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Mejores prácticas para el control de las ENT

Mejores prácticas para el control de las ENT

Comparto breve resumen de la publicación de la OMS sobre las mejores prácticas para el control de las ENT, titulado originalmente: “Saving lives, spending less: the case for investing in noncommunicable diseases” y los invito a la lectura del documento completo.

Tiene especial relevancia para nosotros pues, como he señalado antes en esta bitácora, las enfermedades no transmisibles, ENT, causan la muerte a más de 12 mil panameños cada año en el territorio nacional, producto de: hipertensión, los infartos, la diabetes, enfermedades pulmonares, y todos los tipos de cánceres. Esas defunciones representan más del 60 % de todas las causas de muerte, afectan a personas que todavía estaban en edad productiva y tenían mucho que ofrecerles a sus familias y al país. Y, lamentablemente, en Panamá, las ENT no han alcanzado la suficiente y necesaria atención política para detectarlas precozmente, controlarlas y tratarlas.

Mejores prácticas para el control de las ENT

De acuerdo con el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la OMS, en el prólogo de la publicación, las enfermedades no transmisibles (ENT), como las cardiopatías, la diabetes, el cáncer y las enfermedades respiratorias, han sido durante mucho tiempo las principales causas de mortalidad prematura en los países de ingresos altos. Lo que es menos conocido es que el 85% de todas las muertes prematuras por ENT a nivel mundial ahora ocurren en países de ingresos bajos y medianos. Eso no solo tiene un impacto devastador en las familias y las comunidades, sino que también cobra un alto precio en los presupuestos de salud, la participación social y la productividad. Se ha estimado que el impacto financiero mundial previsto de las ENT entre 2010 y 2030 ascenderá a 47 billones de dólares estadounidenses.

Incluso antes de la pandemia de COVID-19, muchos países ya corrían el riesgo de incumplir su compromiso de reducir las muertes prematuras por ENT en un tercio para 2030. COVID-19 ha exacerbado esta difícil situación. Las personas con ENT tienen un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte por COVID-19, y la pandemia también ha interrumpido gravemente los servicios de prevención y tratamiento de ENT. En una evaluación rápida de 2020 realizada por la OMS, casi el 75% de los países informaron interrupciones en los servicios de ENT debido a la pandemia.

Subraya Tedros que, sabemos qué hacer, la OMS ha identificado importantes retornos económicos y de salud a través de la inversión en intervenciones y políticas clave de mejores prácticas para el control de las ENT. La información actualizada en el presente documento demuestra que, con las inversiones estratégicas adecuadas, los países que soportan una cantidad significativa de la carga de las ENT pueden cambiar la trayectoria de la enfermedad y generar beneficios económicos y de salud significativos para sus ciudadanos. Los donantes también pueden encontrar útil esta publicación para orientar sus inversiones en salud mundial.

El objetivo de la OMS es que mil millones de personas más disfruten de una mejor salud y bienestar para 2023. Como parte de ese compromiso, subraya el director de la OMS, la organización está lista para apoyar a los gobiernos en el uso de estas políticas de mejores prácticas para el control de las ENT. Como señalé antes, para nosotros es fundamental aprovechar esta posibilidad de cooperación que ofrece la OMS. Veamos un resumen de estas mejores prácticas.

Las 16 mejores prácticas para el control de las ENT

Dejar de fumar

Disminuir el consumo de alcohol

Promover las dietas saludables

Actividad física

Controlar la enfermedad cardiovascular y la diabetes

Vacunación VPH y detección de cáncer cervicouterino

 

 

 

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