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¿Por qué la basura se toma las calles de nuestra ciudad?Los panameños sabemos por qué la basura se toma las calles de nuestra ciudad. Paradójicamente, hacemos poco o nada a nivel individual, familiar y comunitario por remediar esta situación. Esperamos que sea el Municipio quien se encargue de resolver el problema que producimos. Perdemos de vista que es un asunto de todos.

En ese contexto, consideré apropiado compartir con ustedes las ideas centrales de dos artículos que he publicado en esta bitácora sobre el tema de la basura. Espero que nos ayuden a comenzar a tomar conciencia, aprovechando  esta época del año, en la que, “el distrito de Panamá pasa de generar mil 500 toneladas de basura al día a 3 mil toneladas, lo que significa que la producción se incrementa en 100%”.

La paradoja de nuestro comportamiento

Por un lado, queremos vivir en una ciudad que sea una “tacita de oro”; con una Autoridad de Aseo que brinde (pero no lo hace), como reza su Misión, “servicios de recolección y disposición final de residuos sólidos de forma eficiente, con miras a proteger la salud pública, velar por la conservación del ambiente y el aprovechamiento de los desechos…”.

Pero al mismo, botamos cualquier clase de desechos en calles, veredas y ríos. Nos limitamos a esperar que vengan los de la Autoridad de Aseo y recojan todas las porquerías que arrojamos. Y como eso no ocurre con la frecuencia debida, sobre todo en los barrios menos favorecidos, la basura se acumula convirtiéndose en criadero de alimañas y fuente de enfermedades.

Basura cero

Hace dos años me referí en este blog al Programa Basura Cero que llevaba a cabo la Alcaldía de Panamá. El programa tiene como objetivo reducir la disposición de residuos sólidos a través de la implementación de las llamadas tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) a través de programas de sensibilización, infraestructura, normatividad, economía de mercado y seguimiento y evaluación.

En ese contexto, recientemente la vicealcaldesa manifestó que una ciudad limpia y verde es parte de nuestro plan, subrayando que “la comuna capitalina, a través del Programa Basura Cero, busca reducir la disposición de residuos mediante la implementación de las llamadas tres erres (reducir, reutilizar y reciclar) en el distrito de Panamá”. También recalcó que “de nada sirve que limpiemos si la gente sigue ensuciando”, e insistió en la necesidad de “una activa participación ciudadana” para la obtención de resultados conjuntos y visibles, en beneficio de locales y visitantes. Lamentablemente no encontré en la página de la Alcaldía información específica sobre el avance de este programa.

Adicionalmente, como residente de la capital, espero que la AAUD nos presente los avances del plan de gestión integral de residuos sólidos para la ciudad, detallando el estado de los sistemas de recolección, transporte y disposición final de residuos sólidos urbanos a nivel del área metropolitana.

Hacia un Panamá sin contaminación

A finales del año pasado, me referí en mi artículo “Hacia un Panamá sin contaminación: ¿podremos?” al informe del director ejecutivo ONU Medio Ambiente, titulado “Hacia un planeta sin contaminación”, en el que establece un ambicioso marco para la acción internacional contra la contaminación y debe servirnos para reflexionar si los panameños seremos capaces de tener un Panamá sin contaminación. El informe nos presenta ejemplos de soluciones municipales (con la participación comprometida de la comunidad) para la gestión de desechos. Es parte de lo que propone ya nuestra Alcaldía, pero es bueno recordarlo para evitar que la basura se tome las calles de nuestra ciudad. Se los presento en la siguiente gráfica.

¿Qué podemos hacer para apoyar el programa Basura Cero?

Existe consenso sobre la necesidad de desarrollar una educación ambiental dirigida a crear en la población las competencias necesarias para participar en la gestión de tres procesos fundamentales: (i) un consumo responsable que tenga en cuenta, además del precio y la calidad, las características sociales y laborales de su producción y las consecuencias ambientales posteriores; (ii)  por otro lado las familias pueden minimizar los residuos cambiando sus hábitos de consumo rechazando aquellos envases que les resultan inútiles, recuperando o reutilizando materiales y ayudando al reciclaje de otros; (iii) finalmente los integrantes de la comunidad deben separar una o varias de las distintas fracciones de residuos que generan en el mismo lugar de producción (domicilios, escuelas, negocios, industrias, entre otros), evitando de esta manera que se conviertan en basura.

Claro está, que el Municipio por su parte debe garantizar la existencia de los sitios adecuados para la disposición, reciclaje y recuperación de los residuos, y la Autoridad de Aseo debe cumplir de forma eficiente y oportuna sus funciones de recolección y disposición final de residuos sólidos.

Conclusión

Lo primero que tenemos que hacer es cambiar nuestra cultura de “juega vivo” y “no me importa”, y aportar responsablemente nuestro grano de arena gestionando nuestra basura doméstica de forma ordenada, eficiente y limpia. A partir de eso nos ganamos el derecho a protestar y asumimos el deber de participar en la vigilancia del buen funcionamiento de los programas del gobierno, en especial “basura cero”, y una prestación de servicios más eficiente.

Tenemos la palabra todos juntos, gobierno, organizaciones, población, para avanzar en el logro de un Panamá sin contaminación.

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