Como Pediatra y Salubrista, siempre he defendido que las vacunas funcionan, por lo que es obligatorio vacunarse y protegerse, uno mismo, su familia y la sociedad. Recordemos que la vacunación salva millones de vidas y es una de las intervenciones sanitarias de mayor éxito y rentabilidad. Sin embargo, en el mundo hay más de 19 millones de niños no vacunados o vacunados de forma incompleta, por lo que corren un serio riesgo de contraer enfermedades potencialmente mortales. Uno de cada 10 de estos niños nunca llega a recibir ninguna vacuna y probablemente nunca haya tenido contacto con el sistema de salud.
En ese sentido comparto con ustedes en esta entrega información sobre la próxima Semana de Vacunación en las Américas que tendrá un enfoque del mundial de fútbol; un recordatorio especial para cuidarnos de la gripe; otro para cuidarnos del sarampión y los principales “mitos y hechos sobre la vacunación” con el propósito de contribuir a desmontar falsas creencias que solo hacen daño.
La Semana de Vacunación en Las Américas
La 16ª campaña de Semana de Vacunación en las Américas, SVA, que se celebrará en la última semana de abril con un enfoque en el fútbol para la Copa Mundial; nos hará un llamado a reforzar nuestras defensas mediante la vacunación. El lema para la campaña será “¡Refuerza tus defensas! #Vacúnate #LasVacunasFuncionan”.
La SVA es un esfuerzo extraordinario dirigido por los países y territorios de las Américas para fomentar la equidad y el acceso a la vacunación. Las actividades de la SVA fortalecen los programas nacionales de inmunización para llegar a las poblaciones con acceso limitado a los servicios de salud regulares, como las que viven en las periferias urbanas, zonas rurales y fronterizas y en las comunidades indígenas. Desde su creación en el 2003, más de 640 millones de personas de todas las edades han sido vacunadas durante campañas realizadas bajo el marco de la SVA. La iniciativa también proporciona una plataforma para sensibilizar a la población sobre la importancia de la inmunización y mantener el tema de las vacunas en la agenda política.
De acuerdo a la Organización Panamericana de la Salud, la vacunación salva millones de vidas y es una de las intervenciones sanitarias de mayor éxito y rentabilidad. Sin embargo, en el mundo hay más de 19 millones de niños no vacunados o vacunados de forma incompleta, por lo que corren un serio riesgo de contraer enfermedades potencialmente mortales. Uno de cada 10 de estos niños nunca llega a recibir ninguna vacuna y probablemente nunca haya tenido contacto con el sistema de salud.
Por su parte la Organización Mundial de la Salud, OMS nos recuerda que “ampliar el acceso a la inmunización es esencial para que se logren los Objetivos de Desarrollo Sostenible. La inmunización sistemática es un componente fundamental de una atención primaria de salud robusta y de la cobertura sanitaria universal, pues supone un punto de contacto con la atención de salud al comienzo de la vida y proporciona a los niños la posibilidad de gozar de una vida saludable desde el principio…”
Semana de la vacunación en panamá
Por nuestra parte, el MINSA invita a la población a vacunarse durante la Semana de la Vacunación de las Américas 2018 como un compromiso de Estado para disminuir la inequidad y la exclusión a los servicios de salud ante recomendación de la OPS/OMS. La meta propuesta para las entidades sanitarias del país es el vacunar a más de 150 mil personas, cuyas dosis fortalecerán las defensas del cuerpo contra las enfermedades prevenibles por vacunas.
Sobre la importancia de las vacunas, el Ministro de Salud, Dr. Miguel Mayo, destacó que las vacunas salvan vidas; por lo cual han demostrado en salud ser la estrategia más equitativa que existe. El titular de la cartera de Salud agregó que Panamá cuenta con un completo esquema nacional de vacunación con 23 vacunas, por lo que hizo un llamado a aprovechar este beneficio, ya que las mismas se colocan en todos los Centros de Salud y Policlínicas del país de forma gratuita.
Para este año, también se une a la SVA la Campaña Nacional de Seguimiento contra el Sarampión, cuya meta será lograr inmunizar a más de 296 mil niños de 1 a 4 años de edad a nivel nacional. Durante los 16 años de realización de la SVA en Panamá, se han aplicado aproximadamente más de 2.2 millones de dosis de vacunas, lográndose la introducción de nuevas inmunizaciones en el Esquema Nacional de Vacunación.
Los adultos mayores también necesitan vacunarse
Comparto en el siguiente cuadro un resumen de las vacunas que ofrece el MINSA para la población adulta de 60 años y más. Le recuerdo a todos mis contemporáneos que las vacunas funcionan y que deben protegerse contra enfermedades graves y, a veces, mortales.
Fuente: Ministerio de Salud de Panamá 2017
Vacúnate contra la influenza
Este tema lo desarrollé en mi artículo “Cuídate de la gripe”, y aprovecho el contexto de éste para subrayar que la gripe es una amenaza latente e imprevista que puede causar graves complicaciones y muerte, como lo demuestra la información que nos ofrece el Centro de Prensa de la Organización Mundial de la Salud. Afortunadamente existe una vacuna, la ofrece gratuitamente el MINSA y la CSS y constituye la primera y mejor manera de protegerse contra esta enfermedad es ponerse la vacuna cada temporada de influenza.
