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Es hora de retomar la educación presencialLos panameños estamos divididos sobre si es la hora de retomar la educación presencial en Panamá o debemos esperar un poco más. Muchos maestros y profesores alegan que el mal estado de las escuelas no lo favorece, agregando que hasta que no estén todos vacunados, no se sentirán seguros. Los argumentos de los padres de familia son del mismo tenor.

No puedo negar que tales argumentos poseen suficiente legitimidad para, ocuparnos de cumplir esas expectativas, y entiendo que el gobierno ha formulado un protocolo de bioseguridad para mitigar riesgos y permitir el retorno seguro gradual, progresivo y voluntario de los estudiantes.

En ese contexto, para dar respuesta a la pregunta de si es la hora de retomar la educación presencial en Panamá y, lo más importante, ¿qué hacer para abrir las escuelas?, comparto a continuación los argumentos que nos ofrecen UNICEF, la OMS y la OPS.

Resumen del Comunicado de Prensa de UNICEF

De acuerdo con reciente Comunicado de prensa UNICEF, cuya lectura completa recomiendo, “Panamá es el país del mundo con mayor cantidad de días sin educación presencial o semipresencial, y este cierre tan prolongado de las aulas impactará el aprendizaje de estudiantes, aumentará la desigualdad, pobreza, violencia, embarazo adolescente y tendrá afectaciones en la salud mental de la niñez y la adolescencia”.

En ese sentido, “la reapertura segura, gradual, flexible y voluntaria de escuelas es un imperativo para garantizar un acceso equitativo a la educación, sin dejar a nadie atrás. Luego de 16 meses sin clases presenciales en la mayoría del territorio nacional, la reapertura debe iniciar con las escuelas que cumplan con todas las medidas de bioseguridad y el retorno debe ser parte de un consenso entre los actores de la comunidad educativa, padres, docentes, estudiantes entre otros de cada centro educativo”.

De esta manera, “los niños, niñas y adolescentes, especialmente los que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad y que no cuentan con los dispositivos, conexión o el apoyo requerido para la educación a distancia, pueden acceder voluntariamente a la educación una vez que su centro educativo haya cumplido con la certificación por parte de las autoridades”. Y no perdamos de vista que, según datos preliminares de la encuesta U-Report (https://panama.ureport.in/), 77% de los adolescentes y jóvenes panameños quieren regresar a la escuela de forma presencial.

Recomendaciones de la OMS para retomar la educación presencial

La página Web de la OMS en su sección Preguntas y respuestas sobre las escuelas y la COVID-19 subraya claramente que, “el cierre de las escuelas tiene un claro efecto negativo en la salud, la educación y el desarrollo infantil, así como en los ingresos familiares y en la economía en general”.

Por el contrario, la reapertura de las escuelas tiene considerables beneficios, destacándose entre ellos: “los estudiantes podrán completar sus estudios y pasar al siguiente nivel; los servicios esenciales, el acceso a la nutrición y el bienestar infantil, como la prevención de la violencia contra los niños; el bienestar social y psicológico; el acceso a información fiable sobre cómo protegerse a sí mismos y a los demás; la reducción del riesgo de abandono escolar y; los beneficios para la sociedad, como permitir que los padres trabajen”.

Tales argumentos dejan claramente establecido que ya es hora de retomar la educación presencial. No obstante, la OMS también señala que, “la decisión de cerrar, cerrar parcialmente o reabrir las escuelas debe guiarse por un enfoque basado en los riesgos para maximizar los beneficios educativos, de bienestar y de salud para los estudiantes, el personal docente y auxiliar y la sociedad en general. Además, debe contribuir a prevenir un nuevo brote de COVID-19 en la comunidad”. En ese sentido la organización también establece las medidas y requisitos que deberían revisarse y ponerse en práctica para prevenir la introducción y la propagación de la COVID-19 en las escuelas y la comunidad, y garantizar la seguridad de los niños y del personal escolar mientras estén en la escuela. Los invito a su lectura completa.

