
Los invito a la lectura del documento de OPS dedicado a evaluar los avances hacia la salud universal en la Región de las Américas, y por ende en Panamá.
La metodología utiliza los datos más recientes para proporcionar un análisis detallado del estado actual de la salud universal en la Región de las Américas., centrándose en tres indicadores clave (las necesidades insatisfechas de atención de salud, la cobertura de los servicios de salud esenciales y la protección financiera). También se señalan las principales implicaciones en materia de políticas y se hacen recomendaciones sobre medidas futuras.
Debe ser una lectura obligatoria para las actuales autoridades de salud pues estamos lejos de alcanzar la salud universal para todos los panameños y es un compromiso pendiente desde hace décadas.
Avances hacia la salud universal: ¿de qué estamos hablando?
El publicación de la OPS, titulada: “Avances hacia la salud universal en la Región de las Américas: Abordar las necesidades insatisfechas de atención de salud, las brechas en la cobertura y la falta de protección financiera mediante la atención primaria de salud”, inicia recordándonos que, “lograr el acceso universal a la salud y la cobertura universal de salud (lo que se conoce como “salud universal”) significa velar por que todas las personas y comunidades tengan acceso a servicios de salud integrales, adecuados, oportunos y de calidad, sin ningún tipo de discriminación o barrera que obstaculice su posibilidad de acceder a ellos”.
En ese contexto, “los datos presentados no solo proporcionan un panorama general del avance hacia los objetivos de salud universal, sino que también ponen de relieve importantes ámbitos que preocupan con respecto a las necesidades insatisfechas de atención de salud y permiten determinar los grupos que corren riesgo de afrontar dificultades financieras debido a los gastos en salud. Además, los resultados constituyen un punto de referencia vital para la labor futura de seguimiento y evaluación”.
Se subraya que “reforzar la atención primaria de salud y dar prioridad a la equidad en salud es esencial para que la Región siga un camino sostenible e inclusivo hacia la salud universal que garantice que todas las personas puedan alcanzar el grado máximo de salud y bienestar”.
En su parte introductoria el documento elabora sobre los dos temas que constituyen _en mi opinión_ el “hilo conductor” de toda la publicación: “Los vínculos entre la atención primaria de salud y la salud universal”, y; “Indicadores para realizar el seguimiento de la salud universal en la Región de las Américas”.
Les presento un brevísimo resumen y reitero a importancia de leer el documento completo y aplicar En nuestro territorio las recomendaciones que nos hace la OPS.
Vínculos entre la atención primaria de salud y la salud universal
Se enfatiza de entrada que; “la consecución de la salud universal está vinculada fundamentalmente con el fortalecimiento de los sistemas basados en la atención primaria de salud. Como se reafirmó en la Declaración de Astaná del 2018, el enfoque de la atención primaria de salud hace hincapié en el primer nivel de atención y las funciones esenciales de salud pública como núcleo de los servicios de salud integrados, las políticas y acciones multisectoriales, y el empoderamiento de la comunidad para promover la salud, la equidad y la eficiencia”.
Nos recuerda que, “el marco operacional de la OMS para la atención primaria de salud consta de 14 mecanismos: cuatro estratégicos y 10 operacionales. Los mecanismos estratégicos abarcan el compromiso y el liderazgo políticos, los marcos de gobernanza y de política, el financiamiento y la asignación de recursos, y la participación de las comunidades y otras partes interesadas. Esos componentes de alto nivel preparan el escenario para el cambio sistémico. Los mecanismos operacionales, por su parte, abordan los aspectos prácticos de la implementación de la atención primaria de salud, como los modelos de prestación de servicios, el desarrollo de infraestructura y la capacidad del personal”.
Indicadores para realizar el seguimiento de la salud universal
A renglón seguido el informe presenta un análisis de los principales indicadores que se utilizan para realizar el seguimiento del avance hacia la salud universal de conformidad con el Marco de monitoreo para la salud universal en la Región de las Américas.
Nos recuerda que, “”en el contexto de la Región, la salud universal, tal como la definen los Estados Miembros de la OPS, abarca tanto la cobertura universal de salud como el acceso universal a la salud para todas las personas. Se trata de dimensiones distintas, pero complementarias, que son esenciales para avanzar”.
