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Capacidad de resolución de los servicios públicos de salud

Comparto mi columna de opinión en La Estrella de Panamá en la que sostengo que fortalecer la capacidad de resolución de los servicios públicos de salud es indispensable para la integración y coordinación efectiva del sistema público de salud.

Pero antes de entrar en materia es preciso subrayar que es preferible que hablemos de integración en lugar de unificación, pues la unificación implica una fusión completa, mientras que la integración busca la coordinación y conexión de diferentes partes o componentes de un sistema para que funcionen juntos de manera armoniosa y eficiente. Es una alternativa más realista y efectiva.

Capacidad de resolución de los servicios públicos de salud

En esencia, la capacidad de resolución se refiere a la habilidad de los servicios de salud para solucionar de manera efectiva los problemas de salud de los pacientes.

Cobra especial relevancia ahora que las nuevas autoridades del sistema público de salud coinciden en señalar la necesidad de unificar los servicios de salud de la CSS y el Minsa. No puede haber unificación, integración, o coordinación efectiva si los servicios de salud de ambas instituciones no tienen la capacidad de resolución necesaria para que las personas reciban un continuo de servicios de promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento, gestión de enfermedades, rehabilitación y cuidados paliativos, a través de los diferentes niveles y sitios de atención del sistema de salud, y de acuerdo con sus necesidades a lo largo del curso de vida.

Pero… ¿cómo fortalecer la capacidad de resolución de los servicios de salud, para que la población sienta que es bien atendida por cualquiera de las dos instituciones?

Estrategias para fortalecer la capacidad de resolución en los servicios públicos de salud

Veamos algunas estrategias necesarias, las cuales espero sean tomadas en consideración por nuestras autoridades; desarrollando un enfoque multifacético, que permita llevar a cabo simultáneamente todas las estrategias para fortalecer la capacidad de resolución de los servicios públicos de salud y alcanzar la Cobertura Universal de Salud.

Invertir en el personal de salud

Para comenzar, estamos obligados a invertir en el personal de salud, pues son ellos y ellas _el equipo de salud_ los responsables por la atención integral y efectiva de las personas que acuden a los establecimientos en busca de una solución a sus problemas de salud. En ese sentido, hay por lo menos tres procesos obligatorios:

  • Formación continua: Proporcionar oportunidades de capacitación y actualización en las últimas técnicas de diagnóstico y tratamiento, así como en habilidades de comunicación y resolución de problemas.
  • Desarrollo de competencias: Fomentar el desarrollo de habilidades específicas en áreas clave como atención primaria, salud mental, enfermedades crónicas y emergencias.
  • Motivación y reconocimiento: Crear un ambiente de trabajo positivo que valore y reconozca el esfuerzo del personal de salud, promoviendo la satisfacción laboral y la retención de talento.

Optimizar los recursos de los servicios públicos de salud

No menos importante es optimizar los recursos disponibles, lo cual implica:

  • Planificación estratégica: Realizar un análisis exhaustivo de las necesidades de salud de la población y asignar los recursos de manera eficiente, priorizando las áreas de mayor impacto.
  • Inversión en infraestructura: Mejorar y ampliar las instalaciones de salud, garantizando el acceso a equipos médicos, medicamentos e insumos necesarios.
  • Adopción de tecnología: Implementar sistemas de información y herramientas digitales que faciliten la gestión de pacientes, la toma de decisiones clínicas y la coordinación entre niveles de atención.

Coordinación efectiva entre niveles de atención de los servicios públicos de salud

Directamente relacionada con las dos estrategias previas, está la coordinación efectiva entre niveles del sistema de salud (atención primaria, especializada, hospitalaria, etc.), garantizando que los pacientes reciban la atención adecuada en el momento y lugar correctos. La coordinación efectiva en salud requiere un enfoque integral que abarque múltiples procesos:

Se refiere a la articulación fluida y efectiva entre los diferentes niveles del sistema de salud (atención primaria, especializada, hospitalaria, etc.), garantizando que los pacientes reciban la atención adecuada en el momento y lugar correctos. Esto involucra:

  • Referencia y contrarreferencia: Establecer mecanismos claros y eficientes para que los pacientes sean derivados al nivel de atención adecuado según sus necesidades, y que luego sean retornados a su nivel de origen una vez resuelto su problema de salud o estabilizados.
  • Continuidad de la atención: Asegurar que la información clínica relevante del paciente sea compartida entre los diferentes profesionales y niveles de atención, evitando duplicación de pruebas y tratamientos, y garantizando un seguimiento adecuado.
  • Trabajo en equipo: Fomentar la colaboración y comunicación entre los profesionales de la salud de los diferentes niveles, promoviendo un enfoque multidisciplinario en la atención del paciente.

Mejorar la organización y gestión de los servicios públicos de salud

Será igualmente necesario mejorar la organización y gestión de las redes de servicios de salud.

  • Fortalecimiento de la atención primaria: Potenciar el primer nivel de atención como puerta de entrada al sistema de salud, brindando atención integral y resolutiva a la mayoría de los problemas de salud.
  • Coordinación entre niveles de atención: Establecer mecanismos de referencia y contrarreferencia efectivos, asegurando una transición fluida de los pacientes entre los diferentes niveles de atención.
  • Evaluación y mejora continua: Implementar sistemas de monitoreo y evaluación para medir el desempeño de los servicios de salud, identificar áreas de mejora e implementar cambios basados en evidencia.

Promover la participación ciudadana

Finalmente, pero no por eso menos importante, está la promoción de la participación ciudadana para lograr un sistema de salud más equitativo y eficiente en Panamá. Esto implica por lo menos:

  • Educación para la salud: Empoderar a la población con información sobre salud y prevención de enfermedades, fomentando la autogestión de la salud y el uso responsable de los servicios.
  • Participación comunitaria: Involucrar a las comunidades en la planificación y gestión de los servicios de salud, asegurando que respondan a sus necesidades y prioridades.
  • También es importante fomentar la creación de consejos de salud comunitarios y fortalecer la contraloría social para garantizar que los servicios respondan a las necesidades de la población.

Implementar estas estrategias de manera integral y sostenida contribuirá a fortalecer la capacidad de resolución de los servicios públicos de salud, mejorando el acceso, la calidad y la eficiencia de la atención, en beneficio de toda la población.

 


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