Seleccionar página

situación del empleo en tiempos de COVID-19De acuerdo con la Organización Internacional del Trabajo la situación del empleo en tiempos del COVID-19, se caracteriza por poco trabajo y de baja calidad. En ese sentido, agrega la OIT que, “la recuperación económica de la región en los últimos meses no se refleja en la creación de empleos. Siete de cada diez nuevos trabajos son informales y no reponen los puestos perdidos durante la pandemia, por lo que llama a la acción para enfrentar el impacto de la crisis con más y mejores empleos”.

Por nuestra parte, datos del Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral, indican que Panamá registra 18.5% de desempleo, la tasa más alta en 20 años. Es evidente que este aumento del desempleo es producto de la situación nacional y mundial causada por la pandemia e COVID-19, por lo que podemos esperar que, gracias a la intensa campaña de vacunación que desarrollamos, junto con el cumplimiento de las medidas de salud pública; podremos terminar el año con una mejor situación del empleo en tiempos de COVID-19. Pero vayamos sin más preámbulo a un resumen del contenido de la Nota de OIT, complementado con la propuesta del gobierno (antes de la pandemia) para generar empleos.

Situación del empleo en tiempos de COVID-19

La Nota técnica de la OIT comienza alertando que, “el mercado laboral regional se caracteriza por una elevada tasa de desocupación y por un fuerte predominio de las ocupaciones informales, que copan alrededor del 70 % de los empleos creados desde mediados de 2020 hasta el primer trimestre de 2021”.

  • No se están generando ni la cantidad ni la calidad de los empleos que requiere esta región para hacer frente a las secuelas de una crisis sin precedentes. El panorama laboral es complejo y plantea desafíos de grandes magnitudes
  • “los trabajos informales lideran la recuperación parcial del empleo y estas ocupaciones normalmente son inestables, con bajos salarios y sin protección social ni derechos”.

El responsable de la OIT para la región añadió que el estrecho vínculo entre tres factores: la informalidad laboral, los bajos ingresos y la desigualdad, “se ha hecho aún más evidente en este contexto”.

Pero, la COVID-19 no aumentó el número de empleos informales

  • “El estudio también destaca que, a diferencia de otros momentos de inestabilidad, los empleos informales no aumentaron durante la crisis de la COVID-19, sino que las medidas que se tomaron para enfrentarla provocaron “un fuerte impacto en la destrucción de ocupaciones informales y la pérdida de ingresos de las personas que trabajaban en estas condiciones”.
  • “Sin embargo, y con la fuerte reaparición de las posiciones informales, la OIT indica la posibilidad de que la tasa de este tipo de empleo “sea similar, o incluso superior” a la observada antes de la pandemia y que afectaba a cerca del 51% de los ocupados”.
  • “Añade que, aparte de la informalidad, la región experimenta una recuperación insuficiente de los puestos de trabajo, e indica que la reducción de la ocupación durante los peores momentos de la pandemia, entre el primer y segundo trimestre de 2020, llegó a ser superior a los 43 millones de empleos”.
  • “La posterior recuperación desde ese momento hasta el primer trimestre de 2021 fue de alrededor de 29 millones. Por lo tanto, el aumento de la ocupación no logró compensar completamente la pérdida anterior”, apunta el documento, que señala que todavía no se ha recuperado ni el 30% de los empleos perdidos”.
  • “Otros indicadores laborales que el análisis consideró como “críticos” cuando comparó los registros del primer trimestre del año pasado con el actual, fueron una reducción media de 3,5% en la tasa de ocupación regional, “y una contracción en la tasa de participación económica de 2,6%”.

La tasa de participación económica de las mujeres es la más baja en 15 años

  • “La nota técnica también resalta el alto impacto que ha provocado la contracción del empleo en las mujeres, los jóvenes y las personas con menores calificaciones”.
  • “En el caso de las mujeres, se produjo un retroceso en la participación laboral después de décadas en las cuales se había registrado un aumento en su incorporación a la fuerza de trabajo”.
  • “Ante un panorama donde la reactivación económica no provoca un suficiente impacto en el mercado laboral, la nota técnica indicó que “la región requiere adoptar una agenda de políticas integrales, consensuadas y de gran alcance, centrada en las personas, que apuntale la creación de más puestos de trabajo formales”, que proteja a las micro y pequeñas empresas, y que otorgue garantías de ingresos y protección social a los trabajadores y familias en condiciones de vulnerabilidad”.
  • “De no ser así, la OIT advierte que “los impactos de la crisis se prolongarán y dejarán profundas cicatrices sociales y laborales a largo plazo en la región”.

El empleo en el Plan de Gobierno

Por nuestra parte, las autoridades nacionales, reconocieron en el actual Plan Estratégico de Gobierno 2020-2024 que, “la bonanza económica excluyente, que hemos experimentado en la última década, sólo ha agravado las brechas sociales ya existentes, particularmente en materia de empleo, afectando a grupos vulnerables, como los jóvenes y las mujeres”.

En ese sentido, se comprometieron a “crear entre el 2020 y 2024, las condiciones que nos permitan generar suficientes nuevos empleos para revertir la situación actual y reducir la tasa de desempleo”. Agregando que, “de darse las condiciones adecuadas, tanto en el entorno local como en el internacional, se podrían generar entre 240 a 275 mil nuevos empleos en el próximo quinquenio, de los cuales se estima que un 25% podría ser para jóvenes menores de 30 años”.

Es evidente que, no se han dado las condiciones, pues la pandemia de COVID-19 puso en pausa la economía, y ahora tenemos que comenzar por recuperarnos.

El Plan Estratégico (que está vigente) señalaba que, “los sectores que se proyectan con mayor crecimiento son comercio, logística, industria, turismo, salud, información y comunicaciones, actividades financieras y de seguros, entre otros. Se impulsarán obras que crearán empleos en sectores como construcción, rehabilitación y mantenimiento de infraestructura pública, incluyendo sus efectos multiplicadores. Adicionalmente, los proyectos de infraestructura ejecutados, a través de la descentralización, tendrán un impacto importante en la generación de empleo en el interior del país”. Agregando que, “se impulsará con fuerza y facilitará la inversión en sectores como el industrial, agropecuario, agroindustria, ciencia y tecnología, industrias culturales y creativas y exportaciones de bienes y servicios que igualmente contribuirán a la generación de nuevos empleos”.

A %d blogueros les gusta esto: