A pesar de nuestros logros, la reducción de la mortalidad materna sigue siendo un desafío para el país: los avances alcanzados no son parejos en todo el territorio nacional como consecuencia de la gran desigualdad que nos caracteriza y la pobreza que genera ésta; las principales causas de muerte materna son en su mayoría evitables y en muchos casos el acceso de las mujeres a los servicios de salud que necesitan, con equidad y calidad, es limitado.
Para demostrar este argumento, les presento a continuación un breve resumen de la situación nacional, invitándolos a reflexionar y actuar para acelerar la reducción de la mortalidad materna en todas nuestras provincias y comarcas.
Situación de la mortalidad materna en Panamá
Como demuestran las cifras disponibles del Instituto Nacional de Estadísticas y Censo, complementadas con algunas estimaciones personales, Panamá cumplió con claramente con la Meta de reducir la Razón de mortalidad materna en un 21% para el 2017, establecida en el Plan de acción para acelerar la reducción de la mortalidad materna, cuyo informe final se presentó esta semana en la Sesión 162 del Comité Ejecutivo de la OPS, el cual, por cierto, fue presidido por Panamá, lo cual debe redoblar nuestro compromiso.
En ese sentido es justo reconocer y felicitar el esfuerzo y compromiso del personal técnico y profesional (auxiliares, enfermeras, médicos) en el nivel local (Puestos y Centros de Salud y Hospitales). Ellos y ellas, son los responsables directos de los resultados. Y eso, subrayo, a pesar de limitaciones en equipos, suministros y medicamentos. Y en no pocas ocasiones, a pesar de la limitada capacidad de algunas de las autoridades superiores de los últimos tiempos.
Igualmente subrayo que Panamá ha formulado el “Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Morbilidad y Mortalidad Materna y Perinatal 2015-2020”, el cual tiene como Objetivo General “Contribuir a mejorar la salud de las mujeres y los recién nacidos de la República de Panamá, en particular en los sectores más vulnerables, a través de la implementación de procesos integrales e intersectoriales que han demostrado ser efectivos y ejecutándolos particularmente en las regiones que muestran mayores índices de morbilidad y mortalidad materna y perinatal”. Hago votos porque las próximas autoridades de salud, le den el seguimiento necesario para garantizar su ejecución exitosa.
Pero no cantemos victoria porque esta realidad corresponde a un promedio nacional que oculta las grandes diferencias dentro de nuestro territorio, producto de las condiciones socioeconómicas de nuestras provincias y comarcas.
Como se aprecia en la gráfica: a medida que aumenta el Indice de pobreza multidimensional, también aumenta la razón de mortalidad materna. El mismo comportamiento muestran otros indicadores de salud a los que me referí previamente en el artículo “Equidad en salud, desigualdad y pobreza multidimensional” y los invito a su lectura. Los datos dejan claro que, para mejorar la salud en las comunidades más pobres y vulnerables del país, hay que atacar las condiciones sociales en las que viven las personas. La excepción a esta regla la constituyen las provincias de Herrera y Los Santos, donde la RMM es elevada a pesar de presentar un IPM bajo. Allí urge evaluar el desempeño del sistema de salud.
En todo caso, la persistencia de condiciones adversas de salud principalmente entre la población más pobre del país hace suponer que esta problemática no ha sido una prioridad real en la agenda política de nuestros gobernantes, que han estado más preocupados en construir e inaugurar edificaciones, muchas veces innecesarias y, en no pocos casos, sin equipamiento ni recursos humanos adecuados. No se han ocupado de manera efectiva en fortalecer la capacidad de resolución del sistema de salud y mucho menos para promover lo suficiente las condiciones sociales que permitan actuar sobre los factores Determinantes de éstas.
Principales causas de mortalidad materna en Panamá
En los últimos nueve años casi el 40% de las muertes maternas en el país, han sido causadas por: por hemorragia posparto, eclampsia y Preeclampsia y sepsis puerperal. Es importante subrayar que aunque estamos reduciendo la RMM, las cifras por estas causas se mantienen relativamente estables y debemos hacer más. La sepsis puerperal muestra una clara tendencia al ascenso, mientras que las otras dos muestran una muy discreta tendencia al descenso. En todo caso, la mayoría, si no todas, de estas muertes pudieron prevenirse con un adecuado y fácil acceso a la atención prenatal durante la gestación, a la atención especializada durante el parto, y a la atención y apoyo en las primeras semanas tras el parto.
Reducción de la mortalidad materna prevenible
Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas de 2015, se presentó y aprobamos desarrollar, la Estrategia Mundial para la Salud de la Mujer, el Niño y el Adolescente 2016-20307. Se trata de una hoja de ruta que tiene como meta acabar con todas las muertes evitables de mujeres, niños y adolescentes, además de crear un ambiente en el que las mujeres, niños y adolescentes no solo sobrevivan, sino que además se desarrollen y vean transformarse sus entornos, su salud y su bienestar. Los elementos centrales de la Estrategia son:
- resolver las desigualdades en la calidad de los servicios de atención de la salud reproductiva, materna y neonatal y en el acceso a ellos;
- lograr una cobertura sanitaria universal para una atención integral a la salud reproductiva, materna y neonatal;
- abordar todas las causas de mortalidad materna, de morbilidad reproductiva y materna, y de discapacidades conexas;
- reforzar los sistemas de salud para recopilar datos de alta calidad a fin de que respondan a las necesidades y prioridades de las mujeres y niñas; y
- garantizar la rendición de cuentas con el fin de mejorar la calidad de la atención y la equidad.
Adicionalmente, les invito a la lectura de las recomendaciones específicas de la OMS para prevenir las tres principales causas de mortalidad materna en Panamá. Pues aunque hayamos disminuido la mortalidad materna, persisten estas causas evitables.
- Recomendaciones de la OMS para la prevención y el tratamiento de la preeclampsia y la eclampsia
- Recomendaciones de la OMS para la prevención de la hemorragia posparto
- Recomendaciones de la OMS para la prevención y el tratamiento de las infecciones maternas en el periparto