Los invito a ver el artículo completo, así como el siguiente Vídeo, el cual pone de relieve la elevada carga de enfermedad por gripe, su enorme costo social y económico y la importancia que tiene la prevención de las epidemias estacionales de gripe, así como la preparación para pandemias.
Mantener la eliminación del sarampión en las Américas
Recientemente la OPS reiteró su llamado a vacunar contra el sarampión para mantener su eliminación en las Américas, advirtiendo que ante los brotes de sarampión en curso en las Américas, los países deben redoblar esfuerzos para vacunar a sus poblaciones, fortalecer la vigilancia para detectar posibles pacientes y poner en marcha medidas para responder rápidamente ante cualquier caso sospechoso.
En los primeros meses de 2018 son nueve los países que han notificado casos confirmados: Antigua y Barbuda (1 caso), Brasil (14 casos), Canadá (4 casos), Colombia (1 caso), Estados Unidos de América (13 casos), Guatemala (1 caso), México (4 casos), Perú (2 casos) y Venezuela (886 casos en total, 159 en 2018), señala la actualización epidemiológica. Ante esta situación, la OPS/OMS recomendó a sus países:
- Vacunar para mantener coberturas homogéneas del 95% con la primera y segunda dosis de la vacuna contra el sarampión, la rubéola y las paperas (SPR), en todos los municipios.
- Fortalecer la vigilancia epidemiológica para detectar casos sospechosos en los servicios de salud públicos y privados.
- Brindar una respuesta rápida al detectar casos importados de sarampión para evitar el restablecimiento de la transmisión endémica del virus, incluyendo la activación de equipos que den seguimiento a los casos y sus contactos.
- Mantener una reserva de vacuna sarampión-rubéola (SR) para acciones de control de casos importados en cada país de la región.
¿Cuáles son algunos de los mitos, y los hechos, sobre la vacunación?
Las vacunas refuerzan tu sistema inmunológico y te ayudan a combatir más de 20 enfermedades peligrosas. Desde que nacemos, podemos acceder a una serie de vacunas que nos brindarán la protección necesaria para gozar de una mejor salud durante el curso de nuestras vidas. A pesar de ello existen una serie de mitos, todos falsos de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.
Mito 1: Las mejores condiciones de higiene y saneamiento harán desaparecer las enfermedades; las vacunas no son necesarias. FALSO
Hecho 1: Las enfermedades contra las que podemos vacunar volverían a aparecer si se interrumpieran los programas de vacunación. Si bien la mejor higiene, el lavado de las manos y el agua potable contribuyen a proteger a las personas contra enfermedades infecciosas, muchas infecciones se pueden propagar independientemente de la higiene que mantengamos. Si las personas no estuvieran vacunadas, algunas enfermedades que se han vuelto poco comunes, tales como la poliomielitis y el sarampión, reaparecerían rápidamente
Mito 2: Las vacunas conllevan algunos efectos secundarios nocivos y de largo plazo que aún no se conocen. Más aún, la vacunación puede ser mortal. FALSO
Hecho 2: Las vacunas son muy seguras. La mayoría de las reacciones vacunales son generalmente leves y temporales, por ejemplo, un brazo dolorido o febrícula. Los trastornos de salud graves, que son extremadamente raros, son objeto de seguimiento e investigación detenidos. Es más probable padecer un trastorno grave por una enfermedad prevenible mediante vacunación que por una vacuna. Por ejemplo, en el caso de la poliomielitis, la enfermedad puede provocar parálisis; el sarampión puede causar encefalitis y ceguera, y algunas enfermedades prevenibles mediante vacunación pueden ser incluso mortales. Aunque un solo caso de trastorno grave o defunción por vacunas ya es demasiado, los beneficios de la vacunación compensan con creces el riesgo, dado que sin las vacunas se producirían muchos trastornos y defunciones.
Mito 3: La vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, así como la vacuna antipoliomielítica, pueden provocar el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS). FALSO
Hecho 3: No existe una relación causal entre la administración de las vacunas y la muerte súbita del lactante, a pesar de que esas vacunas se administran en un período en el que el recién nacido puede sufrir el SIDS. En otras palabras, las defunciones por SIDS son casualmente coincidentes con la vacunación y hubieran ocurrido aunque no se hubiesen administrado las vacunas. Es importante recordar que esas cuatro enfermedades pueden ser mortales, y que el recién nacido no vacunado contra ellas corre graves riesgos de defunción y discapacidad grave.
