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¡Es hora de poner fin al cáncer cervicouterino!Es hora de poner fin al cáncer cervicouterino. Así nos señala hoy la Organización Panamericana de la salud, y nos pide que colaboremos haciendo que este mensaje se oiga bien fuerte en todas las Américas, pues el cáncer cervicouterino es uno de los cánceres más comunes entre las mujeres en América Latina y el Caribe, pero se puede prevenir. Su causa principal es el virus del papiloma humano (VPH). La vacuna contra el VPH y el tamizaje y tratamiento de las lesiones precancerosas pueden prevenir el cáncer cervicouterino.

La vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) y las pruebas de tamizaje y tratamiento de lesiones precancerosas son imprescindibles para lograrlo. Para que las mujeres y niñas accedan a los servicios de tamizaje e inmunización no sólo es necesaria la acción de los programas de salud; también se requiere que la comunidad se involucre informándose y participando en los esfuerzos de prevención de cáncer cervicouterino.

Al hablar de cáncer cervicouterino, pueden surgir muchas preguntas: ¿Cómo se previene? ¿Se puede curar? ¿Es efectiva es la vacuna? ¿Es doloroso realizarse el tamizaje?

Comparto en esta entrega, un resumen de la situación nacional, complementado en esta ocasión con importante información que nos ofrece la Organización Panamericana sobre el tema (en cursiva) para aclarar tus dudas y cuidar mejor de tu salud, la de tus hijas y la de tu comunidad.

¿Qué es el cáncer cervicouterino?

El cáncer es una enfermedad en la cual las células en el cuerpo se multiplican sin control. Cuando este comienza en el cuello del útero, se llama cáncer cervicouterino, o cáncer de cérvix, o cáncer del cuello del útero. El cáncer se puede extender a otras partes del cuerpo posteriormente. El cáncer cervicouterino se puede tratar y curar si se detecta temprano. Si no se da tratamiento, el cáncer cervicouterino es casi siempre fatal.

¿Qué es el virus del papiloma humano?

La infección por el virus del papiloma humano (VPH) es la causa principal de cáncer de cuello uterino en las mujeres. También es un factor de riesgo para el cáncer de pene en los hombres y anal en hombres y mujeres. Los mismos tipos de VPH que infectan las áreas genitales pueden infectar la boca y la garganta.

El VPH generalmente se transmite de una persona a otra mediante el contacto piel a piel durante cualquier tipo de relación sexual.

La infección por VPH es muy común, y la mayoría de las mujeres y de los hombres pueden tenerlo alguna vez en su vida, aunque no lo sepan o no tengan síntomas. En la mayoría de las personas la infección del VPH desaparece por sí misma en menos de un año, sin causar problemas de salud. Pero en algunas personas, especialmente en aquellas mayores de 30 años, la infección persiste por años y puede causar cáncer. El VPH puede causar cambios en las células en el cuello uterino. Los tipos de cambios cubren la gama desde lesiones de bajo riesgo, lesiones precancerosas, hasta cáncer.

Las verrugas genitales ocasionadas por el VPH pueden desaparecer por si mismas o pueden requerir extirpación, pero no suelen causar cáncer. Las lesiones precancerosas son una etapa precursora del cáncer cervicouterino. Estas lesiones pueden transformarse en cáncer a lo largo de muchos años si no se tratan tempranamente. Aunque no hay una cura para la infección por VPH, hay tratamientos para las verrugas, lesiones y cambios precancerosos y cancerosos causados por el virus.

¿Cuáles son los signos y síntomas del cáncer cervicouterino?

Los signos y síntomas del cáncer cervicouterino son:

  • Ningún (al inicio)
  • Fatiga, dolor del abdomen, pérdida de peso, y sudores
  • Secreción vaginal, algunas veces maloliente
  • Sangrado irregular, fuera del periodo menstrual, en mujeres en edad reproductiva
  • Puntos de sangre o sangrado post- coito en mujeres de cualquier edad, incluso en mujeres jóvenes
  • Puntos de sangre o sangrado post – menopausia

¿Quiénes pueden contraer el VPH y están en riesgo de cáncer cervicouterino?

Todas las personas que han tenido relaciones sexuales sean vaginales, anales, orales, u otro piel a piel, corren el riesgo de contraer el VPH alguna vez en la vida. Una infección por VPH puede desaparecer por si misma, sin síntomas y sin desarrollarse en cáncer.

