háblame”: “Los médicos deben haber sido educados en la escuela de medicina que los pacientes deben guardar una distancia porque no hay tiempo para acomodar su personalidad, o porque si el doctor participa en los predicamentos del paciente, no podrá contener las emociones que lo embargan… Para ayudar al doctor que llegue al paciente y al paciente que alcance al doctor, el estado de ánimo del hospital tiene que ser modificado. Debe ser menos que un laboratorio y más que un teatro, ya que ningún otro sitio tiene más drama…”
Por su parte el Dr. Alemán nos dijo refiriéndose al médico virtuoso: “no pueden existir instituciones de salud virtuosas, si no existe un personal de salud virtuoso… O tomamos los médicos la iniciativa, o la sociedad lo impondrá…”
“Sobre los factores de los servicios de salud, me pregunté: ¿Tendrán que ver estos factores (en forma directa y por si solos) con la deshumanización de la atención? Creo que hay que investigarlo en serio y trascender los juicios de valor. Es un imperativo ético…”
Acceder a la publicación completa aquí.