En nuestro la tuberculosis sigue siendo un importante problema de salud pública, responsable por más de 160 muertes cada año, la mayoría en nuestras comarcas indígenas y provincias más pobres. Pero la tuberculosis debería ser una enfermedad del pasado. Es prevenible y curable; por lo tanto, no hay duda de que podemos y debemos lograr mejores resultados y no permitir ni una muerte más por tuberculosis.
Si hacemos mayores esfuerzos para abordar sus factores de riesgo y mejorar las pruebas y el tratamiento de la enfermedad, el mundo puede relegar la tuberculosis a la historia, no sólo en las zonas más ricas del mundo, sino para todos.
Ideas clave sobre la tuberculosis
La tuberculosis sigue siendo común en muchas partes del mundo
- La tuberculosis es una de las causas de muerte más comunes a nivel mundial, causando cada año aproximadamente 1.2 millones de defunciones.
- La bacteria se propaga a través de partículas respiratorias y tiende a causar tuberculosis en personas con factores de riesgo como desnutrición, VIH/SIDA, tabaquismo y enfermedades crónicas existentes.
- En los países de altos ingresos, la tuberculosis es en gran medida una enfermedad del pasado. Desde principios del siglo XX, su impacto se ha reducido significativamente con el desarrollo de antibióticos y las mejoras en la atención sanitaria y los niveles de vida. Pero en las regiones más pobres del mundo sigue siendo muy común. Esto la convierte en una de las causas más comunes de muerte por enfermedades infecciosas a nivel mundial. Como puede ver en el mapa, la enfermedad sigue siendo común en muchos países de África, Asia y América del Sur.
La tuberculosis puede causar enfermedad meses o años después de una infección
- La tuberculosis es una enfermedad infecciosa causada por la bacteria Micobacteria tuberculosis. Se transmite de las personas cuando respiran, tosen, estornudan, gritan o comparten partículas bacterianas de otras maneras. Las bacterias pueden luego infectar a otras personas que las inhalen.
- Algunas personas eliminan la infección rápidamente. Pero otros no lo hacen y pueden desarrollar “tuberculosis activa”. Cuando esto sucede, suelen presentar síntomas como tos, fatiga, pérdida de peso o sudores nocturnos, y se vuelven infecciosos. La enfermedad puede causar daños a los pulmones, el cerebro, el sistema linfático, los riñones y otros órganos. O las bacterias pueden permanecer “latentes” en su cuerpo. En este caso, es posible que las personas no presenten síntomas perceptibles y no sean contagiosas, y la infección puede ser difícil de detectar con precisión.
La tuberculosis mata a más de un millón de personas al año, la mayoría de las cuales son adultos
- La tuberculosis mata a más de un millón de personas cada año, como se puede ver en el gráfico. La mayoría de los que mueren a causa de la tuberculosis son adultos.
- Su mortalidad en adultos se debe a una serie de factores de riesgo que hacen que algunas personas sean más vulnerables a la tuberculosis. Entre ellos se incluyen el tabaquismo, determinadas ocupaciones como la enfermería y el trabajo sanitario, el VIH/SIDA y las enfermedades crónicas.
- A principios de la década de 1990, la tuberculosis solía matar a unos 250,000 niños al año. Pero las muertes infantiles por esta enfermedad se han reducido a medida que las vacunas BCG se han vuelto más utilizadas. Aunque el mundo cuenta con una vacuna infantil contra la tuberculosis desde hace más de cien años, aún no se dispone de una vacuna para adultos.
Muchas personas con tuberculosis no están diagnosticadas
- Aunque la tuberculosis suele ser una enfermedad de los pulmones, la bacteria puede afectar muchos órganos del cuerpo y las personas infectadas no siempre presentan síntomas respiratorios. En cambio, pueden experimentar pérdida de peso, dificultad para respirar, fiebre o sudores nocturnos. Estos síntomas no son específicos de la tuberculosis, por lo que un diagnóstico médico es fundamental. Esto puede implicar pruebas cutáneas, radiografías de tórax, análisis de sangre, pruebas de esputo (saliva) o pruebas de ADN bacteriano.
- Sin embargo, el nivel de pruebas para diagnosticar la tuberculosis es inadecuado en muchos países, lo que significa que muchos casos pasan desapercibidos. Las tasas más bajas de diagnóstico ponen a las personas en riesgo de sufrir complicaciones de salud graves, incluido el riesgo de morir a causa de la enfermedad. También aumenta el riesgo de que se desarrolle tuberculosis resistente a los medicamentos.
La resistencia a los antibióticos es una consideración importante durante el tratamiento
- Las personas con tuberculosis requieren tratamiento con una combinación específica de antibióticos que puedan matar la bacteria. Sin el tratamiento adecuado, las bacterias pueden sobrevivir y potencialmente desarrollar resistencia a los antibióticos.
- Esta bacteria resistente a los medicamentos puede luego propagarse a otras personas, causando infecciones que son mucho más difíciles y costosas de tratar, y sus tratamientos pueden tener más efectos secundarios. La tuberculosis resistente a los medicamentos, especialmente la tuberculosis excesivamente resistente, tiene una tasa de éxito del tratamiento más baja.
- En los últimos años, ha habido cierta mejora en la tasa de éxito del tratamiento de las personas con tuberculosis resistente a los medicamentos (con mejores pruebas, nuevas directrices sobre el uso adecuado del tratamiento con antibióticos y nuevos medicamentos), pero aún queda mucho por lograr.
El VIH aumenta el riesgo de desarrollar tuberculosis
- La infección por VIH es un importante factor de riesgo para desarrollar tuberculosis. El mapa muestra la proporción estimada de pacientes con tuberculosis que también tienen VIH.
- A medida que el VIH debilita el sistema inmunológico, la bacteria de la tuberculosis puede prosperar y causar enfermedades pulmonares más graves. Este impacto es grande y la tuberculosis es una de las principales causas de muerte en personas con VIH/SIDA. Paralelamente, las infecciones por tuberculosis pueden acelerar la multiplicación del virus VIH, lo que acelera el desarrollo del SIDA y conduce a un rápido deterioro de la salud.
Se pueden lograr más avances contra la tuberculosis infantil
- La tuberculosis tiende a ser grave en los niños porque su sistema inmunológico subdesarrollado los hace más vulnerables a la enfermedad, especialmente si están desnutridos.
- La vacuna BCG (Bacillus Calmette-Guérin) fue desarrollada por Albert Calmette y Camille Guérin en 1921 para proteger a los bebés y niños pequeños de la tuberculosis grave. Desde entonces, se ha convertido en una de las vacunas infantiles más utilizadas en todo el mundo.
- Sin embargo, como muestra el mapa, decenas de miles de niños todavía mueren a causa de esta enfermedad, y es una de las principales causas de muerte infantil. Los niños también siguen en riesgo por otras razones: por ejemplo, faltan medicamentos y pruebas de diagnóstico desarrolladas para niños. Además, muchos niños, especialmente en África, también padecen VIH/SIDA, lo que los hace más vulnerables a la tuberculosis.