El levantamiento de la cuarentena y por ende la salida del confinamiento, es antes que todo, una conquista de los panameños que hemos cumplido con las draconianas medidas impuestas, quedándonos en casa hasta que alcanzáramos indicadores epidemiológicos que demostraran que estamos controlando la epidemia. No obstante, esa libertad que nos ganamos, está condicionada al cumplimiento con las recomendaciones establecidos por el Minsa. Es una “libetad condicional”. En términos jurídicos, lo esencial del concepto de libertad condicional, es que, “al ciudadano condenado por un delito, se le permite cumplir su sanción penal en libertad, aunque sujeto a ciertas obligaciones o bajo ciertas condiciones, por ejemplo, no cometer nuevos delitos o faltas, so pena de volver al confinamiento”.
Nosotros no hemos cometido ningún delito, pero me pareció interesante el concepto para reflexionar sobre si los ciudadanos, las empresas y las autoridades de salud, hemos cumplido con nuestra parte durante esta primera semana de levantamiento de la cuarentena, o debemos volver al encierro; pues, nuestro promedio diario de casos reportados aumentó en más del 80%, bordeando los 400 en los últimos cinco días y mostrando una clara tendencia al aumento. En ese sentido comparto a continuación el texto completo del artículo que publiqué hoy en La Estrella de Panamá y los invito a reflexionar sobre la necesidad llevar a cabo intervenciones asimétricas para para todos: empresas, instituciones del sector salud y población.
Levantamiento de la cuarentena y el quehacer de la población
La conclusión inmediata, es que la población no ha cumplido con las medidas y hay que volver a la cuarentena. Quienes así opinan, se basan en la explicación simplista que ofrecen los conglomerados en los supermercados o en los medios de transporte, y las colas para viajar al interior; donde las personas solo llevan mascarilla, en ocasiones mal, y evidentemente no guardan la distancia. Eso es parte de la verdad, y no lo voy a contradecir, pero si miramos más de cerca, veremos que la inmensa mayoría de esos compatriotas, son personas de escasos recursos, que ya estaban en riesgo dentro de sus casas, pues la mayoría viven en esos corregimientos con más casos, en condiciones de hacinamiento, en ocasiones sin agua, y sin los recursos para proveerse de mascarillas, el suficiente jabón, y menos del famoso gel alcoholado. Entonces ¿cómo esperamos que el día que el gobierno anuncia la entrega del bono, a la vez que se abren las oportunidades para buscar un trabajito, esas personas no salgan todas juntas, en estampida, a aprovechar la libertad otorgada?
Una mirada a la responsabilidad de las empresas
Y, qué decir de las empresas que abren todas a la misma hora, obligando a los empleados a llegar todos juntos; o los supermercados que permiten la entrada masiva de clientes sin tomar las medidas para que estos entren de forma intermitente, y sigan una ruta fija a lo interno del negocio, minimizando las posibilidades de contacto; o los medios de transporte, principalmente los buses, que lo único que les interesa es que suban más pasajeros, aunque estos vayan como “sardina en lata”; sin la suficiente presencia de las autoridades que deberían estar ahí, vigilando que los negocios y la población cumpla con las medidas de bioseguridad. Es evidente que la prioridad de los negocios es recuperar sus ganancias, olvidando que, si los clientes enferman y volvemos a la cuarentena, el daño a sus empresas será devastador.
Responsabilidad del sector salud para el levantamiento de la cuarentena
Por otro lado, aunque reconozco y felicito el esfuerzo y compromiso del Minsa y la CSS, en especial, el ejemplar desempeño de nuestro personal en salas de hospitalización y cuidados intensivos; considero obligatorio preguntarnos si se está haciendo de forma efectiva lo suficiente a nivel comunitario, pues no es desconocido que el virus viene afectando desde hace semanas a los corregimientos más pobres y amenazando con tomarse las prisiones. En este sentido es fundamental que el sector salud se fortalezca y garantice: la masificación efectiva de las pruebas de laboratorio a las personas sintomáticas y asintomáticos de los corregimientos más afectados, esto permitirá detectar todos los positivos y, lo más importante, contener la epidemia, rastrear y aislar casos y contactos, en menos de 48 horas; la coordinación adecuada entre la CSS y el Minsa para que no existan demoras en la detección de positivos, que perjudica la búsqueda de contactos; la aplicación de medidas para prevenir la aparición de brotes en las cárceles, y; la participación de la comunidad organizada en la respuesta nacional para controlar la epidemia.
Conclusión
Entonces, cuando el Minsa anuncia que aplicará medidas asimétricas para mantener el levantamiento de la cuarentena, lo cual apoyo, debe proponer una respuesta integral, que incluya intervenciones dirigidas a la población, entre ellas las arriba señaladas, y los cercos sanitarios donde sean necesarios; la garantía del cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte de empresas y medios de transporte y; el fortalecimiento de su propia capacidad para llevar a cabo de forma efectiva y permanente, las necesarias actividades que requiere la vigilancia epidemiológica del COVID-19, tanto en los corregimientos más afectados, como en el resto del país.
Posiblemente haya un incremento de casos como se plantea ;¿cuanto? ahí esta el detalle porque con esos informes en los que después corrigen y nos dicen que había pruebas que llegaron tarde o que estaban pendientes siempre habrá un sesgo. Lo que debe darse es un seguimiento estricto a si se produce un incremento de hospitalizaciones o en la utilización de las uci. Ademas debe establecerse un mayor control en los cercos hacia el interior donde la mayor parte de la población es susceptible
Gracias por el comentario. De acuerdo contigo Cosme.
Dr. Prosperi te felicito por tus acertadas reflexiones en torno a los resultados del levantamiento parcial y desorganizado de la cuarentena COVID-19, por parte del gobierno y la población “irresponsable e inconsciente”, cuyas acciones individuales se comprenden como bien lo describes, dado su grado de pobreza, carencia de recursos básicos y hacinamiento, ademas de su desconocimiento a los determinantes de la salud. El gobierno a mi juicio tiene que demostrar capacidad para planificar estrategicamente en aras de lograr efectividad oportuna en sus propuestas y decisiones frente al daño sanitario vigente; carece de una Hoja de Ruta factible y viable para la coyuntura pandemica, (esta jugado palos de ciego, como por ejemplo tratar de matar mosquitos en un cuarto obscuro, utilizando un palo de escoba). En general carecen de experiencia técnica en el manejo del problema, priva en gran parte del Grupo Conductor la desidia y negligencia lo que transmiten a sus bases operativas, la comunicación y transparencia tan vital, se ha tornado en una Torre de Babel y el direccionamiento es variable y errático a criterio de los que tienen ventaja de convencimiento por poder, en las mesas de trabajo. Dios protege a Panamá.
Gracias por su comentario Humberto. Coincidimos en gran parte. Espero que las autoridades tomen nota y reflexionen. Saludos.