Quienes tienen más riesgo de desarrollar cáncer cervicouterino son aquellas mujeres que tienen una infección por VPH persistente y las que tienen otros factores de riesgo, tales como tener relaciones sexuales desde muy jóvenes, o si ella o la pareja han tenido diversas parejas sexuales en la vida.

Hay otros factores que aumentan el riesgo de VPH y cáncer cervicouterino entre las mujeres, pero que no lo causan por sí mismos. Tienen mayor riesgo:

  • Quienes han dado a luz a tres o más hijos
  • Quienes han tenido hijos antes de los 17 años
  • Las mujeres que fuman
  • Quienes tienen alguna enfermedad que afecte el sistema inmunológico
  • Quienes no se someten a exámenes preventivos

No se conoce que exista una causa genética, hereditaria, como ocurre con otros tipos de cáncer.

Situación del cáncer cervicouterino en Panamá

¡Es hora de poner fin al cáncer cervicouterino!

De acuerdo con el INEC, en el período comprendido entre 2012 al 2016 fallecieron en el territorio nacional 721 mujeres por cáncer cervicouterino, con leve tendencia al alza, lo que indica que debemos redoblas los esfuerzos para la prevención de la enfermedad. Las tasas más altas se dan en las provincias de Panamá, Chiriquí, Veraguas y Los Santos, mientras que en las comarcas de Ngäbe-Bugle, Comarca Guna Yala y Bocas del Toro se reportan incidencias menores. El grupo de edad más afectado fue el de mujer entre 60-69 años (21.9%), seguido del grupo de 50-59 años (19.8%).

¿Cómo se puede prevenir el cáncer cervicouterino?

Es conveniente educar a niñas y niños en sexualidad y la infección por el VPH, de acuerdo con su edad y su cultura; así como promover el uso de la vacuna contra el VPH y proveerla en escuelas y centros de salud, como también promover el uso y proveer de condones para aquellos que han iniciado su actividad sexual; y advertir a niños y niñas sobre el uso de tabaco pues es un factor de riesgo para todos los tipos de cáncer, incluyendo el cáncer cervicouterino.

Las intervenciones de prevención del cáncer cervicouterino varían según la edad de la mujer. La Organización Panamericana de la Salud recomienda lo siguiente:

  • Para las niñas entre los 9 y 13 años, que no han iniciado una vida sexual, existe una vacuna que previene la infección por el VPH.
  • Como mínimo, se recomienda realizar pruebas de detección temprana a toda mujer de 30 a 49 años de edad al menos una vez en la vida. Las pruebas de detección temprana pueden extenderse a mujeres tanto más jóvenes como de más edad, según su riesgo inicial de presentar lesiones precancerosas.

Las mujeres que no tienen acceso a servicios de salud para la detección temprana del cáncer cervicouterino aumentan las posibilidades de que un eventual pre-cáncer se transforme en cáncer.

La vacuna del virus del papiloma humano para las niñas

La vacuna del VPH sirve para prevenir la infección por el VPH antes del inicio de la actividad sexual, y por tanto su probable infección por VPH. La vacuna se aplica a niñas entre los 9 y los 13 años de edad. La Organización Panamericana de la Salud, por ahora, no recomienda vacunar a los niños varones.

La vacuna se pone en 2 o 3 dosis separadas (dependiendo del país) en 6 meses y es muy efectiva y segura si estas dosis se completan antes del inicio de la actividad sexual. Si la niña ya está infectada por el VPH, la vacuna no sirve para eliminar la infección de este tipo de VPH, pero posiblemente sirve para proteger contra los otros tipos de VPH.

No es necesario preguntar a la niña si ya ha iniciado su actividad sexual, ni hacer una prueba de VPH, ni chequear para embarazo. Es más recomendable administrar la vacuna a todas las niñas en esas edades. En general, la vacuna se ofrece en las escuelas, o en los servicios de salud.

La vacuna protege contra los virus principales que causan el cáncer de cuello cervicouterino y es casi totalmente efectiva para proteger de los mismos. De todas formas, es muy importante que las mujeres que han sido vacunadas, se hagan, más adelante, exámenes regulares de detección temprana del cáncer cervicouterino.

Los exámenes de detección para las mujeres adultas

Los exámenes de detección temprana para las mujeres adultas son:

  • El PAP, llamada también prueba de Papanicolaou, o citología
  • La Inspección Visual con Ácido Acético (IVAA)
  • La Prueba del Virus del Papiloma Humano (VPH)

Las mujeres deben realizarse un examen de detección temprana a través de alguna de estas pruebas, según lo que se utilice en el país, y con una frecuencia entre 3 a 5 años, también de acuerdo con lo que se establezca en el país, y seguir las indicaciones médicas.

