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Efectos del cambio climático en la salud: ¡seguimos sin hacer lo suficiente!Los efectos del cambio climático en la salud son cada vez más evidentes, pero la mayoría de los países no están cumpliendo plenamente con sus propios planes para revertirlo. Así lo revela el nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud sobre los avances en materia de cambio climático y salud, basado en datos procedentes de una encuesta realizada en 101 países y publicada en el 2018 WHO Health and Climate Change Survey Report.

Comparto un resumen de los principales hallazgos de la encuesta y los invito a reflexionar sobre ¿dónde nos ubicamos en ese estudio?, y reforzar nuestro compromiso personal, familiar, comunitario y nacional para mitigar los efectos del cambio climático en la salud.

De acuerdo con el informe, aunque los países están tomando conciencia de los efectos del cambio climático en la salud, solo la mitad de los encuestados han desarrollado una estrategia o plan nacional en este ámbito. Subraya que lo más preocupante es que “únicamente el 38% de los encuestados cuente con recursos financieros para ejecutar, aunque solo sea parcialmente su estrategia nacional, y menos del 10% destine recursos suficientes para su plena ejecución”.

Esta insuficiente asignación de recursos financieros para prevenir los efectos del cambio climático en la salud tiene graves consecuencias, como lo señaló la ONU recientemente: “siete millones de personas mueren al año por la contaminación del aire con los mismos gases que causan el cambio climático. Además, en 2018, la cantidad de personas de más 65 años expuestas a olas de calor aumentó en 220 millones con respecto a la media del período entre 1986 y 2005. Estos son solo dos aspectos de cómo este fenómeno afecta nuestra salud”.

Principales hallazgos de la encuesta de salud y cambio climático de OMS: ¿dónde nos ubicamos?

Efectos del cambio climático en la salud: países participantes en encuesta de OMS

  1. “La planificación nacional sobre salud y cambio climático está avanzando, pero es necesario fortalecer la exhaustividad de las estrategias y planes. Alrededor del 50% de los países encuestados (51 de 101) informaron tener una estrategia o plan nacional de salud y cambio climático, pero un análisis cualitativo de los planes indicó que el contenido y el alcance de estas estrategias y planes variaban ampliamente. La mayoría de los planes (25 de 36) fueron aprobados o actualizados en los últimos cinco años, lo que indica un reconocimiento de la urgencia de proteger la salud de la población de la variabilidad climática y el cambio climático y la necesidad de construir sistemas de salud resistentes a los efectos del cabio climático en la salud”.
  2. “Implementar acciones específicas para mitigar los efectos del cambio climático en la salud sigue siendo un desafío para los países. La mayoría de los países informaron solo niveles moderados o bajos de implementación de sus estrategias o planes nacionales de salud y cambio climático, y se mencionó el financiamiento como la barrera más común para la implementación (24 de 43 encuestados)”.
  3. Los resultados de las evaluaciones de vulnerabilidad y adaptación para la salud están influyendo en la priorización de políticas. Cuarenta y ocho países (48 de 101) informaron haber realizado una evaluación de vulnerabilidad y adaptación para la salud. Casi dos tercios de estos países indicaron que los resultados de las evaluaciones se están utilizando para la política y planificación nacional de salud. Sin embargo, los resultados están teniendo un impacto más limitado en la asignación de recursos financieros y humanos”.
  4. “Persisten las barreras para acceder al financiamiento internacional para la adaptación y mitigación de los efectos del cambio climático en la salud. De los 46 países que informaron sobre los desafíos enfrentados para acceder al financiamiento climático internacional para la salud, los tres desafíos principales se mencionaron como: falta de información sobre oportunidades, falta de conexión de los actores de la salud con los procesos de cambio climático y falta de capacidad para prepararse propuestas de países”.
  5. “La colaboración multisectorial en políticas de salud y cambio climático es evidente, pero el progreso en esta área parece desigual en todos los sectores. La colaboración en materia de política sanitaria y climática fue mayor entre el sector de la salud y el sector de agua, saneamiento y aguas residuales (45 de los 101 encuestados), seguida de la agricultura (31 de los 101 encuestados) y los servicios sociales (26 de los 101 encuestados). Una cuarta parte o menos de los países informaron tener un acuerdo entre el sector de la salud y los sectores de transporte, generación de electricidad o energía doméstica”.

Finalizo esta entrega citando las palabras del director de la Organización Mundial de la Salud: “el cambio climático no es solo una factura que deberán pagar las generaciones venideras, sino que se está pagando ya ahora a través de la salud de las personas. Es un imperativo moral que los países dispongan de los recursos necesarios para luchar contra el cambio climático y salvaguardar la salud actual y futura”.

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