El abuso infantil es un grave problema en nuestro país y no podemos ignorarlo porque estemos agobiados por la descompuesta situación política y social que padecemos, caracterizada por denuncias diarias de impunidad, corrupción en los tres Poderes del Estado, aumento de la delincuencia y una profunda crisis de valores sin precedentes en nuestra historia Patria. Nuestros niños son el futuro, la generación de relevo que necesita Panamá y tenemos que protegerlos y ayudarlos a desarrollarse plenamente. Les invito en ese contexto a la lectura y ojala difusión de este artículo en el cual comparto información que espero nos ayude a superar esta grave situación.
Evaluación de la ONU sobre el abuso infantil en Panamá
Recientemente la ONU hizo una evaluación del país a la luz de la “Convención de los Derechos del Niño”. De acuerdo a noticia publicada en La Prensa, la ONU alertó sobre el abuso infantil en Panamá. La noticia recoge las impresiones de uno de los miembros del Comité de los Derechos del Niño de la ONU. Les resumo las partes que consideré más importantes:
“El hecho de que en los últimos tres años en Panamá se hayan reportado 10,500 casos de abuso sexual o abandono de niños es uno de los temas que alarma a expertos de la Organización de Naciones Unidas (ONU). Jorge Cardona, uno de los ocho relatores de la ONU que evaluaron al Estado panameño en enero pasado sobre el cumplimiento de los estándares de la Convención de los Derechos del Niño que el país firmó y ratificó en 1990, aseguró que se debe actuar “rápidamente”, porque la violencia contra los niños se ha arraigado en la sociedad…”
En entrevista exclusiva con La Prensa, el experto mencionó varios temas que preocupan al organismo internacional: “entre estos, la falta de una ley con perspectiva de derechos, la persistente discriminación contra niños afrodescendientes e indígenas, la criminalización de los adolescentes y la deficiente calidad y capacidad de inclusión de la educación…”
La ONU también instó a Panamá a la prohibición explícita del castigo físico y le ha pedido al país que “revise los artículos 319 y 433 del Código de la Familia que permiten hacer correcciones que implican el castigo corporal. Esto tiene mucho que ver con la falta de una ley general de infancia en Panamá que tenga perspectiva de derechos. Hoy es impensable que alguien considere admisible la violencia de género contra las mujeres porque se acepta que la mujer o esposa no es una propiedad del marido. Aunque todavía hay muchos casos. Sin embargo, en Panamá todavía hoy se considera que los niños son una propiedad de los padres, porque se entiende que no son sujetos con derechos independientes y con su propia dignidad. Esto se produce porque no hay una ley específica que los proteja…”
¿Qué hacemos en Panamá contra el abuso infantil?
De acuerdo al INEC, en el 2016 un total de 9,230 niñas, niños y adolescentes fueron ingresados en los juzgados de niñez y adolescencia por los casos que se describen en la siguiente gráfica.
La reciente publicación de La Prensa titulada “Crece el número de menores abusados en Panamá” pone de relieve la magnitud del abuso sexual en menores y la carencia de suficiente presupuesto en las instituciones públicas para enfrentar el problema. La noticia se enfoca en el abuso sexual y subraya que cifras del Ministerio Público revelan que en 2017 hubo 2,218 casos en los que menores de edad fueron víctimas de algún delito sexual, entre ellos, violación, actos libidinosos y acoso. Esto da un promedio de, por lo menos, seis casos cada día. Del total, 2 mil 92 víctimas fueron niñas y 126 niños. Nótese que según el INEC, el número de casos que llegan a los tribunales representa apenas el 40% de los casos que reporta el Ministerio Público.
Es triste que en un país reconocido por la corrupción que genera pérdidas de miles de millones de balboas cada año, las autoridades del Mides y de la Senniaf reconozcan que no tienen partidas exclusivas para darle tratamiento a los menores de edad que han sido víctimas de delitos sexuales.
En Panamá mediante Decreto Ejecutivo 39 del 30 de abril de 2014 se creó el Comité Nacional Intersectorial para la Prevención de la Violencia contra, Niños, Niñas y Adolescentes (CONIPREVINNA), con el propósito de implementar planes, estrategias, programas y acciones de prevención de la violencia en niñas, niños y adolescentes. El CONIPREVINNA cuenta con la participación de las autoridades de los Ministerios de Desarrollo Social, Gobierno, Educación, Salud, Seguridad Pública, Economía y Finanzas, Tribunal Superior de Niñez y Adolescencia, y la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia. Lamentablemente no encontré información sobre las acciones y el avance de este Comité. Es posible que tampoco tenga presupuesto para atender las necesidades de los menores.