Sobre la educación a distancia manifiesta que, “cuando los niños no puedan asistir a clase en persona, se debe facilitar que los estudiantes sigan accediendo a las tecnologías y los materiales didácticos (Internet, envío de mensajes, radio y televisión), por ejemplo, por cuanto respecta a la entrega de deberes y la retransmisión de las clases”. Obviamente, este también es un reto descomunal.

Recomendaciones de la OPS para retomar la educación presencial

Por su parte, la oficina local de la OPS en Panamá, manifiesta en su informe correspondiente al mes de febrero que, “el retorno presencial a las aulas de manera segura y gradual debe ser un proceso planificado y basado en una evaluación de riesgo, teniendo en cuenta la epidemiología de la COVID-19 a nivel local, la capacidad de las instituciones educativas para adaptar sus sistemas para funcionar de manera segura, los efectos del cierre de escuelas en términos de pérdidas educativas, equidad, salud general y bienestar de los niños, además de las medidas de salud pública aplicadas fuera de las escuelas. El cierre de los establecimientos educativos únicamente debe contemplarse cuando no hubiese otra alternativa”.

La OPS/OMS, en su documento Consideraciones para las medidas de salud pública relativas a las escuelas en el contexto de la COVID-19 ha formulado una serie de recomendaciones a nivel comunitario, escolar y específicamente para el aula, que deberían adoptarse para retomar la educación presencial, garantizando la seguridad de los estudiantes y el personal en donde habrá que tener en cuenta la capacidad de aplicar las mismas al adoptar decisiones relativas a la actividad escolar en todas las situaciones de transmisión. Comparto a continuación las medidas recomendadas para las escuelas y los invito a la lectura del documento completo.

  • Medidas administrativas: establecer normas de asistencia e ingreso; formar cohortes (pequeños grupos de estudiantes y profesores que no se mezclen entre sí, también conocidos como burbujas o grupos de convivencia estable); escalonar el comienzo de las clases, las pausas, las visitas al baño, las comidas y la hora de salida; alternar la presencia física (por ejemplo, en días o turnos alternos).
  • Infraestructura: reorganizar el espacio físico o su uso señalizando los puntos de entrada y salida y la dirección de tránsito, así como mediante instalaciones de lavado de manos y la incorporación de indicaciones del ámbito del diseño ambiental para facilitar un uso correcto del espacio.
  • Mantener un entorno limpio: limpieza frecuente de las superficies y los objetos compartidos.
  • Garantizar una ventilación adecuada y suficiente preferiblemente aumentando la aportación de aire fresco desde el exterior mediante la apertura de ventanas y puertas siempre que sea posible y fomentando las actividades al aire libre según resulte oportuno.
  • Utilización de mascarillas adaptada a la edad cuando el distanciamiento físico no pueda mantenerse; ello incluye velar por la disponibilidad de mascarillas.
  • Detección de síntomas por padres y profesores, realización de pruebas y aislamiento de los posibles casos conforme a los procedimientos nacionales; políticas que favorezcan la permanencia en casa de los individuos enfermos. • Reorganización del transporte escolar y las horas de llegada y salida.
  • Transmitir la información de manera clara y accesible y establecer mecanismos de comunicación con los padres, los estudiantes y los profesores.
  • Continuación de los servicios escolares básicos de salud mental y apoyo psicosocial, alimentación escolar, las campañas de nutrición y vacunación, etc.

Conclusión

Para concluir, me permito parafrasear el llamado a la acción que hace UNICEF en su análisis sobre el cierre de las escuelas: “al entrar en el segundo año de la pandemia de COVID-19, no se deben escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o priorizarlas en los planes de reapertura. Los niños no pueden permitirse otro año de cierre de escuelas”. Y agrego que, es un imperativo cumplir con las recomendaciones para retomar la educación presencial lo antes posible.

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