A partir del próximo lunes los panameños iniciaremos un nuevo levantamiento de la cuarentena. Será una segunda oportunidad, luego de cinco meses sometidos a un confinamiento intermitente y asimétrico. Lo haremos optimistas por la mejoría manifiesta de los indicadores utilizados para medir el avance de la epidemia, en especial, la disminución leve pero sostenida del número diario de casos y defunciones, un número reproductivo efectivo del virus (Rt) que se ubicó ayer en 0.99, la menor cifra desde hace tres meses y, lo más alentador, el hecho de que 70% de nuestros pacientes se han recuperado.
Esta no es la primera vez que lo intentamos, lo hicimos hace dos meses y medio, confiados en la mejoría en los indicadores de aquel momento, y no tuvimos éxito. Bajamos la guardia, y como consecuencia sufrimos un aumento exponencial de casos y defunciones que nos obligó a regresar al confinamiento. En ese contexto, comparto con ustedes algunas reflexiones que considero fundamentales para ayudarnos a que esto no nos vuelva a ocurrir. No olvidemos que el COVID-19 no se ha ido, estará en las calles, parques y comercios; esperándonos para aprovechar nuestro menor descuido. En ese sentido comparto con ustedes el contenido de mi artículo de opinión publicado hoy en La Estrella de Panamá.
Levantamiento de la cuarentena: segunda oportunidad
Comienzo subrayando la necesidad de que todos nos mantengamos enfocados en nuestras responsabilidades para el control de la epidemia y la recuperación de la economía. No es la hora de permitir que las agendas personales, políticas, económicas o de cualquier tipo, nos distraigan de nuestras responsabilidades individuales y colectivas para contener este brote de COVID-19 que ya nos ha causado hasta el día de ayer más de 83,855 enfermos y 1,844 defunciones.
Para que el levantamiento de la cuarentena sea efectivo, será condición necesaria e indispensable que todos los ciudadanos cumplamos con las recomendaciones sobre la higiene personal y distanciamiento físico que ya conocemos, comenzando por utilizar correctamente la mascarilla, lavarnos las manos con frecuencia, evitar las aglomeraciones y mantener la distancia física necesaria. La próxima semana, cuando comencemos a disfrutar de esta nueva libertad, no olvidemos que la misma dependerá de nuestro comportamiento para evitar el contagio y la enfermedad de nuestros familiares.
Pero no es suficiente con que los ciudadanos cumplamos individualmente con nuestra parte. Es necesario avanzar en el fortalecimiento de la participación ciudadana en la contención del virus en las comunidades, empresas, negocios, clubes cívicos, iglesias y oficinas públicas. Necesitamos desarrollar una nueva estrategia de comunicación social, fundamentada en el conocimiento del imaginario colectivo de los panameños y, a partir de ahí, proporcionar información basada en evidencia, proveniente de fuentes y voceros percibidos como creíbles.
No menos importante para sostener el levantamiento de la cuarentena, será que, las empresas privadas deberán velar fielmente por el cumplimiento de las medidas que se deben implementar para proteger a los trabajadores en los negocios que estén volviendo a sus actividades usuales. El modo está descrito en el Protocolo de Reapertura Económica de Panamá y, si se acatan todos los lineamientos dictados por Minsa para mitigar la propagación del coronavirus, se avanzará con la reapertura de los otros bloques.
Aunque los indicadores disponibles evidencian el mejoramiento del desempeño de las instituciones del sistema público de salud, es necesario que se redoblen los esfuerzos en las áreas críticas para el control efectivo de la epidemia. A partir del mejoramiento de la coordinación entre las instituciones del sector, y la consolidación de un sistema único de información; las instituciones de salud deberán fortalecer su capacidad para cumplir de manera coordinada con las actividades de los procesos de vigilancia epidemiológica, así como de la atención oportuna de las personas que requieran hospitalización.
En ese ámbito, debemos mantener la efectiva masificación de pruebas de laboratorio, para detectar los casos nuevos de COVID-19, rastrear a sus contactos, aislarlos e informar en las primeras 48 horas. Las pruebas deben ser más de 4,000 por día, hasta tener menos del 10% de resultados positivos. Como señalé anteriormente en esta columna, aunque sabemos que el virus está circulando libremente por todo el país, debe prestarse especial atención a los posibles y comprobados conglomerados (clúster) y a los corregimientos donde sabemos que existe más actividad del virus y más carencias.
