El Día de la Salud Universal, conocido también como Día de la Cobertura Universal de Salud, se celebró el 12 de diciembre y es el punto de convergencia anual para el creciente movimiento por la salud universal, para asegurar que todas las personas, en todas partes, tengan acceso a servicios de salud de calidad sin enfrentar dificultades financieras.
En ese contexto comparto hoy los mensajes centrales que ofrece la OPS sobre este tema, complementando al final con reflexiones sobre la situación nacional. Espero que esta entrega contribuya a orientar la hoja de ruta de las nuevas autoridades a partir de 2019.
Día de la salud Universal: Mensajes centrales
- La salud universal implica que todas las personas y comunidades tengan acceso, sin discriminación alguna, a servicios de salud sin tener que exponerse a dificultades financieras. Abarca toda la gama de servicios de salud, desde la promoción hasta la prevención, el tratamiento, la rehabilitación y los cuidados al final de la vida. Y éstos deben ser de calidad, integrales, seguros, eficaces y asequibles para todos. Requiere de políticas y acciones intersectoriales para abordar los determinantes sociales de la salud.
- La salud universal involucra no solo que todas las personas estén cubiertas, sino también que tengan acceso a la atención que necesitan, cuando la necesitan y donde sea que se encuentren.
- La salud es un derecho humano, independientemente del: género, raza, religión, orientación sexual, edad, capacidad, ciudadanía.
- Con una fuerte voluntad política, cada país puede construir sistemas de salud fuertes y equitativos que no dejen a nadie atrás.
Barreras para alcanzar la salud Universal
En el Día de la Salud Universal, la OPS nos recuerda que un tercio de la población de las Américas aún enfrenta barreras para acceder a los servicios de salud que necesita. Entre las principales se encuentran las barreras geográficas, económicas, de aceptación socioculturales, burocráticas, y las relacionadas a la actitud que pueden adoptar los equipos de salud en el momento de la atención. Démosle un vistazo a lo que significa cada una.
Físicas o geográficas
“Las barreras físicas o geográficas se refieren a la disponibilidad, en distintas partes de un país, de servicios de salud buenos y razonablemente completos, que ofrecen horarios de atención, y otras comodidades, que permiten a los usuarios obtener los servicios cuando los necesitan. Mientras más lejos de las ciudades o zonas urbanas se encuentran estos establecimientos, mayor es la escasez de personal competente y de insumos, lo que empeora el acceso a la salud y agrava las inequidades”.
Económicas o financieras
“El pago en el punto de entrada a los servicios de salud es la principal barrera de acceso a los servicios de salud y una forma de empobrecimiento de las personas y las familias.
Según recomendaciones de la OMS, los desembolsos que salen del bolsillo de las personas para acceder a la salud no deberían ser superiores al 20% del total del gasto en salud. En muchos países ese porcentaje es superior a la cifra recomendada, lo que expone a la población a riesgos de caer en la pobreza.
Los gastos de bolsillo dependen, en gran medida, de la capacidad del sistema público para prestar servicios y suministrar medicamentos. El alza del costo de los medicamentos (y la falta de protección económica para cubrirlos) limita el acceso de las personas a los servicios, y repercute en la sostenibilidad de los sistemas de salud y en el logro de la salud universal”.
Aceptación sociocultural y barreras institucionales
“La mala calidad y frialdad en la prestación de servicios como, por ejemplo, la indiferencia revestida de cortesía; la congestión de las salas de espera, la escasez o ausencia de información, la larga espera para someterse a procedimientos quirúrgicos y de otro tipo, o a otros tratamientos, los días y horarios que no se ajustan a las preferencias y necesidades del público, el lenguaje, la denegación de la atención o del tratamiento a pacientes que no pueden pagar son algunas de las barreras socioculturales e institucionales para acceder a la atención.
A eso se suman la cancelación frecuente de citas por ausencia o escasez de personal, el mal funcionamiento de los equipos de diagnóstico y tratamiento o la falta de suministros esenciales y de medicamentos, además del mal mantenimiento de las instalaciones auxiliares (por ejemplo, los baños sin agua y jabón, sucios o descompuestos y una ausencia general de materiales básicos, como la falta de asientos en las zonas de espera) que presentan muchos servicios de salud”.
Estigma y discriminación
“Otra barrera para acceder a la salud es el estigma y la discriminación dentro de los servicios. Esto se produce cuando las personas perciben que los servicios son ineficaces o cuando, por razones de idioma, edad, sexo, orientación sexual, origen étnico, o religión, el proveedor del servicio da lugar a que se sientan dificultad para solicitar atención”.
Reflexión final en el Día de la salud universal
Recordemos que para alcanzar la Cobertura Universal, nuestras autoridades aprobaron la Resolución CD53.R14 del Consejo Directivo de la OPS, en la cual se resolvió aprobar la Estrategia para el acceso universal a la salud y la Cobertura Universal. Por nuestra parte, en el mes de mayo de 2014, coincidiendo con el inicio de la actual gestión, nuestras autoridades aprobaron y se comprometieron con el desarrollo de la “Estrategia para la cobertura universal de salud” y formularon nuestra propia “hoja de ruta”, en sintonía total con las estrategias aprobadas.
En mi artículo “Salud igual para todos los panameños”, profundizo sobre nuestros avances y pendientes en la “Hoja de ruta” que escribimos para alcanzar la cobertura universal de salud. Además, como señalé en Fortalezas y debilidades del sistema de salud panameño, tenemos fortalezas, pero estas no son suficientes para superar las debilidades y barreras, lo que genera no pocas ocasiones indicadores de morbilidad y mortalidad que debemos y podemos superar.