Por su parte “el acceso universal se refiere a la capacidad de utilizar servicios de salud integrales, adecuados, oportunos y de calidad cuando se necesitan, sin que haya barreras geográficas, económicas, socioculturales, organizacionales o de género. Por otro lado, la cobertura universal de salud garantiza que los mecanismos organizacionales y de financiamiento sean suficientes para cubrir a toda la población, sin barreras de acceso”.
En tal sentido _reconociendo que Atención Primaria de Salud abarca elementos amplios que son necesarios para lograr la salud universal_, el presente informe se centra sobre todo en los aspectos relacionados con el desempeño en torno a la salud universal utilizando tres indicadores clave.
Conozcámoslos y vayamos pensando en cómo medirlos en Panamá, superando las dificultades que el informe nos ofrece en el capítulo “Limitaciones de los datos y recomendaciones”.
- Necesidades insatisfechas de atención de salud. Este indicador mide la proporción de la población que manifiesta que sus necesidades de atención de salud no han sido satisfechas debido a diversas barreras, como las relacionadas con la disponibilidad, la accesibilidad geográfica, la accesibilidad financiera, cuestiones organizacionales y factores vinculados con la aceptabilidad.
- Cobertura de los servicios de salud esenciales (indicador 3.8.1 de los ODS). Este indicador se mide mediante el índice de la OMS de cobertura de los servicios, una medición compuesta que combina 14 indicadores de seguimiento en cuatro áreas clave de la salud: la salud reproductiva, materna, neonatal e infantil; las enfermedades infecciosas; las enfermedades no transmisibles, y la capacidad de los servicios y el acceso a ellos.
- Protección financiera (indicador 3.8.2 de los ODS). Este indicador evalúa el grado en que las personas están protegidas contra las dificultades financieras debidas a los gastos directos de bolsillo en salud.
De acuerdo con la OPS, “en conjunto, los tres indicadores ofrecen una visión equilibrada del avance hacia la salud universal, pues abordan tanto el alcance de los servicios de salud esenciales como la multitud de barreras que obstaculizan el acceso a los servicios de salud. Los indicadores sirven como herramientas cruciales para los responsables de formular políticas, los funcionarios de salud y las organizaciones internacionales a la hora de realizar el seguimiento de la equidad en el ámbito de la salud mundial y de orientar las estrategias destinadas a lograr la cobertura universal de salud. Mediante el seguimiento de estos indicadores, los países pueden determinar las deficiencias que hay en sus sistemas de salud, priorizar las intervenciones y trabajar para que todas las personas tengan acceso a servicios de salud de alta calidad sin enfrentar dificultades financieras u otras barreras”.
Limitaciones de los datos y recomendaciones
Finalmente, el informe subraya que, hay retos en torno a los tres indicadores que se describieron en este informe que deben abordarse.
Para comenzar, es necesario que los países reconozcan las limitaciones actuales, a fin de apreciar más claramente la necesidad de mejorar la recopilación y la calidad de los datos, y las metodologías de análisis, y el rumbo que esas mejoras deben seguir. Esa toma de conciencia debería motivar a los países de la Región de las Américas a profundizar su labor de seguimiento y evaluación a nivel nacional, con el objetivo de resolver las limitaciones señaladas y aumentar la precisión y la integralidad de estos indicadores de salud fundamentales para mejorar la formulación de las políticas.
En ese sentido, se alienta a los países a utilizar estos resultados como punto de partida para llevar a cabo evaluaciones más detalladas y ajustadas a cada contexto, lo que podría incluir lo siguiente:
- Diseñar y aplicar encuestas más completas que capturen una gama más amplia de necesidades y gastos de atención de salud.
- Establecer estudios longitudinales que permitan dar seguimiento a los cambios en el acceso a la atención de salud y la protección financiera en el transcurso del tiempo.
- Realizar estudios específicos sobre grupos vulnerables o marginados para comprender y resolver mejor las inequidades en salud. • Invertir para mejorar la infraestructura de recopilación de datos y fomentar la capacidad de los sistemas de información en materia de salud.
- Colaborar con instituciones académicas y organizaciones internacionales para perfeccionar los métodos y diseñar indicadores más matizados.
