Actualizo esta entrega invitándolos a la lectura de la reciente publicación de The Lancet sobre los determinantes comerciales de la salud.
Esta nueva serie de The Lancet sobre los determinantes comerciales de la salud proporciona recomendaciones y marcos para fomentar una mejor comprensión de la diversidad del mundo comercial, las posibles vías hacia los daños o beneficios para la salud y la necesidad de medidas reglamentarias e inversiones en empresas que promuevan la salud, equidad y bienestar social.
Tiene especial relevancia para nosotros ahora que estamos iniciando un nuevo contrato con la Minera Panamá. Será uno de los principales determinantes comerciales de la salud de las personas y el medio ambiente.
¿De qué estamos hablando?
Los determinantes comerciales de la salud son estrategias y enfoques utilizados por el sector privado para promover productos y elecciones que son perjudiciales para la salud. Y por favor no me malinterpreten. No estoy afirmando que el sector privado promueve algunos productos con la intención de hacernos daño. ¡No! Lo que afirmo es que cada que, conociendo del daño potencial de algunos productos, se promueve su consumo de todas formas por el beneficio económico que genera. Por ejemplo: los cigarrillos, las bebidas azucaradas, la comida chatarra, las cervezas y licores, etc.…
En ese contexto, le dedico esta glosa a compartir información que nos ayude a avanzar en la comprensión de los determinantes comerciales de la salud y las desigualdades de salud relacionadas con el tabaco, el alcohol y los alimentos poco saludables, y sus implicaciones para la formulación de políticas.
En la publicación anterior (dic 7, 2021) señalé que, la Dra. Margaret Chan, siendo directora de la OMS, nos recordó en la revista The Lancet que:
- “los esfuerzos para prevenir enfermedades no transmisibles van en contra de los intereses comerciales de poderosos operadores económicos”.
- “la venta de alimentos y bebidas procesados, alcohol y tabaco es un gran negocio y la demanda está en auge, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos”.
- “tres factores interrelacionados han cambiado el panorama de los negocios y el consumo a nivel mundial al tiempo que han impulsado el poder de las grandes empresas: el aumento de la demanda, el aumento de la cobertura del mercado y la continua internacionalización del comercio y la inversión. La evidencia empírica se puede encontrar en el número creciente de acuerdos comerciales internacionales, la penetración inexorable del mercado en los países de ingresos bajos y medios, y métricas como el índice MSCI Consumer Staples (que cubre tabaco, alimentos y bebidas), que ha crecido por 200% en países de ingresos bajos y medios durante la última década”.
- “La influencia corporativa se ejerce a través de cuatro canales: marketing, que mejora la deseabilidad y aceptabilidad de los productos insalubres; cabildeo, que puede obstaculizar las barreras políticas como el empaquetado genérico y la edad mínima para beber; estrategias de responsabilidad social empresarial, que pueden desviar la atención y encubrir reputaciones empañadas; y extensas cadenas de suministro, que amplifican la influencia de la empresa en todo el mundo. Estos canales impulsan el alcance corporativo y magnifican el impacto en la salud de la empresa comercial. La amplitud y profundidad de la influencia corporativa se amplía a medida que se llega a más personas con cada vez más opciones de consumo”.
En ese sentido, estos determinantes comerciales de la salud explican la mayor parte de las inequidades sanitarias, esto es, de las diferencias injustas y evitables observadas en y entre los países en lo que respecta a la situación sanitaria. Por lo tanto, están directamente relacionados, son ellos mismos, los factores de riesgo ambientales y conductuales más importantes en la producción de las enfermedades no transmisibles, no pocas causas externas de mortalidad, si consideramos los efectos del alcohol, y, por ende, grandes pérdidas económicas y sufrimiento en las familias y sociedad en general.
Determinantes comerciales de la salud y ENT
Para poner en perspectiva la gravedad del efecto de estos determinantes comerciales de la salud, consideremos el impacto de las enfermedades no transmisibles en la salud y el bienestar mundial y nacional
- De acuerdo con la OMS, las enfermedades no transmisibles (ENT) matan a 41 millones de personas cada año, lo que equivale al 71% de las muertes que se producen en el mundo. Las enfermedades cardiovasculares constituyen la mayoría de las muertes por ENT (17.9 millones cada año), seguidas del cáncer (9.0 millones), las enfermedades respiratorias (3.9 millones) y la diabetes (1.6 millones).
- Estos cuatro grupos de enfermedades son responsables de más del 80% de todas las muertes prematuras por ENT. El consumo de tabaco, la inactividad física, el uso nocivo del alcohol y las dietas malsanas aumentan el riesgo de morir a causa de una de las ENT. La detección, el cribado y el tratamiento, igual que los cuidados paliativos, son componentes fundamentales de la respuesta a las ENT.
- Nuestro país no escapa a esta realidad. Como señalé previamente en este blog, “más de 10,000 panameños mueren cada año en el territorio nacional, producto de enfermedades no transmisibles, como la hipertensión, los infartos, la diabetes, enfermedades pulmonares, y todos los tipos de cánceres. Esas defunciones representan más del 60 % de todas las causas de muerte, afectan a personas que todavía estaban en edad productiva y tenían mucho que ofrecerles a sus familias y al país”.
Contenido de la nueva publicación de The Lancet
Conclusión sobre los determinantes comerciales de la salud
Como señala la Dra. Chan en el artículo citado “el aumento de las enfermedades no transmisibles es una manifestación de un sistema económico global que actualmente prioriza la creación de riqueza sobre la creación de salud. Muchos problemas y soluciones clave se encuentran fuera del sector de la salud, especialmente en los ámbitos de las políticas financieras, comerciales y de inversión internacionales. No existe una solución rápida para los incentivos desalineados, las externalidades no corregidas y la disonancia cognitiva generalizada. Las paradojas del siglo XXI exigen una profunda colaboración interdisciplinaria y el concepto de determinantes comerciales de la salud proporciona este espacio conceptual distinto para unir a diferentes investigadores y responsables políticos en la búsqueda de un objetivo común. Avanzar en la consideración sistemática del sector privado es vital para promover la salud en un mundo cada vez más globalizado y orientado al consumidor”.
En Panamá, las ENT y el control de estos determinantes comerciales de la salud no han alcanzado la suficiente y necesaria atención política el control de las enfermedades no transmisibles, para detectarlas precozmente, controlarlas y tratarlas. Sin este impulso político de alto nivel, será muy difícil organizar una respuesta coordinada a nivel nacional, así como la asignación de los recursos necesarios para su prevención y control, incluyendo la atención a los determinantes sociales de la salud, con el concurso de equipos de atención de la salud multidisciplinarios integrados y bien capacitados que trabajen en todas las enfermedades.
Los determinantes comerciales de la salud pueden ser considerados una verdadera fabrica de enfermedades no transmisibles en Latinoamerica. El poder politico y economico de las corporaciones logra que el sistema de salud priorice sus ventas y ganancias en desmedro de la salud y bienestar de los consumidores de sus productos o servicios. Solo una aclaracion, el articulo de Lancet mencionado en el blog no fue escrito por la Dra.Margareth Chan sino por la Dra. Ilona Kickbusch
Gracias por su atinado comentario. Estamos de acuerdo!
Las determinantes comerciales suceden como consecuencia de las determinantes generales que da la forma de vida actual, donde los medios radio-eléctricos son mas “obedecidos” que las direcciones de los padres. Se han cambiado los principios de Autoridad y Pertenencia.
Muchas gracias. Sin duda ejercen una gran influencia.