
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó nuevas directrices para prevenir los embarazos adolescentes y mejorar la salud de las niñas. Esta nueva directriz está destinada a prevenir el embarazo adolescente y las importantes complicaciones de salud que conlleva. En un esfuerzo por abordar la principal causa de muerte a nivel mundial entre las niñas de 15 a 19 años.
Para nosotros es de suma importancia conocer y aplicar estas directrices, pues, el embarazo en adolescentes en Panamá, se mantiene estable, sumándose a las miles que al finalizar el año 2025, habrán sufrido esta experiencia que no les corresponde por ser todavía casi niñas, producto de un inicio de su vida sexual en forma no planificada y desprotegida.
Comparto la Nota de Prensa de la OMS, un resumen de la situación mundial del embarazo en adolescentes, y los invito a conocer y aplicar las directrices, y aprovechar la cooperación técnica de la OPS/OMS disponible en nuestro país..
Nuevas directrices para prevenir los embarazos adolescentes y mejorar la salud de las niñas: resumen de Nota de prensa de la OMS
De acuerdo con la OMS, más de 21 millones de adolescentes quedan embarazadas cada año en países de ingresos bajos y medios, aproximadamente la mitad de las cuales son no planificadas. Con impactos en la educación de las niñas, su conexión social y sus futuras perspectivas laborales, el embarazo precoz puede crear ciclos de pobreza intergeneracional difíciles de romper. También conlleva graves riesgos para la salud, incluyendo tasas relativamente más altas de infecciones y partos prematuros, así como complicaciones derivadas de abortos inseguros, vinculados a dificultades específicas para acceder a una atención segura y respetuosa.
Nos recuerda la Organización que, los embarazos precoces pueden tener graves consecuencias físicas y psicológicas para las niñas y las jóvenes, y a menudo reflejan desigualdades fundamentales que afectan su capacidad para definir sus relaciones y sus vidas. Por lo tanto, abordar este problema, implica crear condiciones que permitan a las niñas y mujeres jóvenes prosperar, garantizando que puedan permanecer en la escuela, estar protegidas de la violencia y la coerción, acceder a servicios de salud sexual y reproductiva que defiendan sus derechos y tener opciones reales sobre su futuro.
En ese contexto, la directriz recomienda esfuerzos integrales para ofrecer alternativas viables al matrimonio precoz, fortaleciendo la educación, el ahorro y las perspectivas laborales de las niñas. Se estima que si todas las niñas terminaran la educación secundaria, los matrimonios infantiles podrían reducirse hasta en dos tercios. Para las niñas en mayor riesgo, la directriz recomienda considerar incentivos para apoyar la finalización de la educación secundaria, como estipendios financieros específicos o programas de becas. También recomienda leyes que prohíban el matrimonio antes de los 18 años, de conformidad con las normas de derechos humanos, y la participación comunitaria para prevenir esta práctica.
Las recomendaciones y declaraciones de mejores prácticas descritas en el documento tienen por objeto facilitar la toma de decisiones basada en la evidencia con respecto a la prevención del embarazo precoz y los malos resultados reproductivos entre los adolescentes en contextos de países de ingresos bajos y medianos. Entre otras estrategias, la directriz insta a actuar con rapidez para erradicar el matrimonio infantil, ampliar la escolarización de las niñas y mejorar el acceso a los servicios e información sobre salud sexual y reproductiva, factores fundamentales para reducir los embarazos precoces entre las adolescentes de todo el mundo.
Esta directriz actualiza y reemplaza las recomendaciones de las siguientes directrices anteriores de la OMS: WHO guidelines on preventing early pregnancy and poor reproductive outcomes among adolescents in developing countries. Geneva: World Health Organization; 2011
Los invito a complementar con la lectura de las nuevas directrices y las publicaciones previas en el blog sobre el embarazo en adolescentes.
Datos y cifras del embarazo en la adolescencia (10 de abril de 2024)
- En 2019 se registraban unos 21 millones de embarazos al año entre las adolescentes de entre 15 y 19 años de los países de ingreso mediano bajo; dichos embarazos, de los que aproximadamente el 50% eran no deseados, daban como resultado una cifra estimada de 12 millones de nacimientos.
- Según los datos de 2019, el 55% de los embarazos no deseados entre las adolescentes de 15 a 19 años terminan en abortos, los cuales a menudo no son seguros en los países de ingreso mediano bajo.
- Las madres adolescentes (de 10 a 19 años) tienen mayor riesgo de eclampsia, endometritis puerperal e infecciones sistémicas que las mujeres de 20 a 24 años, y los bebés de madres adolescentes tienen un mayor riesgo de padecer bajo peso al nacer, nacimiento prematuro y afección neonatal grave.
- Cada vez se dispone de más datos sobre los partos entre niñas de 10 a 14 años. A escala mundial, se calcula que la tasa de natalidad entre las adolescentes de 10 a 14 años en 2023 fue de 1,5 por cada 1000 mujeres, con tasas más elevadas en África subsahariana (4,4) y América Latina y el Caribe.
- La prevención del embarazo entre las adolescentes y la mortalidad y morbilidad relacionadas con el embarazo son fundamentales para lograr resultados positivos en la salud a lo largo de la vida, y son imprescindibles para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) relacionados con la salud materna y neonatal.
Lamentablemente no encontré información actualizada en la página del Ministerio de Salud de Panamá, ni en la página del INEC.
Cooperación técnica disponible de la OPS/OMS
La Representación de la OPS/OMS en Panamá ofrece cooperación técnica para aplicar las directrices para prevenir los embarazos adolescentes, a fin de mejorar la salud de los adolescentes, brindando cooperación técnica, recursos y directrices basadas en evidencia. Se enfocan en la promoción, prevención y tratamiento de la salud, incluyendo temas como salud mental, educación sexual integral y nutrición
Particular relevancia para el tema tiene la promoción de la educación sexual integral y el acceso a servicios de salud reproductiva, incluyendo la prevención de embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.
