Comparto los mensajes centrales de nota de prensa de la OPS, y opiniones de otros expertos alertando sobre la triple amenaza de virus respiratorios, refiriéndose particularmente a la amenaza de COVID-19, influenza y VRS de cara a la temporada festiva.
Tiene gran importancia para nosotros que ya presentamos un aumento de las infecciones por COVID-19, influenza estacional y el Virus Respiratorio Sincitial, por lo que, siguiendo las recomendaciones de la OPS, debemos implementar medidas que han probado ser eficaces para prevenir las enfermedades por virus respiratorios y mantener la seguridad de las comunidades, en especial: aumentar la cobertura de vacunación, evitar las aglomeraciones y utilizar la mascarilla en sitios donde la inteligencia epidemiológica y el sentido común lo indiquen.
Triple amenaza de virus respiratorios: resumen de nota de prensa
“Los casos de COVID-19 han aumentado un 17% en la región durante la última semana, con aumentos en los fallecimientos en América del Sur y Centroamérica. La reducción en la cantidad de pruebas realizadas puede estar ocultando el verdadero número de infecciones”.
En nuestro país, esta semana reportamos 3,103 casos nuevos de COVID-19, más del doble de la semana anterior. Además 3502 casos activos, hubo 4 muertes y hay 122 casos en hospitales. Además, la positividad aumentó a 12.4% cuando hace una semana era 7.2%. Este indicador se encuentra en ascenso desde la semana del 30 de octubre al 5 de noviembre, cuando estaba en 5.9%.
“Mientras tanto, los casos de influenza en América del Norte están aumentando y también se observa un incremento de casos fuera de temporada en el Cono Sur, sobre todo en Argentina y Uruguay, lo que supone una tensión inesperada para los sistemas sanitarios”.
“Las infecciones por el VRS también se han incrementado considerablemente, lo que supone una carga para los sistemas sanitarios de Canadá, México, Brasil, Uruguay y Estados Unidos, con un impacto especial en niños y bebés menores de un año”.
“La directora de la OPS destacó que las estrategias utilizadas para limitar la propagación de la COVID-19, como el uso de mascarillas y el distanciamiento social, también se aplican a otras enfermedades respiratorias, como la causada por el VRS y para la cual no existe vacuna actualmente. Los países además deben reforzar la vigilancia genómica de las enfermedades y seguir fomentando la vacunación contra la COVID-19 y la gripe, añadió”.
“Este año, el Fondo Rotatorio de la OPS ha adquirido para los Estados Miembros 39.5 millones de dosis de vacunas contra la COVID-19 y 31 millones de vacunas contra la gripe”.
¿Qué significa la triple amenaza de virus respiratorios para los niños?
Comparto un brevísimo resumen de reciente artículo de The Conversation, en el cual dos reconocidas epidemiólogas con experiencia en el análisis de epidemias para amenazas de enfermedades emergentes, nos ofrecen sus puntos de vista y los invito a su lectura completa.
De acuerdo con la publicación, a principios de noviembre, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades emitieron un aviso de salud sobre el aumento de la actividad de las infecciones respiratorias, especialmente entre los niños, advirtiendo sobre la llamada “triple amenaza de virus respiratorios”, en especial RSV, influenza, o gripe estacional, y COVID-19. Las razones subyacentes de la convergencia de estos virus y el aumento de infecciones tan temprano en la temporada aún no están claras. Pero los expertos en salud tienen algunas pistas sobre los factores contribuyentes y lo que podría significar para los próximos meses.
¿Por qué los niños están particularmente en riesgo?
- “Los niños, especialmente los niños pequeños, tienden a enfermarse más con virus respiratorios como la gripe y el RSV que otros grupos de edad. Pero los bebés menores de 6 meses son los que más sufren, con casi el doble de riesgo de muerte relacionada con el RSV en comparación con otros niños menores de 5 años. Las tasas de hospitalización por COVID-19 también son de cuatro a cinco veces más altas para los bebés que para los niños mayores”.
- “Una de las razones por las que los niños más pequeños corren un mayor riesgo es que sus sistemas inmunitarios aún no están completamente desarrollados y no producen la respuesta inmunitaria robusta que se observa en la mayoría de los adultos. Además, los bebés menores de 6 meses, que corren mayor riesgo de sufrir una enfermedad grave, aún son demasiado pequeños para vacunarse contra la influenza o el COVID-19”.
- “Estos virus respiratorios presentan desafíos por sí solos, pero su circulación conjunta y los aumentos repentinos de infecciones crean una tormenta perfecta para que múltiples virus infecten a la misma persona a la vez. Los virus podrían incluso actuar juntos para evadir la inmunidad y causar daños en las vías respiratorias”.
- “Estas coinfecciones suelen ser poco frecuentes. Sin embargo, la probabilidad de coinfección es sustancialmente mayor para los niños que para los adultos. Las coinfecciones pueden ser difíciles de diagnosticar y tratar y, en última instancia, pueden conducir a una mayor gravedad de la enfermedad, complicaciones, hospitalización y muerte”.
¿Qué podemos hacer para protegernos de esta triple amenaza de virus respiratorios?
- Las autoras coinciden con la OPS al señalar la importancia de la prevención contra los virus respiratpros. En ese sentido subrayan que, “la mejor herramienta que tenemos para la prevención es la vacunación. Las vacunas que protegen contra el COVID-19 y la influenza están disponibles y se recomiendan para todas las personas mayores de 6 meses. Se ha demostrado que son seguros y efectivos, y que pueden y salvan vidas. En particular, los datos más recientes sobre la vacuna de refuerzo bivalente COVID-19 recientemente actualizada sugieren que produce una respuesta de anticuerpos más rigurosa contra las variantes de ómicron circulantes actuales que las vacunas COVID-19 originales”.
- Por otro lado, “la mejor manera de proteger a los bebés menores de 6 meses contra la gripe y el COVID-19 es vacunándolos durante el embarazo. Cuando se vacuna a una madre embarazada, los anticuerpos maternos cruzan la placenta hacia el bebé, lo que reduce el riesgo de hospitalización por COVID-19 en bebés pequeños en un 61%. La vacunación de otros cuidadores, familiares y amigos también puede ayudar a proteger a los bebés”.
- “Otras medidas preventivas, como lavarse las manos, cubrirse al toser y estornudar, quedarse en casa y aislarse cuando se está enfermo, pueden ayudar a proteger a la comunidad de estos virus y otros. Prestar atención a los asesores locales de salud pública también puede ayudar a las personas a tener la información más actualizada y a tomar decisiones informadas para mantenerse seguros a sí mismos y a los demás, de todas las edades”.