Mito 4: Las enfermedades prevenibles mediante vacunación están casi erradicadas en mi país, por lo tanto no hay motivos para que me vacune. FALSO
Hecho 4: Si bien las enfermedades prevenibles mediante vacunación son actualmente poco comunes en muchos países, los agentes infecciosos que las provocan siguen circulando en algunas partes del mundo. En un mundo sumamente interconectado, esos agentes pueden atravesar las fronteras geográficas e infectar a cualquier persona no protegida. Por ejemplo, a partir de 2005, en Europa occidental se produjeron brotes de sarampión en poblaciones no vacunadas de Alemania, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Italia, el Reino Unido y Suiza. Por consiguiente, hay dos motivos fundamentales para vacunarse, a saber, protegernos a nosotros mismos y proteger a quienes nos rodean. Los programas eficaces de vacunación, al igual que las sociedades eficaces, dependen de la cooperación de cada persona para asegurar el bien común. No deberíamos depender de las personas que nos rodean para detener la propagación de enfermedades; nosotros mismos también tenemos que hacer nuestra parte.
Mito 5: Las enfermedades de la infancia prevenibles mediante vacunación son algo inevitable en la vida. FALSO
Hecho 5: Las enfermedades prevenibles mediante vacunación no tienen por qué ser “algo inevitable en la vida”. Enfermedades tales como el sarampión, la parotiditis y la rubéola son graves y pueden acarrear importantes complicaciones tanto en niños como en adultos, por ejemplo, neumonía, encefalitis, ceguera, diarrea, infecciones del oído, síndrome de rubéola congénita (si una mujer contrae rubéola al principio del embarazo) y defunción. Todas estas enfermedades y sufrimientos se pueden prevenir mediante las vacunas. Los niños no vacunados contra estas enfermedades quedan innecesariamente vulnerables.
Mito 6: La administración simultánea de más de una vacuna puede aumentar en los niños el riesgo de efectos secundarios nocivos, que a su vez pueden sobrecargar su sistema inmunitario. FALSO
Hecho 6: Las pruebas científicas revelan que la administración simultánea de varias vacunas no conlleva ningún efecto secundario sobre el sistema inmunitario del niño. Los niños están expuestos cotidianamente a cientos de sustancias extrañas que desencadenan una respuesta inmunitaria. El simple hecho de ingerir alimentos introduce nuevos antígenos en el organismo, y numerosas bacterias viven en la boca y la nariz. Un niño está expuesto a muchísimos más antígenos como consecuencia de un resfriado común o una faringitis, que por las vacunas. Las principales ventajas de la administración simultánea de varias vacunas es que requiere menos consultas ambulatorias, lo que permite ahorrar tiempo y dinero y aumenta las probabilidades de que los niños completen el calendario de vacunación recomendado. Además, la posibilidad de recibir una vacunación combinada, por ejemplo, contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola, supone menos inyecciones.
Mito 7: La gripe es solo una molestia y la vacuna no es muy eficaz. FALSO
Hecho 7: La gripe es mucho más que una molestia. Es una enfermedad grave que cada año provoca entre 300.000 y 500.000 defunciones en todo el mundo. Las embarazadas, los niños pequeños, los ancianos con problemas de salud y cualquiera que padezca un trastorno crónico, por ejemplo, asma o cardiopatía, corren un alto riesgo de infección grave y muerte. La vacunación de las embarazadas conlleva el beneficio adicional de proteger a sus recién nacidos (actualmente no existe una vacuna para los menores de seis meses). La mayoría de las vacunas contra la gripe inmuniza contra las tres cepas de mayor prevalencia circulantes en una estación dada. Es la mejor manera de reducir sus probabilidades de contraer una gripe grave y contagiar a otros. Evitar la gripe significa evitar gastos de atención médica adicionales y pérdida de ingresos por los días de trabajo o escuela perdidos.
Mito 8: Es mejor la inmunización por la enfermedad que por las vacunas. FALSO
Hecho 8: Las vacunas interactúan con el sistema inmunitario para producir una respuesta similar a la que produciría la infección natural, pero no causan la enfermedad ni exponen a la persona inmunizada a riesgos de posibles complicaciones. En cambio, el precio de la inmunización por infección natural podría ser el retraso mental provocado por Haemophilus influenzae tipo b (Hib), defectos congénitos debidos a la rubéola, cáncer del hígado derivado del virus de la hepatitis B, o muerte por sarampión.
Mito 9: Las vacunas contienen mercurio, que es peligroso. FALSO
Hecho 9: El tiomersal es un compuesto orgánico con mercurio que se añade a algunas vacunas como conservante. Es el conservante más ampliamente utilizado para las vacunas que se suministran en ampollas de dosis múltiples. No hay pruebas científicas que sugieran que la cantidad de tiomersal utilizada en las vacunas entrañe un riesgo para la salud.
Mito 10: Las vacunas causan autismo. FALSO
Hecho 10: Según se pudo determinar, el estudio de 1998 que suscitó inquietud acerca de un posible vínculo entre la vacuna contra el sarampión, la parotiditis y la rubéola, por un lado, y el autismo, por otro, contenía graves irregularidades, por lo que la publicación que lo divulgó lo retiró. Lamentablemente, su divulgación despertó temores que provocaron una disminución en las tasas de inmunización y los subsiguientes brotes de esas enfermedades. No existen pruebas científicas de una relación entre esa vacuna y el autismo o trastornos autistas.