
Los panameños nos enfrentamos el gran reto de cerrar la mina de cobre a cielo abierto ubicada en Donoso, provincia de Colón. Es un proceso complejo que implica varias etapas, con el objetivo de minimizar los impactos ambientales y garantizar la seguridad.
No menos importante es que consideremos la posibilidad de abrir la mina porque _como señaló recientemente a LEP el gerente general del Consejo Minero de Chile_ tiene mucho sentido porque hoy en día esta es una actividad que tiene reglas muy estrictas para cerrarse y complejidades, y simplemente no se puede abrir para luego dejar el hoyo. Ver entrevista completa al final.
En todo caso, le dedico esta glosa a compartir información sobre: ¿cómo cerrar la mina de cobre?, ¿es posible la minería metálica?, y ¿qué hacer si decidimos cerrarla?
Pasos recomendables para cerrar la mina de cobre
Cerrar la mina de cobre a cielo abierto es un proceso que puede durar décadas, y su éxito depende de la planificación rigurosa, la ejecución eficiente y la colaboración entre las empresas, gobiernos y comunidades afectadas. Veamos los 16 pasos generales que recomiendan los expertos. La información _recopilada por ChatGPT (2024)_ proviene de una combinación de prácticas de ingeniería minera, normas ambientales, y directrices internacionales para la gestión de minas.
Conoce los detalles de cada paso aquí.
¿Es posible la minería metálica?
Como señalé en una publicación previa _luego de la correspondiente revisión bibliográfica_ comparto las conclusiones de mi artículo previo y los invito a su lectura completa. Pensemos además qué tendríamos que promover y llevar a cabo para lograr el desarrollo con justicia, equidad y sin minería metálica en nuestro territorio, pues lo que nos estamos jugando es el futuro del país.
Conclusiones
- La minería metálica sostenible implica un enfoque holístico para la extracción de minerales metálicos que busca minimizar los impactos negativos en el medio ambiente y en las comunidades, mientras se promueven prácticas responsables y éticas. A través de la innovación, la inversión en tecnologías más limpias, la participación de la comunidad y el cumplimiento de estándares y regulaciones, es posible lograr una minería más sostenible.
- Sin embargo, es importante recordar que la sostenibilidad en la minería depende de la voluntad de las empresas, la supervisión gubernamental, la participación de la comunidad y la inversión en investigación y desarrollo de tecnologías más limpias. También es fundamental considerar la elección de áreas de minería, ya que algunos ecosistemas y comunidades pueden ser más sensibles a la minería que otros.
- Ninguno de los principios y prácticas clave señalados garantiza que la minería metálica sostenible no dañará el ambiente y la salud de las personas. Aunque sí se pueden minimizar los daños y recuperar _parcialmente los ecosistemas lesionados_ la decisión de ser un país minero debe considerar argumentos no solo financieros, sino también éticos, morales y humanistas.
- Alcanzar el equilibrio entre la extracción de minerales metálicos con la conservación del medio ambiente y el bienestar de las comunidades locales es un proceso harto difícil, si no es que imposible de lograr.
- Si nuestro país puede avanzar y progresar sin la minería metálica, pues avancemos. Pensemos además qué tendríamos que promover y llevar a cabo para lograr el desarrollo con justicia y equidad y sin minería metálica en nuestro territorio, pues lo que nos estamos jugando es el futuro del país.
¿Después de la mina de cobre qué?
Como también señalé previamente, garantizar el futuro sostenible del territorio que ocupaba la mina será la primera tarea que tendremos los panameños ahora que la Corte Suprema de Justicia declaro inconstitucional le Ley 406 que aprueba el contrato entre el Estado y Minera Panamá. Pero, eso sí, no olvidemos que tan importante como el cierre de la mina será llevar a la justicia a todos los responsables _actuales y pasados_ por esta situación.
Dicha cadena de eventos nos obligará _ahora y por los próximos años_ a enfrentar dos grandes desafíos: (I) desarrollar los emprendimientos públicos y privados que nos ayuden a recuperar el 5% del PIB que representaba la mina de cobre en términos de regalías, impuestos, empleos directos e indirectos, y otros beneficios, y; (II) prepararnos para enfrentar con éxito los arbitrajes internacionales que ya colocó la empresa minera en los tribunales internacionales.
En ese contexto, si nuestro país puede avanzar y progresar sin la mina de cobre, pues avancemos. Pensemos además qué tendríamos que promover y llevar a cabo para lograr el desarrollo con justicia y equidad y sin minería metálica en nuestro territorio, pues lo que nos estamos jugando es el futuro del país.
Algunas opciones que recomiendan los expertos una vez cerrada la mina de cobre
Dicho lo anterior, veamos qué podríamos hacer en el terreno que ocupaba la mina, teniendo claro que, las posibilidades para garantizar el futuro sostenible del territorio que ocupaba la mina de cobre son variadas, y dependen de por lo menos cinco factores: las características y ubicación del terreno, que determina las posibilidades, el acceso y oportunidades de desarrollo económico; los objetivos de los responsables de la planificación; el costo de recuperación, que en nuestro caso será importante pues el terreno puede estar contaminado con metales pesados, por lo que será necesario realizar un proceso de recuperación antes de que pueda ser utilizado para otros fines; el impacto ambiental que tendrán los posibles usos del terreno y; la percepción de la comunidad sobre la propuesta.
En todo caso, la elección del uso del terreno es una decisión importante que deberemos tomar con cuidado, eligiendo el mejor uso que sea beneficioso para el medio ambiente, la comunidad local, y la economía del país. Veamos algunas opciones que recomiendan los expertos en el tema.
Reforestación: este es un uso muy común, ya que ayuda a restaurar el medio ambiente del territorio que ocupaba la mina, y a mitigar los impactos ambientales de la minería. La reforestación puede llevarse a cabo con especies nativas o exóticas, según las condiciones del terreno y el objetivo de la restauración.
Uso agrícola: el terreno puede ser utilizado para el cultivo de diversos productos, como pastos, frutas, verduras, o árboles frutales. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el suelo puede estar contaminado con metales pesados, por lo que es necesario realizar un estudio de suelo antes de iniciar cualquier actividad agrícola.
Uso industrial: el terreno puede ser utilizado para la construcción de nuevas instalaciones industriales, como fábricas, almacenes, o centros de distribución. Y en nuestro caso podríamos aprovechar el puerto existente. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el terreno puede tener un alto costo de recuperación, y que puede ser necesario realizar un relleno sanitario para eliminar los residuos mineros.
Uso recreativo: el terreno que ocupaba la mina de cobre también puede ser utilizado para el desarrollo de actividades recreativas, como la pesca, la caza, o el senderismo. Este es un uso que puede ser muy beneficioso para la comunidad local, ya que crea oportunidades de empleo y de turismo. El uso recreativo debe concentrarse en las áreas que no están contaminadas con metales pesados.
No me cabe duda de que existen varias posibilidades, por ejemplo: fortalecer y expandir el turismo sostenible en todo el territorio, y mejorar y hacer más competitivas las condiciones de los productores agrícolas, en particular los campesinos y pequeños productores, con el doble objetivo de garantizar los alimentos y cuidar el medio ambiente.
Otras posibilidades de uso del terreno de una mina de cobre pueden incluir: la construcción de nuevas viviendas; la construcción de centros comerciales, oficinas, u hoteles; la construcción de museos, teatros, o centros culturales.
En todos los casos es importante tener en cuenta que el terreno puede estar contaminado con metales pesados, por lo que reitero la necesidad de realizar un estudio de suelo antes de iniciar cualquier actividad.
No menos importante es subrayar que el cierre de la mina de cobre y el desarrollo posterior debe evitar el desplazamiento de comunidades locales que han vivido en la zona durante generaciones. Si no se maneja adecuadamente, este proceso puede resultar en la pérdida de viviendas, tierras y medios de vida para las personas afectadas, generando tensiones sociales y problemas humanitarios.