El PAP o citología

El examen ginecológico con la prueba de PAP o citología sirve para detectar los cambios en las células del cuello ocasionadas por el VPH para saber si estos son normales o anormales. La muestra la toma un proveedor de salud usando una espátula, o un cepillo durante un examen ginecológico. Las muestras se envían a un laboratorio para obtener los resultados.

Es muy importante que la mujer pregunte y recoja los resultados de su examen de detección y siga las indicaciones del médico.

Si los resultados son anormales, es necesario que la mujer se haga los exámenes indicados o tratamientos, aunque se sienta bien y no tenga síntomas. Las pruebas y tratamientos para detectar el pre- cáncer son seguros y efectivos para no se transforme en cáncer.

La Inspección Visual con Ácido Acético (IVAA)

La Inspección visual con ácido acético es un método para detectar cambios en las células que son visibles cuando se usa un espéculo para inspeccionar el cérvix a simple vista después de aplicar una solución diluida de ácido acético, durante un examen ginecológico. Los resultados son inmediatos.

Si se detectan células anormales o pre-cáncer, se le puede ofrecer a la mujer un tratamiento en la misma visita, o en la visita siguiente.

Esta prueba no se encuentra disponible en todas partes.

La Prueba de Detección del Virus del Papiloma Humano (VPH)

El examen ginecológico con la prueba del virus del papiloma humano (VPH) sirve para detectar infecciones debidas a los tipos de VPH que pueden causar cáncer e identificar a las mujeres en riesgo para cáncer cervicouterino. Las pruebas de VPH se envían a un laboratorio para obtener los resultados.

Si los resultados son normales (VPH negativos), la probabilidad de que la mujer tenga cáncer de cuello uterino en los próximos años es muy baja.

Si la prueba encuentra un tipo de VPH de alto riesgo, la mujer necesitará un diagnóstico o tratamiento para destruir las células del cuello uterino y el crecimiento celular anormal causado por una infección persistente con VPH de alto riesgo.

La prueba de VPH aún no se encuentra disponible en todos los países.

Prevención del cáncer cervicouterino en Panamá

De acuerdo con el MINSA, la mayoría de los cánceres de cuello uterino que se diagnostican en Panamá, ocurren en mujeres que no estaban en el programa de prevención ginecológico periódico (9 de cada 10 cánceres se producen en mujeres sin controles de Papanicolaou). Hoy en día, esta patología puede prevenirse gracias al mantenimiento del programa de prevención precoz, que consiste en dos tipos de prevención:

  • Prevención primaria: Evitar hábitos de riesgo (el tabaquismo, el inicio precoz de las relaciones sexuales, la promiscuidad, la falta de protección adecuada en las relaciones sexuales) y administración de la vacuna contra el VPH. En nuestro país el Programa Ampliado de Inmunización (PAI) ha logrado obtener una cobertura de vacunación de 83% en la población escolar de 10 años.
  • Prevención secundaria: Realizar un correcto control ginecológico con citología o Papanicolaou periódico, se sugiere control anual a partir del inicio de las relaciones sexuales. Acuda a su médico y empiece un programa de prevención con Papanicolau periódicamente para poder detectar las lesiones premalignas y poder tomar medidas terapéuticas a tiempo.

Estas actividades de prevención del cáncer cervicouterino se llevan a cabo en todas todos los Policentros, Policlínicas, MINSA CAPSI, Centros de Salud, Unidades Locales de Atención Primaria (ULAPS), Centros de Atención en Promoción y Prevención de Salud (CAPPS), Sub-Centros de Salud, Sub-Sistema de Atención Institucional en áreas de difícil acceso a través de la estrategia de extensión de cobertura del MINSA, haciendo énfasis en el aprovechamiento de todas las oportunidades para la toma de la citología, independientemente del motivo de la consulta.

A pesar de ello, las cifras del MINSA, reportan que la cobertura de tamizaje (prevención) para el cáncer cervicouterino en la población femenina es muy baja, alrededor del 20% (países desarrollados reportan cifras de cobertura mayor al 60%).

Termino esta entrega invitando a todas las mujeres de nuestro país a prevenir esta enfermedad siguiendo las recomendaciones del MINSA y de la OPS. En especial: “Acuda a su médico y empiece un programa de prevención con Papanicolau periódicamente para poder detectar las lesiones premalignas y poder tomar medidas terapéuticas a tiempo”.

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