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Emergencia de salud pública de interés internacional

Ahora que estamos muy cerca de declarar el fin de la pandemia de COVID-19 es recomendable que consideremos el significado de una emergencia de salud pública de interés internacional. ¿Cómo determina la OMS que un brote o un evento constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional? ¿Qué acciones desencadena en los países? ¿Cómo decide la OMS que un brote ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional?

Para dar respuesta a estas preguntas comparto las respuestas de la Dra. Carmen Dolea (Head of the IHR Secretariat), entrevistada por  Vismita Gupta-Smith, de la OMS, en el Podcast N.º 81 de Science in 5 de la OMS titulado “Emergencia de salud pública de interés internacional”, y complemento con un breve resumen de la situación de la pandemia de COVID-19.

Emergencia de salud pública de interés internacional

¿Cómo decide la OMS que un brote constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional?

De acuerdo con la Dra. Carmen Dolea, “en 2005, a raíz del brote de SARS, los países del mundo se unieron para revisar el Reglamento Sanitario Internacional, que es el instrumento legalmente vinculante para la protección, prevención y respuesta a eventos de salud pública con riesgo de propagación internacional. De acuerdo con este instrumento, los países acordaron notificar a la OMS cuando un evento responde a dos de las cuatro preguntas que son: ¿Es inusual el evento? ¿Si tiene un impacto significativo en la salud pública? ¿Representa un riesgo de propagación internacional y presenta el riesgo de restricciones de viaje internacionales?”

Agrega la Dra. Dolea que, “sobre la base de estas notificaciones de los países para ciertos eventos, el Director General convoca a un grupo de expertos, expertos de renombre internacional, sobre esa enfermedad en particular, que se denomina Comité de Emergencia, para buscar su asesoramiento. Y este comité de expertos revisa la evidencia y brinda sus puntos de vista al Director General en respuesta a tres preguntas principales: ¿Es extraordinario el evento? ¿Representa un riesgo para otros estados a través de la propagación internacional? ¿Y requiere una respuesta internacional coordinada? el Director General revisa toda la información y determina si el evento constituye una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional”.

¿qué acciones desencadena eso en los países?

“Con base en el asesoramiento del Comité de Emergencias, una vez que se ha determinado que un evento constituye una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional, el Director General emitió un conjunto de recomendaciones a los países para acciones destinadas a salvar vidas y proteger los medios de subsistencia de la población afectada”.

“Estas acciones pueden incluir, por ejemplo, una mayor vigilancia para identificar nuevos casos, aislamiento de casos y cuarentena de contactos, por ejemplo, medidas en fronteras, aeropuertos, puertos o puntos de entrada para detección, comunicación del riesgo a la población sobre la enfermedad, comunicación medidas de protección adicionales que las personas pueden tomar, y también potencialmente investigación adicional que puede ser necesaria para desarrollar tratamientos o vacunas si aún no existen. Estas medidas se revisan periódicamente y su principal objetivo y finalidad es controlar el brote en su origen o minimizar su propagación internacional”.

¿Cómo decide la OMS, cuándo y cómo decide que un brote ya no constituye una emergencia de salud pública de importancia internacional?

Finalmente la Jefa de la Secretaría del RSI nos dice que, “desde las revisiones del Reglamento Sanitario Internacional en 2005, hubo siete eventos que se determinó que constituyen una emergencia de salud pública de importancia internacional. Estos incluyeron el brote de influenza H1N1 en 2009, el brote de ébola en África occidental, el brote de polio en el contexto de la erradicación de la polio, los brotes del virus Zika y las complicaciones neurológicas asociadas y, más recientemente, el brote multinacional de COVID-19 y la viruela del mono”.

“Para el evento que constituye una Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional, en función de la evolución de la situación, el Director General vuelve a convocar al Comité de Emergencia para solicitar su asesoramiento sobre la cuestión ¿Sigue siendo el evento un evento inusual o inesperado? ¿Sigue representando un riesgo para otros países a través de la propagación internacional? ¿Y aún se requiere una respuesta coordinada internacional basada en la evaluación y las opiniones del Comité de Emergencia y la información adicional de los países afectados? Luego, el Director General toma la determinación final de terminar o continuar con la Emergencia de Salud Pública de Importancia Internacional”.

Reflexiones relacionadas con la Pandemia de COVID-19

De acuerdo con el informe 112 de la OMS correspondiente al 5 de octubre; hasta el 2 de octubre de 2022, se han notificado 615 millones de casos confirmados y 6.5 millones de muertes en todo el mundo. La buena noticia es que, a nivel mundial, el número de nuevos casos semanales disminuyó un 6 % durante la semana del 26 de septiembre al 2 de octubre de 2022, en comparación con la semana anterior, con más de 2.9 millones de nuevos casos notificados. El número de nuevas muertes semanales también disminuyó un 12%, en comparación con la semana anterior, con poco más de 8,300 muertes reportadas.

Adicionalmente, el director de la OMS, subrayó el pasado 5 de octubre lo siguiente:

  • Varios países de Europa ahora informan un aumento en los casos, hospitalizaciones y muertes por COVID-19.
  • Esto es de esperar a medida que el clima se enfría y las personas pasan más tiempo juntas en el interior, y la mayoría de los países ya no cuentan con medidas para limitar la propagación del virus.
  • Esperamos que aumenten los casos reportados de COVID-19. Pero las muertes no tienen por qué ser así, dado que tenemos vacunas y terapias que pueden salvar vidas.
  • Omicron sigue siendo la variante dominante a nivel mundial, y la OMS y nuestros socios están rastreando más de 300 subvariantes.
  • Pero la vigilancia, las pruebas y la secuenciación siguen siendo débiles a nivel mundial, lo que hace que rastrear este virus sea como perseguir sombras.
  • Por lo tanto, seguimos pidiendo a todos los países que aumenten la vigilancia, las pruebas y la secuenciación, y que se aseguren de que los grupos de mayor riesgo estén vacunados.

Conclusión

La pandemia de COVID-19 no ha terminado y, aunque estamos mejorando globalmente, continuamos en una Emergencia de salud pública de interés internacional.

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