Especial atención deberá prestársele al aislamiento efectivo de las personas positivas, garantizando que todo aquel que no tenga en su casa las comodidades demostrables para aislarse con comodidad, sea recluido en el hotel que ofrezca el Minsa. De acuerdo con el último informe del Minsa, el 98% de las personas positivas (más de 21,000 personas) rechazan el aislamiento en hoteles, prefieren irse para sus casas, y ponen en grave riesgo de contraer la COVID-19 a su familia.
Nuestra red de servicios de salud debe garantizar todos los recursos para atender a las personas enfermas de COVID-19 que lo necesiten. Recordemos que 20% de los personas positivas necesitarán hospitalización, y muchos pacientes necesitan de tecnologías especializadas, todo lo cual requiere de un equipo de recursos humanos especializados, dedicados las 24 horas del día a la atención de cada caso. En ese sentido, las autoridades sanitarias mantienen un estrecho monitoreo de la disponibilidad de camas, insumos y recurso humano para atender a los pacientes de la COVID-19. De acuerdo con el último informe de la OPS, “al 18 de agosto de 2020, a nivel nacional se tiene una ocupación del 59% de las camas de hospitalización en sala, del 71% de camas de UCI y semi UCI y del 44% de los ventiladores”.
Mención especial merece la garantía de los recursos humanos especializados necesarios para atender a los pacientes de COVID-19 ahora que iniciamos este segundo levantamiento de la cuarentena. Los gremios han manifestado que hay suficientes profesionales en el país y no necesitamos contratar en el extranjero, pero están pendientes de entregar la información precisa a las autoridades. Lo cierto es que los recursos humanos que contratemos, ya sean nacionales o extranjeros, deberán poseer las competencias demostradas y suficientes, en términos de formación y experiencia, para atender de forma exitosa los pacientes, desde el nivel local hasta las salas de cuidados intensivos.
En mi opinión hay una tendencia que se debe mantener, con la gran cantidad de pruebas que han estado realizando últimamente, se nota que el descenso es bastante importante; los clústers deben ser intervenidos de inmediato y cercados de forma focalizada, ya que de esos lugares salen muchas personas positivas y mientras esos sitios no mejoren mucho los niveles de infección van a continuar. Lo importante es la estabilidad en las pruebas masivas aplicadas, que las defunciones marchan a la baja, la estabilidad en la cantidad de pacientes en las UCI’s, entre otros indicadores duros, que van más allá de solo graficar casos acumulados, porque eso es una mera información descriptiva que no permite ver otros aspectos mucho más esclarecedores del panorama real del problema.
Gracias por su aporte. Estamos de acuerdo!
OPTIMÍSTICAMENTE REVISANDO ESTADÍSTICAS (jueves 20 de agosto de 2020):
1. Desde alrededor del 24 de julio y hasta la fecha, se estabilizó el número de contagios diarios (meseta), a pesar de que los números siguen muy altos.
2. Desde alrededor del 24 de julio y hasta la fecha, comenzó a descender notoriamente el número de defunciones diarias, y el promedio de defunciones por semana bajó a la mitad.
3. Del 28 de julio al 9 de agosto tuvimos cerca de 1,000 recuperados diarios, lo que nos llevó a un 70% de recuperados. En los últimos días ha habido menos.
4. Desde el 27 de julio y hasta la fecha, el número de casos activos ha estado como máximo en 25,000 y piquito (otra meseta).
5. Desde el 8 de agosto y hasta la fecha, se ha mantenido estable el número de hospitalizados por día (otra meseta más).
6. El porcentaje de casos positivos por cantidad de pruebas, estuvo desde junio entre el 30% y 40%. Sin embargo, en los últimos 3 días ha disminuido muy rápidamente (ayer 16.5%).
DEPENDE DE TODOS QUE ESTOS NÚMEROS NO SE DISPAREN, A RAÍZ DE LA RECIENTE APERTURA. No creamos eso de que “todos nos vamos a contagiar”, no. Hasta el momento solo se ha contagiado alrededor del 2% de la población y ya hay vacunas en estudio. Hagamos todo lo que esté en nuestras manos para no contagiarnos y aguantemos hasta que podamos vacunarnos.
Gracias por su excelente aporte. Estoy 100% de acuerdo. Saludos!