Comparto mi columna de opinión del día de hoy en La Estrella de Panamá dedicada al proceso de adhesión voluntaria al Pacto del Bicentenario y subrayo de entrada que, cada vez son más los actores relevantes de nuestro país que se han adherido con convencimiento y voluntad, al logro pleno de los acuerdos nacionales y regionales, resultantes del proceso del Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas.
Y no podía ser de otro modo, pues el Pacto del Bicentenario constituye una expresión democrática de inclusión y participación ciudadana, del cual surgieron más de 175,000 propuestas generadas desde la base misma de las comunidades con el objetivo de contribuir a la solución de los problemas estructurales del país y cerrar las brechas de la desigualdad y la inequidad.
Yo celebro este compromiso ciudadano pues, como manifesté en varios artículos previos, el futuro de este Pacto depende de la participación de todos y, como señaló la coordinadora ejecutiva nacional del Pacto del Bicentenario, “hemos sido testigos de que el ciudadano de manera voluntaria y comprometida ha participado en este proceso democrático y de construcción de ciudadanía. Corresponde ahora ejecutar e implementar aquellos acuerdos priorizados por distintos actores en el territorio nacional. Los acuerdos son moralmente vinculantes para todos, deben trascender los gobiernos, pues todos somos corresponsables de nuestro futuro”.
Comparto mi columna de opinión en La Estrella de Panamá dedicada a reflexionar sobre el futuro del Pacto del Bicentenario y complemento con el documento del informe final con los Acuerdos del Pacto del Bicentenario.
Subrayo de entrada que el futuro del Pacto del Bicentenario dependerá de al menos tres condiciones: el compromiso de la actual administración, y de las administraciones siguientes, con la inclusión en su gestión de Gobierno de acciones para continuar cumpliendo con los actuales y venideros Acuerdos; la participación de la empresa privada, sumándose y generando nuevas opciones para contribuir a cerrar las brechas identificadas y; la participación efectiva de la población organizada, proponiendo ideas, intervenciones, soluciones, y ejerciendo su derecho al control social de la gestión pública. (más…)
Escuelas Saludables y Pacto del Bicentenario es un llamamiento a dar cumplimiento a los Acuerdos del Pacto del Bicentenario, aprovechando la vuelta a clases a partir del 7 de marzo venidero, cuando, luego de más de dos años del cierre de nuestras escuelas como parte de la estrategia nacional para enfrentar la epidemia de COVID-19, afrontaremos el gran desafío de retomar la educación presencial y comenzar la recuperación de la enorme pérdida de aprendizaje sufrida por nuestra niñez y adolescencia.
En ese contexto, hay al menos dos consideraciones que matizan esta vuelta a las clases. Lo primero es el mandato ciudadano expresado por la población en once Acuerdos del Pacto del Bicentenario que proponen la hoja de ruta para asegurar educación de calidad a los grupos y territorios más marginados, a la vez que se aseguran mayores estándares y formalidad a la carrera docente. Por otro lado, debemos aprovechar la vuelta a clases para introducir la estrategia de Escuelas Saludables.
Ambas deberían ser consideradas como prioritarias por el Ejecutivo, pues son consistentes con el espíritu subyacente y las actividades propuestas en el Pilar Educación en el Plan Estratégico de Gobierno 2019-2024, cuando subraya que, la educación es el pilar para transformar la realidad cotidiana y existencial de los panameños, nuestra condición socioeconómica y calidad de vida; al tiempo que aspiramos avanzar con determinación y paso firme, en el proceso de cambio de las perspectivas económicas, sociales, políticas y de desarrollo sostenible, de la sociedad donde vivimos. En ese contexto, basado en mi columna de opinión del día de ayer en La Estrella de Panamá, me refiero continuación a las dos consideraciones subrayando de entrada que, el éxito de la primera necesita del cumplimiento con lo planteado en los Acuerdos.
Actualizo esta entrega sobre los Acuerdos del Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas con un breve resumen de mi columna de Opinión del día de hoy en la Estrella de Panamá, en la que señalo al menos tres elementos que ponen en perspectiva las posibilidades de que los mandatos contenidos en los Acuerdos se conviertan en compromisos vinculantes y, por ende, en políticas de Estado que cuenten con el suficiente respaldo político y financiero durante los 28 meses que le quedan a este gobierno.
Recordemos que, la coordinadora ejecutiva nacional, Paulina Franceschi le entregó al presidente el informe final del Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas. Lo hizo en nombre de todos los ciudadanos que participamos en este inédito, democrático, inclusivo y transparente proceso, aportando más de 186 mil propuestas que se consolidaron en 1,300 acuerdo regionales y 187 acuerdos nacionales
Al hacer entrega del informe final del Pacto del Bicentenario Cerrando Brechas, la coordinadora nacional subrayó que el documento recoge las incomodidades, voces y propuestas ciudadanas, expresadas con gran fuerza histórica, enfatizando que, a partir de este momento corresponde comenzar el camino de la acciones que debemos recorrer para hacer realidad el país anhelado por la mayoría. Por su parte el presidente se comprometió a hacer vinculantes los acuerdos y comenzar el cumplimiento de los mandatos de la población, haciendo además un llamado a los próximos gobierno y la sociedad en general para continuar con los planteado en el documento. Comparto a continuación un resumen de este mandato ciudadano y los invito a la lectura completa del informe.
La semana pasada el presidente instaló la comisión de alto nivel para darle seguimiento a los Acuerdos del Pacto del Bicentenario y fui invitado a formar parte de la comisión. Me siento honrado y dispuesto a dar lo mejor de mí mismo en esta etapa del proceso. Sé qué hay muchos antecedentes que no abonan a mi optimismo y no será tarea fácil recuperar la confianza de los ciudadanos.
En ese sentido comparto a continuación mi artículo de Opinión, hoy en La Estrella de Panamá en el cual le dedico esta glosa a señalar de manera objetiva parte del camino recorrido, y los invito a sumarnos sin agendas personales al esfuerzo para el cambio que necesitamos. De entrada debo reconocer que el pesimismo de muchos está plenamente justificado, pues en nuestro país no han sido escasas las convocatorias y la instalación de comisiones para concertar acuerdos en casi todos los ámbitos, y salud no ha sido la excepción. Pero ese pesimismo no puede paralizarnos, estamos obligados a vencer la apatía, mantener el optimismo y participar. Tenemos las fortalezas y es la hora de aprovecharlas. (más…)