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Pueden venir olas de COVID-19: estemos preparadosPueden venir olas de COVID-19, así que ahora que estamos “a punto” de iniciar de forma progresiva e inteligente el levantamiento de la cuarentena, los invito a no olvidar que este virus vino para quedarse. El enemigo, como lo llamamos, seguirá buscando personas susceptibles para infectarlas, y continuará extendiéndose entre la población hasta que haya suficiente inmunidad entre nosotros, ya sea porque más del 60% de los panameños han estado en contacto con el virus, o porque se fabricó una vacuna, es efectiva y es accesible para todos y no solo para los países con más recursos.

En ese contexto, las noticias mundiales coinciden en que el virus se mantendrá presentándose periódicamente, así como lo hacen las olas de diferentes alturas y anchos, que llegan a la orilla llena de bañistas desprevenidos. Por esa razón, así como estamos preparados frente a la amenaza de oleajes peligrosos o, en el peor de los casos, un tsunami, estemos preparados para cada uno de los tres escenarios que nos depara el futuro inmediato, manteniendo las medidas de protección personal y colectiva que ya conocemos. Comparto a continuación el contenido de mi artículo de ayer en La Estrella de Panamá, al cual le he incorporado tres gráficas que facilitan la comprensión de los tres escenarios que puede depararnos el futuro. Para su elaboración realicé traducción libre de la opinión de los expertos del Centro de Investigación y Políticas de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Minnesota (CIDRAP), recogida en reportaje realizado por el equipo de STATnews.

Olas de COVID-19: escenarios posibles

Escenario uno

Olas de COVID-19: escenario uno

Una ola de COVID-19 gigantesca nos golpea desde principios de este año, causando hasta el día de ayer cerca de cuatro millones de casos y 250 mil defunciones en el mundo. Nosotros también sufrimos el impacto de esa ola y ya superamos los 7,000 casos y más de 200 defunciones. Pero eso no termina allí. Seguirán una serie de pequeñas olas alternadas de brotes mucho más pequeños cada pocos meses, algunas con muy pocos casos, pero nunca cero casos entre ola y ola. El impacto que nos ocasionen esas pequeñas olas, dependerá como siempre de nuestro esfuerzo colectivo por mantener las medidas de distanciamiento físico e higiene individual y colectiva. También de la efectiva vigilancia epidemiológica por parte del Minsa para detectar casos positivos y contactos, aislarlos y tratarlos adecuadamente. Y de la regulación, fiscalización y control del cumplimiento de las medidas de bioseguridad por parte de los comercios y empresas que estén laborando.

Escenario dos

Escenario dos

La gigantesca ola de COVID-19 que nos golpea actualmente, no continuará con pequeñas olas, como en el caso anterior. Ocurrirá que, si bajamos la guardia y relajamos las medidas, el virus atacará en forma de una monstruosa ola mucho mayor que la actual, causando millones de casos y defunciones en el planeta. Ya ocurrió antes con la llamada gripe española. En marzo de 1918 llegó la primera ola moderada de gripe española. Los casos cayeron durante ese verano, pero seis meses después, en el otoño, la epidemia explotó. Eso fue seguido por picos más pequeños a principios de 1919. Y luego terminó la pandemia, dejando más de 50 millones de muertes. Después de esta segunda ola doblemente desastrosa, quedan pequeñas olas ocasionales de casos que apenas representan una quinta parte de lo que sufrimos.

Escenario tres

Escenario tres

El tercer escenario es el peor futuro posible, luego de la ola de COVID-19 inicial, entramos en una nueva normalidad, con brotes de Covid-19 de tamaño casi igual y, en la mayoría de los casos, duración hasta finales de 2022. Se producen brotes locales, peores en algunos lugares que en otros, de acuerdo con el comportamiento de la población y la capacidad institucional para realizar pruebas generalizadas y regulares y el seguimiento de contactos. En ese punto, el mejor de los casos es que una vacuna efectiva esté disponible; si no, entonces el mundo experimentará casos de Covid-19 hasta que al menos la mitad de la población haya sido infectada.

Ninguna pandemia de influenza pasada ha seguido este patrón. Sin embargo, hay dos razones por las que Covid-19 podría. Una es biológica: los coronavirus, como lo demuestran los cuatro endémicos, son expertos en seguir circulando y nunca desaparecen (el coronavirus del SARS a principios de la década de 2000 fue una excepción). La otra es sociológica: y tiene que ver con la capacidad de la sociedad para resistir otro cierre económico, y mucho menos los repetidos.

Solo me queda repetir que es muy posible que enfrentemos nuevas olas de COVID-19. Lo que suceda en el futuro dependerá de nosotros, la población, empresa privada y el gobierno, cada uno cumpliendo con su parte para mantener bajos los casos y las muertes, preservar el empleo y la actividad económica, y preservar el bienestar emocional de las personas.

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