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Los Restos de la Velocidad: un llamado para generar conciencia y sensibilidad en conductoresLos Restos de la Velocidad. Ese es el provocador nombre de la exhibición sobre seguridad vial realizada por la Organización Panamericana de la Salud/Organización Mundial de la Salud de Panamá, con el apoyo de la Fundación Educación Vial (FEVIAL) y la Autoridad de Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT). La exhibición tuvo el propósito de fortalecer los conocimientos de la ciudadanía para prevenir hechos de tránsito, propiciar una mayor sensibilidad en los conductores, para generar entornos de movilidad segura y respeto hacia todos los usuarios de las vías, sobre todo los más vulnerables.

De acuerdo con el Representante de la OPS en Panamá “En esta exposición con piezas recuperadas de siniestros de tránsito reales, queremos representar alguna de tantas historias que se terminan antes de tiempo a causa del exceso de velocidad. Son un testimonio de la fragilidad humana. Más que objetos, son un recuerdo de que al manejar somos responsables de nuestras vidas y de las de aquellos que nos rodean”.

En este sentido, FELICITO, así con mayúsculas, esta importante iniciativa, comparto información actualizada sobre este gravísimo problema de salud pública, esperando que sea una prioridad efectiva de las próximas autoridades. Y los invito cuidar su vida en estos carnavales y siempre. Panamá te necesita, no seas parte de los restos de la velocidad.

¡Cuida la vida en estas fiestas! no seas parte de los restos de la velocidad

Lamentablemente, luego de cuatro años de estar escribiendo sobre el tema de la seguridad vial, observo con tristeza que “vamos de mal en peor”. Sigue imperando la ley del más fuerte, la desconsideración, la irresponsabilidad, el juega vivo impune que nos caracteriza a la mayoría de los panameños en nuestro quehacer cotidiano. Y también persiste la muy limitada presencia de las autoridades de policía, quienes en su mayoría optan por no detener a los infractores y ponerles su merecida boleta, pues no hay suficientes efectivos de la policía, y si se interrumpen para discutir con cualquier conductor, se forma el despelote en el semáforo o donde sea que estén parados. Tampoco parecen las autoridades nacionales, haber tomado conciencia efectiva de este grave problema que muestra una clara tendencia al ascenso y provoca muertes, discapacidades y grandes pérdidas económicas cada año.

Así que, por favor perdonen la licencia de repetir textos y gráficas. Es necesario y lo hago con la esperanza renovada de ayudar a tomar conciencia y salvar vidas que el país necesita. ¡No te conviertas en restos de la velocidad!

Estadísticas de accidentes, heridos y muertos

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Censo, cada año (de los últimos cinco años), han ocurrido en promedio 14,000 accidentes de tránsito, provocando 15,000 heridos y 431 defunciones. El 94.3% de los accidentes de tránsito fueron colisiones, seguido de los atropellos y los vuelcos que representaron el 5%. La mayor parte de estos ocurrió entre viernes y lunes. Por tal razón, los días con mayor riesgo de suceder un accidente fatal son los fines de semana, especialmente los viernes, cuando nos vamos de fiesta, lo cual cobra especial importancia durante los carnavales.

Los Restos de la Velocidad: heridos y muertos

Estas cifras, que muestran una tendencia al aumento, son el más claro reflejo de la anarquía en las calles de nuestra ciudad. De hecho, a excepción de los domingos, no hay un día ni una hora, en la cual no estemos en riesgo de ser atropellados o participar en una colisión. Además, la atención de 15,000 heridos anuales nos cuesta alrededor de 150 millones de balboas anuales. Eso sin contar los gastos de las familias, el costo de 43 días de recuperación y el costo de las reparaciones y pagos de seguros de los vehículos accidentados. Pero, los restos de la velocidad no son solo los vehículos destruidos y las pérdidas económicas. Lo más importante son los heridos y muertos que dejan los accidentes de tránsito.

A pesar de las leyes y reglamentos, siguen siendo las principales causas de accidentes y muertes: el exceso de velocidad, las distracciones como chatear frente al volante, el estrés cotidiano, manejar bajo los efectos del alcohol, la impericia y el incumplimiento de los reglamentos de tránsito, como el no usar el cinturón de seguridad o, en el caso de los motociclistas, no usar casco.

