Icono del sitio

Juegos de azar y de apuestas

La ludopatía no es un juego

Juegos de azar y de apuestas

Los juegos de azar y de apuestas consisten en jugarse dinero (u objetos de valor) en un evento de resultado incierto, con la posibilidad de obtener un mayor rendimiento.

En nuestro país, los juegos de azar y de apuestas constituyen una amenaza al bienestar familiar y el desarrollo pleno de nuestra sociedad. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INEC), de enero a octubre de 2023, los panameños decidieron arriesgar 2,515 millones de Balboas en juegos de azar y lotería, lo que representó un aumento de 12% comparado con las apuestas globales en igual periodo de 2022. Imagínense lo que pudiéramos haber realizado con esa suma de dinero.

Comparto resumen de Nota de Prensa de la OMS y los invito a su lectura completa y reflexionar sobre la necesidad de implementar acciones multisectoriales para limitar los daños conexos a esta práctica.

Juegos de azar y de apuestas

Panorama general

Los juegos de azar y de apuestas consisten en jugarse dinero (u objetos de valor) en un evento de resultado incierto, con la posibilidad de obtener un mayor rendimiento. Las apuestas, las máquinas tragamonedas, los juegos de casino, las loterías y el bingo son algunos ejemplos de estos juegos. Las máquinas tragamonedas y los juegos de casino suelen estar asociados a un mayor riesgo de que se produzcan daños. Se encuentran disponibles tanto en locales físicos como en línea. La condición jurídica de los juegos de azar y de apuestas varía dentro de cada país y de un país a otro, aunque en la actualidad estos juegos se han legalizado en muchas jurisdicciones. Al estar disponibles en línea es posible acceder a ellos desde casi cualquier lugar y en cualquier momento, incluso desde lugares en los que están prohibidos.

Los juegos de azar y de apuestas pueden causar daños graves en la salud, por ejemplo: dificultades financieras, ruptura de relaciones, violencia doméstica, enfermedades mentales y suicidio. Las consecuencias de los daños provocados por los juegos de azar y de apuestas pueden perdurar durante toda la vida y transmitirse de una generación a otra. Para prevenir y reducir estos daños pueden aplicarse medidas dirigidas a toda la población: acabar con la publicidad y la promoción de estos juegos, centralizar el registro de cuentas para exigir a quienes juegan que fijen límites de pérdidas de obligado cumplimiento y aplicar restricciones relativas al acceso y la disponibilidad (horarios de apertura, aforo). Para que se respete legislación vigente también es necesaria una regulación estricta y medidas para garantizar su cumplimiento.

Alcance del problema 

En la actualidad, los juegos de azar y de apuestas son legales en muchos países. Se han normalizado mediante nuevas asociaciones comerciales con actividades culturales y deportivas, que se promocionan intensamente. Alrededor del 5.5% de las mujeres y el 11.9% de los hombres en el mundo sufre algún tipo de daño a causa de los juegos de azar y de apuestas. Por otro lado, según varios estudios, las personas con ludopatía tienen más probabilidades de morir por suicidio que la población general.

Además, por cada persona que participa en juegos de azar y de apuestas de alto riesgo, se ven afectadas un promedio de otras seis (normalmente no jugadores). Es probable que esta cifra sea mucho mayor en las culturas centradas en la familia, como las de los Pueblos Indígenas. Los juegos de azar y de apuestas también pueden atraer dinero de otros negocios, destinado inicialmente a cubrir gastos de consumo habitual.

No existe un acuerdo a nivel mundial sobre la regulación de los juegos de azar y de apuestas en línea. Es habitual encontrar a operadores sin licencia que ofrecen juegos no regulados; y, en el entorno en línea, es necesario regular los juegos de azar y de apuestas de manera urgente.

En Panamá, la Junta de Control de Juegos, mediante Resolución No. MEF-RES-2021-2425 de 15 de noviembre de 2021, en concordancia con la Resolución No. 5 de 3 de junio de 2022 del Pleno de la Junta de Control de Juegos, ha creado la Sección de Juego Responsable y se encuentra desarrollando el Programa de Juego Responsable, el cual está enfocado en promover una cultura de juego saludable y prevenir el juego patológico en nuestra sociedad.

¿Quién corre riesgo? 

Las personas que atraviesan momentos delicados en su vida, como una separación, la jubilación, una lesión o la muerte de un ser querido, corren un mayor riesgo. Factores de estrés social, como la pobreza, la discriminación u otras situaciones de desventaja, también aumentan el riesgo. Una promoción intensa del juego en línea o a través del deporte también supone un riesgo de normalización del juego para los niños y los jóvenes.

Signos y síntomas

Junto con los trastornos por consumo de drogas, el trastorno por juego de apuestas (o ludopatía) se describe tanto en el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, quinta edición (DSM 5), como en la Clasificación Internacional de Enfermedades, undécima revisión (CIE 11). En la CIE-11 se describen tres requisitos para su diagnóstico:

Los daños causados por el juego también se producen sin tener que llegar a niveles patológicos. Algunos signos de daño son el uso en juegos de azar y de apuestas de dinero destinado a gastos esenciales para el hogar, lo que puede provocar inseguridad alimentaria, problemas de vivienda y dificultades de acceso a la atención de salud y a la educación.

Salir de la versión móvil