Alcanzar la cobertura sanitaria universal para 2030 es el compromiso aprobado y declarado por los líderes mundiales presentes en la reunión de alto nivel sobre la cobertura universal de salud que tiene lugar en las sede de las Naciones Unidas en Nueva York en el marco del debate general de la Asamblea General.
De acuerdo con la esperanzadora Nota de Prensa que publica hoy Noticias ONU, “la declaración constituye el documento más ambicioso de la historia en la arena sanitaria y busca hacer realidad el ejercicio del derecho humano a la salud para todos los habitantes del planeta en un plazo apenas superior a unos diez años”. Para alcanzar la cobertura sanitaria universal, los líderes mundiales se comprometen a “impulsar las inversiones y reforzar los trabajos para conseguir la cobertura universal de salud para 2030, como lo marca la Agenda para el desarrollo sostenible”.
El Secretario General de la ONU calificó la adopción como “un logro significativo que durante la próxima década liderará el combate a las enfermedades contagiosas como el VIH/SIDA, la tuberculosis y la malaria, además de ocuparse de los padecimientos crónicos y la resistencia antimicrobial mediante sistemas de atención primaria sólidos y resilientes”.
Comparto con ustedes las ideas centrales de esta esperanzadora noticia, complementadas con información sobre los esfuerzos que adelantamos en Panamá para alcanzar la Cobertura Sanitaria Universal.
Cobertura Sanitaria Universal para 2030: mensajes centrales del Secretario General de NNUU
- Más de la mitad de la población mundial carece de acceso a los servicios de salud, lo que tiene consecuencias graves para la humanidad en su conjunto. Unos 100 millones de personas caen en la pobreza cada año a causa de los costos exorbitantes de los servicios médicos. Aunque esos servicios existan, a menudo son incapaces de responder al sufrimiento humano.
- Los hechos demuestran que la cobertura universal sanitaria es un motor de crecimiento económico para las personas, las familias, las empresas y las sociedades en su conjunto. La salud es al mismo tiempo factor y consecuencia del progreso económico y social. La carencia de servicios de salud funcionales no sólo afecta a los individuos, sino que representa un lastre económico e impide el avance de las sociedades y los países. La inversión en atención médica primaria cambiaría este escenario. Esta inversión salvaría 60 millones de vidas cada año y extendería la esperanza de vida en 3,7 años para 2030 a nivel mundial.
- Conseguir la cobertura sanitaria universal es uno de los ejes de la Agenda 2030, a la par con el combate al cambio climático, la promoción de la equidad de género y la erradicación del hambre, elementos todos intrínsecamente relacionados cuyo progreso paralelo generaría un círculo virtuoso.
- Debemos hacer un cambio radical y enfocarnos en proteger la salud en vez de limitarnos a tratar las enfermedades. Más del 80% de las necesidades de salud pueden atenderse con servicios primarios de calidad. Hoy le estamos pidiendo a todos los países aumentar al menos el 1% de su Producto Nacional Bruto en atención primaria de calidad.
- Después de todo, la salud es una decisión política. Ustedes tienen el poder de tomar esa decisión
¿Qué estamos haciendo en Panamá para alcanzar la cobertura sanitaria universal?
Como he señalado antes, Panamá cuenta con las fortalezas y oportunidades suficientes para transformar el sistema de salud y alcanzar la cobertura sanitaria universal. Sin embargo, el acceso a los servicios de salud, está lejos de ser universal para todos en todos los lugares, y obliga a muchos panameños a pagar por la atención en una clínica u hospital privado, elevando el el gasto privado en salud al 25% o más del gasto total en salud. Veamos un resumen de las fortalezas de nuestro sistema de salud.
Parece claro que tenemos las suficientes fortalezas, pero no todo es color de rosa, también tenemos debilidades que habremos de superar si queremos lograr la cobertura sanitaria universal. Señalo algunas a continuación:
- Incapacidad demostrada para el ejercicio efectivo de la Rectoría del Sector, el desempeño de las Funciones Esenciales de Salud Pública.
- Deficiente liderazgo, visión estratégica y capacidad gerencial a nivel de la CSS.
- Deficiente capacidad gerencial y, en ocasiones, técnica, a nivel de los establecimientos de salud de ambas instituciones, lo que afecta la calidad de las prestaciones
- Segmentación y Fragmentación del sistema a pesar del mandato constitucional
- Deficiencias en la infraestructura, equipos, insumos, medicamentos
- Inequidad en la distribución de los recursos humanos para la salud
Por otro lado, también existen oportunidades para ayudarnos a superar las debilidades señaladas y avanzar en la búsqueda de la cobertura sanitaria universal. Veamos algunas…
Pero también existen amenazas muy importantes que deberemos vencer. Veamos las que considero más peligrosas.
- Modelo económico que beneficia principalmente a una pequeña parte de la población y pone en riesgo la sostenibilidad de nuestros logros en salud.
- Clientelismo político y Corrupción impune que impide nuestro pleno desarrollo social y económico y también pone en riesgo la posibilidad de alcanzar la salud y el bienestar que merecemos.
- Privatización de la oferta pública de servicios (procedimientos, diagnóstico, tratamientos, compra de medicamentos) para beneficiar a grupos económicos cercanos a la oligarquía.
- Apatía de la población, que no ejerce el control social de la gestión del gobierno.
Conclusiones
- La Declaración de los líderes mundiales es, sin duda alguna, “un logro significativo que durante la próxima década guiará los esfuerzos internacionales para alcanzar la cobertura sanitaria universal.
- Panamá cuenta con las fortalezas y oportunidades para avanzar en la transformación del sistema nacional de salud. Claro que existen amenazas y tenemos debilidades. Pero podremos superarlas, contando con el compromiso de todos y el necesario y efectivo respaldo político.
- Nos toca apoyar el desarrollo de esta Declaración Mundial, y las iniciativas nacionales, ejerciendo nuestro derecho ciudadano de controlar la gestión de las autoridades, velando fielmente por el cumplimiento de las promesas.
- Para ello será necesario forjar acuerdos y compromisos concertados a partir de un permanente diálogo constructivo que aporte soluciones que funcionen para la población, el gobierno, y las empresas. Para que nuestras instituciones vuelvan a funcionar y el sistema público de salud, le sea útil a todos los panameños.