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El futuro de la humanidad se juega en las ciudades: ciudad de PanamáEl futuro de la humanidad se juega en las ciudades, así lo señala con propiedad y contundencia la ONU en reciente Nota de Prensa sobre este vital asunto. Y comienza subrayando que, “acuerdos tan importantes como el de París, y la Agenda 2030 sobre desarrollo sostenible, dependen en gran parte de las acciones locales de las ciudades, las mayores productoras de contaminación y desechos a nivel mundial. Por esa razón, alcaldes de todo el mundo se están uniendo para compartir iniciativas y pedir más apoyo para que esos hitos se conviertan en una realidad para el planeta”.

Este es un tema vital para los panameños, pues nuestra capital no es una ciudad saludable. Si lo fuera, cumpliría con la sencilla definición que nos ofrece la Organización Mundial de la Salud, OMS: “aquella que está constantemente creando y mejorando el entorno físico y social que desarrolla los recursos comunitarios que permiten a las personas se ayudan mutuamente en la realización de todas las funciones vitales y desarrollar todo su potencial” Y, nos viene advirtiendo desde hace algún tiempo que “el entorno urbano tiene un impacto directo en la salud de los habitantes, y destaca el papel fundamental de la planificación urbana en la consecución de un siglo XXI saludable”.

En ese sentido, aunque sobre el tema he compartido en este blog varios artículos, en los que he descrito las características de las ciudades sostenibles y resilientes, así como recomendaciones y compromisos acordados en los diversos foros en los que hemos participado, consideré pertinente para todos, y en especial para nuestro alcalde, compartir un breve resumen de los mensajes centrales de la Nota de Prensa citada antes. Recomiendo su lectura completa, pues, como afirma la ONU, el futuro de la humanidad se juega en las ciudades…

El futuro de la humanidad se juega en las ciudades: resumen de mensajes centrales

María Fernanda Espinosa, presidenta de la 74 Asamblea General de la ONU, nos recordó que los líderes mundiales están comprometidos con la Nueva Agenda Urbana, que adoptaron en 2016, la que proporciona una guía para orientar los esfuerzos en materia de desarrollo en las ciudades para los próximos 20 años. Este plan busca promover ciudades más incluyentes, compactas y conectadas mediante la planificación y diseño urbano, gobernanza, legislación y economía, y busca crear un vínculo de refuerzo recíproco entre urbanización y desarrollo.

Subrayó que “para lograr la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible, el compromiso de los Gobiernos nacionales no es suficiente. A nivel local es donde las personas viven, comen, utilizan los recursos y generan desechos. Esto las convierte en actores centrales de la economía global y del desarrollo”.

Invitó a realizar alianzas, “pues las ciudades enfrentan desafíos comunes que requieren de soluciones globales, y para superarlos pueden apoyarse unas a otras. Ideas innovadoras e iniciativas de planificación urbana están siendo compartidas a través de redes de ciudades apoyadas por la ONU”.

Por su parte, José Graziano da Silva, director de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, recalcó que “el gran reto que tiene América Latina no es que falten alimentos. Aunque producimos muchos, exportamos para todo el mundo, y, paradójicamente, la población de bajos ingresos no tiene acceso, especialmente a los alimentos frescos de calidad, y ahí es donde la ciudad puede hacer una gran diferencia, encontrar formas de hacerlos más accesibles a su población es el gran desafío. El desarrollo sostenible requiere el fortalecimiento de los vínculos rurales-urbanos basados en un enfoque territorial. Necesitamos promover un continuo rural-urbano”.

El director de la FAO señaló que ésta ha desarrollado un marco específico ligado a la Nueva Agenda Urbana que se lanzará oficialmente en Roma este año e incluye estrategias para vencer varios desafíos.

Presentó “ideas sobre acciones de implementación para generar empleo; fortalecimiento de las cadenas de valor alimentarias locales; y reducir y gestionar los altos niveles de desperdicio de alimentos que se encuentran en muchas ciudades; también reconoce que el desarrollo de los sistemas alimentarios está impulsado, en gran medida, por el comportamiento del consumidor en las áreas urbanas, añadiendo que alrededor del 80% de todos los alimentos producidos globalmente ahora se consumen áreas urbanas”.

Sobre el desperdicio de comida y el problema de la basura, subrayó la necesidad de involucrar a las ciudades en el combate al desperdicio. “Hay una cantidad tremenda de basura que desecha todos los días, y esa cantidad de basura, es la basura no seca, que son restos de alimentos y productos que pueden ser reutilizados que se pueden usar en la forma de abono, que se puede utilizar en la agricultura orgánica, por ejemplo. Además de eso todas las ciudades de América Latina tienen mercados de productores, el acceso directo del productor al consumidor no solo permite acceder a productos frescos de mejor calidad, sino también a un mejor precio”.

Los mensajes de la presidenta de la Asamblea General y del Director de la FAO, son contundentes. Nos estamos jugando el futuro de la humanidad, y es la hora de cumplir con los compromisos y agendas.

Finalmente, Mauricio Esteban Rodas, alcalde de Quito, Ecuador, describió la experiencia de Quito en la implementación de la Nueva Agenda Urbana. Enfatizó que, “las ciudades tenemos un sin número de nuevas responsabilidades en lo que tienen que ver con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y estamos dispuestas a cumplirlas, pero para eso necesitamos recursos”. Hizo un llamado a las alianzas entre ciudades, manifestando que “La diplomacia entre ciudades a diferencia de la de los Gobiernos nacionales no tiene bandera política, no se basa en aspectos ideológicos, y eso permite una colaboración mucho más estrecha”.

Para mayores detalles sobre la experiencia, recomiendo la lectura del documento Visión de Quito 2040 y su Nuevo Modelo de Ciudad.

Recomendaciones para nuestras ciudades

  • Finalmente recomiendo a nuestros alcaldes, buscar la cooperación técnica del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), para avanzar en el logro del Objetivo de Desarrollo Sostenible 11: ciudades y comunidades sostenibles.
  • Una buena idea sería buscar también una alianza con el Municipio de Quito para compartir experiencias y aprovechar las lecciones aprendidas para el ebeneficio de nuestras principales ciudades.

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