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Autosuficiencia sanitariaCon el objetivo de promover la autosuficiencia sanitaria en las américas, y reducir la dependencia del exterior en el sector de la salud, los 33 integrantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) aprobaron el sábado pasado en México los lineamientos de un plan de autosuficiencia sanitaria para la región.

El documento Lineamientos y propuestas para un plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe tiene un carácter estratégico y en él se definen líneas de acción para fortalecer las capacidades de producción y distribución de vacunas y medicamentos en la región. Comparto a continuación un resumen de la Nota de Prensa original, complementada con algunos comentarios de nuestro contexto nacional publicados previamente en esta bitácora.

De acuerdo con la CELAC, “la pandemia de COVID-19 hizo evidentes las limitaciones de los países del bloque para el abastecimiento de vacunas y medicamentos, y probó las debilidades de los sistemas de salud, la desigualdad frente al acceso a atención primaria universal y la carencia de una planificación anticipatoria”. Además, subrayan, “la falta crónica de financiamiento a la investigación y el desarrollo tecnológico y las débiles políticas industriales impidieron desarrollar las capacidades existentes para producir vacunas oportunamente y construir un mercado de escala de medicamentos”.

El documento propone siete líneas de acción con iniciativas de corto, mediano y largo plazo para fortalecer los mecanismos de compra conjunta internacional de vacunas y medicamentos esenciales; utilizar los mecanismos de compras públicas de medicamentos para el desarrollo de mercados regionales; crear consorcios para el desarrollo y la producción de vacunas; implementar una plataforma regional de ensayos clínicos; aprovechar las flexibilidades normativas para acceder a propiedad intelectual; fortalecer mecanismos de convergencia y reconocimiento regulatorio, y fortalecer los sistemas de salud primaria para el acceso universal a vacunas y su distribución equitativa.

Estos lineamientos y propuestas para un plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe son un llamado urgente a la acción y fijan una agenda clara y concreta, a la vez que promueven y exigen una mayor integración, cooperación y solidaridad regionales.

Para nosotros esta posibilidad de autosuficiencia sanitaria es de vital importancia, pues todos los años, entre el MINSA y la CSS gastan cerca de 400 millones de balboas, a la cual hay que sumarle el gasto de bolsillo de la población, que no encuentra e el sistema público sus medicinas, y tiene que gastar de su bolsillo una suma estimada en (30% del total), es decir, cerca de 150 millones de balboas anuales.

Esta cifra pone en perspectiva la magnitud del negocio de ventas de medicinas a las instituciones de salud del Estado y a la población, la necesidad de fortalecer la autoridad reguladora bajo la rectoría del MINSA y, ahora, de participar en este plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe que propone la CELAC.

El Plan de Autosuficiencia sanitaria

El plan de autosuficiencia sanitaria para América Latina y el Caribe tiene como propósito final el desarrollo, la expansión y el fortalecimiento competitivo de las capacidades de investigación, desarrollo y producción de vacunas y medicamentos a nivel regional. Para ello, se proponen tres objetivos específicos:

  • asegurar un mercado estable de gran escala
  • que dé señales claras y seguridad a las empresas para invertir
  • incentivar y facilitar la investigación y el desarrollo de proyectos innovadores, y apoyar la producción local y la integración en cadenas regionales de producción.

Alicia Bárcena sostuvo que el espíritu del plan de autosuficiencia sanitaria y sus iniciativas son de alcance regional y, consecuentemente, propone líneas de acción para su implementación regional o subregional.

Por otro lado, puntualizó, “urge una coordinación estratégica entre los sectores de salud, economía, industria y finanzas en la región. Es imperativo impulsar el desarrollo y la coordinación entre los sistemas de regulación y se precisa de una visión de integración regional y subregional que garantice mayor autonomía productiva y acceso universal a vacunas”.

Si bien un plan de esta naturaleza requiere el fortalecimiento de las capacidades dentro de cada país, por lo que se reconoce la importancia de las políticas nacionales, su foco no está en las propuestas de alcance nacional, sino en la cooperación y la integración regional”, concluyó la responsable de la CEPAL, el organismo encargado de implementar el plan.

En Panamá, promover la producción local de medicamentos y alcanzar la autosuficiencia sanitaria, debe ser una prioridad de nuestras autoridades, para ayudar a rebajar el precio de las medicinas en las farmacias. Se supone que, si son hechas aquí, ya sea por la CSS o el MINSA, o incluso por la empresa privada, éstas serían más baratas que si las tenemos que traer importadas.

El éxito de esta producción local de medicamentos depende directamente de la aplicación de Buenas Prácticas de Manufactura (BPM), a fin de certificar que todos los productos satisfacen los requerimientos de identidad, concentración, seguridad y eficacia que garantiza que el medicamento cumple su finalidad de salvar vidas y restaurar la salud de los pacientes que lo utilizan. No menos importante será la regulación efectiva de los precios finales, a fin de evitar la especulación por parte de los productores locales, y resulten nuestros genéricos más caros que los medicamentos importados de marca.

 

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