Por su parte el Ministerio de Salud, con asesoría del Ministerio Público, es el responsable de la revisión del formulario de sospecha de violencia intrafamiliar (revisado por última vez en 2008), que adopta el diseño y contenido del formulario vigente denominado: “Informe de Investigación por sospecha de Violencia Intrafamiliar y Maltrato al Menor y al Adulto Mayor. Sobre el particular las autoridades del MINSA reconocen que: “actualmente la salud pública no se ve afectada solamente por la violencia intrafamiliar, sino además por otras formas de violencia: la trata de personas (incluyendo el trabajo infantil, la explotación sexual), la violencia en las redes sociales y aquella que surge de la falta de tolerancia a la diversidad. Esta realidad impone un reto al sistema de salud de adecuar sus procesos a un mundo cambiante…” A pesar de ello, no encontré datos actualizados sobre la magnitud de la violencia contra la niñez. Ni en la página web del MINSA, ni en la página web del ministerio público.
¿Qué dice la OPS sobre el abuso infantil?
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud la violencia contra los niños y las niñas incluye todas las formas de violencia física, sexual y emocional, descuido, trato negligente y explotación. Maltrato infantil se refiere más concretamente a actos de violencia perpetrados por adultos en posiciones de responsabilidad, confianza o poder.
Estudios llevados a cabo en Centroamérica documentan altos niveles de violencia física en la infancia, el cual oscila entre el 7.8% y el 62%. Los varones son más abusados y sufren principalmente de violencia física. En todo el mundo, uno de cada cuatro adultos ha sufrido maltrato físico en la infancia. Además nos informa la OPS que cada año, unos 41,000 niños y niñas menores de 15 años son víctimas de homicidio. En Panamá el INEC reporta la cifra de muertes por maltrato infantil que no se notifica es aún mayor debido a que se documentan incorrectamente como muertes ocasionadas por otras causas. Las investigaciones demuestran que los niños y las niñas con discapacidades tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir trato abusivo o descuido. Este maltrato infantil puede adoptar muchas formas.
El maltrato infantil está muy extendido. Niños y niñas de todo el mundo notifican haber sufrido alguna forma de violencia en el último año:
Las consecuencias pueden durar toda la vida. Los adultos que sufrieron tratos abusivos o descuido en la infancia corren mayor riesgo de:
¿Qué factores incrementan el riesgo de maltrato infantil?
- Que los padres, madres o cuidadores hayan sufrido tratos abusivos o descuido en la infancia; consuman drogas o abusen del alcohol; Inflijan o sufran otras formas de violencia, como la violencia de pareja.
- Vivir en comunidades que tienen altas tasas de desempleo; carecen de servicios de apoyo para las familias; Tienen un alto grado de tolerancia hacia la violencia.
- Vivir en sociedades que carecen de legislación adecuada para hacer frente al maltrato infantil; tienen normas culturales que promueven o celebran la violencia; tienen políticas sociales, económicas y sanitarias que generan malas condiciones de vida o desigualdades socio económicas.
Estrategias que pueden prevenir el maltrato infantil.
La OPS también nos invita a conocer y poner en práctica “INSPIRE: Siete estrategias para poner fin a la violencia contra los niños y las niñas”
- Apoyar a padres, madres y cuidadores informándoles sobre el desarrollo infantil y enseñándoles estrategias de crianza positiva y saludable.
- Promover normas y valores que favorezcan la vida en sociedad y los comportamientos no violentos.
- Educación y aptitudes para la vida dirigidas a que los niños y las niñas sepan reconocer las situaciones abusivas y a enseñarles aptitudes sociales para protegerse y relacionarse de forma positiva.
- Intervenciones para el fortalecimiento económico y de ingresos para aumentar las inversiones dirigidas a la infancia.
- Repuesta de los servicios de atención y apoyo para ayudar a los niños y las niñas que han estado expuestos a la violencia.
- Implementación y vigilancia del cumplimiento de las leyes, por ejemplo, las que prohíben el castigo físico por parte de padres, madres, profesores u otros cuidadores.
- Seguridad en el entorno para los niños y las niñas.
Y subraya que el sector de la salud tiene una función crucial en el abordaje del maltrato infantil.
- Sensibilizar sobre los efectos negativos y duraderos en la salud y la carga social del maltrato infantil –en el sector de la salud y en otros sectores.
- Compilar y comunicar datos sobre la prevalencia, los factores de riesgos y las consecuencias para la salud del maltrato infantil.
- Elaborar y evaluar intervenciones para prevenir el maltrato infantil basadas en la evidencia científica, como visitas domiciliarias de personal de enfermería o programas de crianza impartidos en los consultorios médicos o en las instituciones de salud.
- Ofrecer apoyo y servicios a las víctimas del maltrato infantil, incluidos servicios psicosociales y de salud mental.
Actuemos todos juntos: gobierno y sociedad pues nuestros niños son el futuro, la generación de relevo que necesita Panamá y tenemos que protegerlos y ayudarlos a desarrollarse plenamente.