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Qué significa el RtMuchas personas me han preguntado qué significa el Rt y cuál es su utilidad para la toma de decisiones. Y es que luego de cinco meses de epidemia de COVID-19 en Panamá, los ciudadanos hemos incorporado en nuestras conversaciones diarias el llamado número de reproducción del virus en un período determinado, mejor conocido como Rt. Lo hacen las autoridades políticas, los empresarios, y la población que escucha todos los martes el avance de la epidemia y el comportamiento de este indicador. Lo hacemos en las redes sociales, en los medios disponibles y en las plataformas virtuales que están de moda. Nos asustamos cuando aumenta por encima de uno, porque suponemos que está creciendo el brote y; nos llenamos de confianza y esperanzas cuando disminuye, porque creemos que estamos controlando la epidemia.

En ese sentido, comparto con ustedes mi artículo de ayer en La Estrella de Panamá, en el cual hago algunas consideraciones sobre el valor del indicador para la toma de decisiones y como orientador de nuestra conducta. Confieso que la búsqueda de información, me ayudo a tener más claro qué significa el Rt.

Para comenzar recordemos que el número de reproducción (R) mide la propagación de la infección en una población. Si R es dos, dos personas infectadas, en promedio, infectarán a otras cuatro, quienes infectarán a otras ocho, y así sucesivamente. Pero cuando los políticos, los científicos y los ciudadanos hablan de R, generalmente se refieren a otra variante llamada Rt (a veces llamada Re, o ‘R efectiva’), que se calcula con el tiempo a medida que avanza un brote y considera cómo algunas personas podrían haber ganado inmunidad, ya sea porque han sobrevivido a la infección o han sido vacunadas. Y este número, subrayo, es una estimación retrospectiva: los modeladores de enfermedades observan los números actuales y anteriores de casos y muertes, hacen algunas suposiciones para encontrar números de infecciones que podrían haber explicado la tendencia y luego derivan R a partir de ellos.

Como consecuencia de ello, el Rt es una estimación del número promedio de personas que cada persona con la enfermedad llega a infectar. Como representa un promedio nacional, puede pasar por alto la situación en las provincias y corregimientos. Y al revés, como ya nos ha ocurrido, un aumento súbito de casos en un pequeño conglomerado local, puede causar cambios en el promedio regional del Rt. Además, la elaboración del Rt se hace a partir de los casos confirmados y las defunciones, también confirmadas. Pero, si esa información viene con un retraso importante, como también nos ha ocurrido, la estimación del Rt también se retrasa, y pierde valor para la toma de decisiones en tiempo real. Y no perdamos de vista que la validez de la información sobre los casos, se basa en la eficacia del sistema de trazabilidad, desde que se toma la muestra de laboratorio, intenso seguimiento hasta que se aísla a las personas positivas.

En ese sentido, los expertos citados en la prestigiosa revista Nature, subrayan que, “el Rt es una estimación imprecisa que se basa en suposiciones. Por tanto, no captura el estado actual de una epidemia y puede subir y bajar cuando el número de casos es bajo. Puede ocultar variaciones locales. Demasiada atención podría oscurecer la importancia de otras medidas, como las tendencias en el número de nuevas infecciones, muertes e ingresos hospitalarios, y encuestas de cohortes para ver cuántas personas de una población tienen actualmente la enfermedad o ya la han tenido”.

Hasta aquí es claro que el Rt posee limitaciones inherentes a su significado y las metodologías para su estimación. Pero, por favor, no me malinterpreten, no se trata de restarle importancia al número de reproducción del virus, todo lo contario. Es un indicador fundamental para la gestión de la epidemia, y tiene particular importancia para nosotros que estamos avanzando en la apertura de bloques económicos y nos encontramos a las puertas de un levantamiento progresivo de las medidas de confinamiento que padecemos desde hace cinco meses.

Antes de seguir adelante, veamos en las siguiente gráficas, tomadas del último informe de la OPS, la evolución del Rt.

Evolución del Rt durante la eodemia de COVID-19 en Panamá

Se partió de un Rt efectivo de más de 5,5 que descendió progresivamente y se mantuvo alrededor de 1,0 durante el mes de mayo hasta el 11 de junio en donde se tuvo un Rt=1,63 (IC95%: 1,56-1,71), uno de los más altos registrados en el periodo; posteriormente del 17 al 26 de julio se han mantenido cifras cercanas a 1.

En la semana del 18 de julio se tuvo descenso a un Rt=1,23 (IC95%: 1,20-1,26), el 25 de julio llegó a un Rt=1,16 (IC95%: 1,13-1,18). En el mes de agosto se ha observado un descenso sostenido del Rt, así: Al 1° de agosto un Rt=1,13 (IC95%: 1,10-1,16), al 8 de agosto un Rt=1,07 (IC95%: 1,04-1,09) y al 15 de agosto sigue disminuyendo a un Rt=0,99 (IC95%: 0,97-1,02). Este resultado, suponiendo que se mantiene adecuado reporte de datos, indica que se está en una transmisión sostenida de la epidemia; es decir, que cada caso tiene la posibilidad de transmitir la enfermedad al menos a otro individuo.

Epidemia de COVID-19 en Panamá Rt y casos activos por provincias 18 de agosto

Por otro lado, en la última semana hasta el 15 de agosto de 2020, las provincias de Panamá, Panamá Oeste, Chiriquí, Colón y Veraguas fueron identificadas con más casos nuevos (color azul más intenso) y activos. En tanto que Herrera, Darién y Los Santos, con menores cifras.

Las gráficas anteriores dejan claro que el Rt no puede ser utilizado de forma aislada para tomar decisiones sobre dónde y cuándo levantar la cuarentena o abrir negocios. Hace falta complementar el análisis con la información real de casos y defunciones reportadas diariamente y acumuladas; así como las tendencias, y lo más importante, los casos activos de cada provincia y corregimiento.

Eso, y subrayo, lo tienen claro las autoridades cuando se toman decisiones sobre dónde avanzar con la apertura económica, evaluando no solo el Rt, sino haciéndolo en conjunto con la incidencia de casos, defunciones y actividades de trazabilidad en determinado territorio. Pero es de suma importancia que la población también lo incorpore en su imaginario colectivo y no se confíen en las cifras del Rt para modificar sus hábitos y costumbres. Si descuidamos confiados el uso de las mascarillas y el distanciamiento físico, aumentarán los casos, las defunciones, y el famoso Rt.

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