De acuerdo con la directora general de la OPS “ningún país ha alcanzado la inmunidad comunitaria todavía. Por lo tanto, ningún país o región del mundo está a salvo de un rebrote de COVID-19, y aún queda mucho por aprender sobre cómo lograr la protección de la población frente a la circulación de variantes del coronavirus”.
En su mensaje enfatizó la importancia de las medidas de seguridad pública comprobadas incluso cuando se acelere el despliegue de las vacunas. Esas provisiones, no se pueden relajar hasta que se haya inmunizado a la mayor parte de la población. “Debemos recordar que las vacunas son sólo una herramienta en nuestro arsenal contra el COVID-19”. “Pero debemos tener claro que las vacunas no pueden interrumpir un brote activo y que puede seguir habiendo brotes, aunque haya una tasa de vacunación alta”.
Esta declaración sobre la inmunidad comunitaria necesaria es de especial importancia para muchos panameños que han bajado la guardia, confiados en las vacunas, por lo que comparto a continuación el mensaje original complementado con información nacional actualizada.
No hemos alcanzado la inmunidad comunitaria: la vacunación no alcanza ni al 10% de los latinoamericanos
La doctora Etienne recalcó que, “América Latina y el Caribe tiene más de 600 millones de habitantes y que la población que ha completado la pauta de vacunación no llega a una de cada diez personas. Somos una de las regiones con más casos y muertes por COVID-19”, añadió. Indicó que la cobertura de vacunación en el continente americano varía según el país: Estados Unidos, Chile y Uruguay obtuvieron y administraron vacunas de manera rápida, mientras que algunos no han protegido ni al 1% de su población”, por lo que agrego yo, están muy lejos de alcanzar la inmunidad comunitaria necesaria.
Por nuestra parte, hasta el día de ayer, de acuerdo con el PAI, habíamos aplicado 1,370,895 dosis de vacuna contra la COVID-19, tanto de la casa Pfizer como de AstraZeneca, lo cual representa al 17 de junio 30.7 dosis aplicadas por 100 habitantes, ocupando el tercer lugar en Centroamérica.
La directora de la OPS también señaló que, “las hospitalizaciones y muertes se han reducido drásticamente donde las tasas de vacunación son altas y citó el caso de Chile como ejemplo de la protección que brindan las vacunas contra los peores efectos del virus cuando llegan a presentarse brotes”.
En nuestro país, de acuerdo con el reciente informe de la OPS, en las dos primeras semanas de junio (SE22 y 23) se tiene un promedio de 387 pacientes en sala por día y 61 en UCI, significando un aumento del 20% y del 9% respecto a lo registrado en el mes de mayo. El día de ayer los casos activos aumentaron a 10,097, y las hospitalizaciones, tanto en sala, como en UCI, continuaron aumentando, reportándose 536 pacientes hospitalizados, de los cuales 457 se encuentran en sala y 79 en UCI. Esta es una clarísima señal de peligro, pues al no tener la suficiente inmunidad comunitaria, el riesgo de un repunte es evidente.
Sobre las pruebas de laboratorio, la Dra. Etienne insistió en que, “los países deben seguir haciendo pruebas, dando seguimiento a los contagios y recurriendo al aislamiento para contener los brotes. En cuanto a la gente, sostuvo que debe mantener las medidas conocidas: utilizar mascarilla, mantener la distancia y lavarse las manos frecuentemente”.
En Panamá, hasta el día de ayer habíamos realizado 2,843,622 pruebas de laboratorio, equivalentes a 664,630 pruebas por millón de habitantes y desde el 1 de abril, mantenemos un promedio de 8,828 pruebas diarias y porcentaje de positividad cercano al 6%. El mismo informe de la OPS panamá, señala que “si bien el país muestra una de las incidencias acumuladas más alta de la COVID-19 en América, a su vez está entre los países que más pruebas de diagnóstico aplica, identificando así mayor número de casos en la población. Hasta el 12 de junio se tienen 642,917 pruebas por millón de habitantes, siendo superada en volumen de pruebas por Chile con 804,316 pruebas por millón de habitantes, Canadá con 940,643 pruebas por millón de habitantes y Estados Unidos con 1,372,814 pruebas por millón de habitantes”.
Aplicar estrictamente las medidas de salud pública
En ese contexto, mientras no hayamos alcanzado la inmunidad comunitaria, agregó la directora, “ponerle fin a esta pandemia exigirá usar todas las herramientas a nuestro alcance. La manera más eficiente de reducir el número de casos mientras se tengan suficientes vacunas para todos es aplicar estrictamente las medidas de salud pública donde el contagio sea alto”.
En el mismo tenor, el gerente de Incidente para COVID-19 de la OPS aseveró que, “ningún país estará seguro hasta que haya un nivel de vacunación lo suficientemente alto para tener un impacto en la propagación del virus y añadió que, mientras tanto, para reducir la transmisión se requiere un equilibrio apropiado entre las medidas de salud pública y las actividades económicas”.
“En este momento de la respuesta a la pandemia no hay ningún país o región del mundo que esté a salvo de nuevos picos de transmisión, el caso de India es un recordatorio de ello, al igual que el resurgimiento de casos en el Reino Unido”, puntualizó el Dr. Aldighieri.
De las oleadas en Colombia, Argentina y otros países de Sudamérica, señaló que, “son naciones con poblaciones grandes y que eso explica los casos nuevos y las muertes en números absolutos. También son países con áreas metropolitanas grandes, megalópolis donde los contactos son muy estrechos y hacinados cuando la gente se transporta en medios públicos, lo que propicia una mayor transmisión”.
En nuestro caso, también somos un país con un área metropolitana relativamente grande, y estamos expuestos a los mismos riesgos que señala la OPS.
Conclusión
Al igual que los demás países del continente, nosotros tampoco hemos alcanzado la inmunidad comunitaria, y no estaremos a salvo hasta que no hayamos alcanzado una cobertura de vacunación superior al 70%. Mientras tanto, la única alternativa para estar a salvo es recuperar la disciplina ciudadana y cumplir fielmente con las medidas de salud pública que conocemos.
Muchas gracias, estimado Jorge!
Abrazos!