Breve reseña sobre la velocidad y el consumo desenfrenado de alcohol

Consumo desenfrenado de alcohol

De acuerdo con la OPS “Existe amplia evidencia que muestra que el uso nocivo del alcohol se asocia con muertes y discapacidad causadas por lesiones en el tránsito. Existe un interés particular en la Región de las Américas sobre la relación entre las lesiones causadas en el tránsito asociadas al uso de alcohol, ya que la implementación de medidas de política ha sido lenta en los países”.

Aparte de su relación directa con la velocidad y el manejo alocado, los excesos en el consumo de alcohol tienen consecuencias dañinas para la salud, afectan negativamente a nuestras familias y nuestro país. Provoca casos de violencia, como homicidios, suicidios, agresión sexual y violencia doméstica con parejas sexuales. Sobre esta posibilidad el INEC nos informa que cada año ocurren en promedio en el país 450 homicidios y más de 100 suicidios. Todas causas de muerte posiblemente relacionados con los efectos de la intoxicación alcohólica, pues tanto hombres como mujeres se transforman al beber alcohol, perdiendo temporalmente la capacidad de discernir entre el bien y el mal.

También lleva a comportamientos sexuales riesgosos, como tener relaciones sexuales sin protección o con múltiples parejas, pues, de nuevo, hombres y mujeres bajo los efectos del alcohol se sienten capaces de cualquier conquista y no miden las consecuencias. Estos comportamientos pueden ocasionar embarazos no planeados o enfermedades de transmisión sexual, como el VIH.

Además, provoca enfermedades crónicas y otros serios problemas como hipertensión arterial, enfermedad cardíaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos; cáncer de mama, boca, garganta, esófago, hígado y colon; problemas de salud mental, como depresión y ansiedad. No menos importantes son los problemas sociales, como pérdida de productividad, problemas familiares y desempleo; y la dependencia al alcohol o alcoholismo que lleva, si no es tratada, a todos los males antes señalados.

Este lamentable panorama seguirá empeorando pues los panameños no tomamos conciencia de esta amenaza a la salud pública. Y no se adoptan suficientes medidas eficaces para promover, proteger y mejorar la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos por encima de los intereses comerciales, que en Panamá son de gran magnitud. Ya lo sabes, cuida tu vida en estas fiestas y modera el consumo de alcohol.

Los restos de la velocidad excesiva

De acuerdo a la publicación de la Organización Mundial de la Salud titulada “Salve Vidas-medidas técnicas sobre seguridad vial”, “el exceso de velocidad es uno de los principales factores de riesgo de lesiones causadas por el tránsito, e influye tanto sobre el riesgo de accidente como sobre sus consecuencias. Cuanto mayor es la velocidad media de la circulación, mayor es también la probabilidad de que se produzcan accidentes. Por ejemplo, un aumento de 1 km/h en la velocidad media de los vehículos conlleva un aumento del 3% en la incidencia de accidentes con resultado de lesiones, y un incremento del 4% o 5% en la incidencia de accidentes mortales. Cuanto mayor es la velocidad, mayor es la distancia de detención que se necesita, y por tanto mayor el riesgo de que se produzcan accidentes de tránsito. Tal como se muestra en la siguiente figura, si se circula a una velocidad de 80 km/h por una vía seca, se necesitan cerca de 22 metros (la distancia que se recorre durante un tiempo de reacción de 1 segundo aproximadamente) para reaccionar ante cualquier incidente que se produzca, y un total de 57 metros para detenerse completamente. Los hombres jóvenes son más propensos al exceso de velocidad, aunque hay otros factores que influyen, como el alcohol, la configuración de la vía, la densidad del tránsito y las condiciones meteorológicas”.

Los Restos de la Velocidad

Es decir, mientras más rápido vas, menos chance tienes de frenar a tiempo y más chance tienes de estrellarte y matarte. Y peor es si vas ebrio. ¡No corras, no te conviertas en restos de la velocidad, y cuida tu vida en estas fiestas!

Conclusión

Y eso es todo, como he señalado hasta la saciedad, reitero ahora que, los panameños tenemos que comprometernos con revertir esta tendencia de muerte y sufrimiento, comenzando por la recuperación de nuestros valores cívicos y morales, y cuando nos subamos a un vehículo o seamos peatones; tomemos conciencia de los factores de riesgo que influyen en la posibilidad de un accidente y en la gravedad de este. Cumplamos con las leyes y normativas de tránsito, y seamos responsables, cuidándonos y protegiendo las vidas de los demás conductores y peatones.

Entonces conciudadano, no contribuyas a los “restos de la velocidad”, y ¡cuida tu vida en estas fiestas!, recuerda que nuestras familias y el país nos necesitan saludables y productivos.

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