Nuestros propósitos de año nuevo comienzan por unirnos y participar para adecentar el país y salvarlo de la corrupción y la impunidad que impide nuestro desarrollo pleno y destruye nuestro prestigio internacional. No menos importante es la necesidad de recuperar nuestros valores y principios morales y éticos, sin lo cual no podremos avanzar en lo anterior ni en lo que propongo más adelante. Y no nos olvidemos de alimentar el alma y la psiquis con actividades recreativas que nos llenen de alegría, como por ejemplo: leer, visitar amigos y familia, visitar playas y montañas, viajar, etc. Esto ayuda a que veamos el vaso medio lleno y no medio vacío. Y no olvidemos que solo mediante una educación integral podremos cumplir nuestros propósitos.
Dicho eso comparto con ustedes información necesaria para ayudarnos a formular nuestros propósitos de año nuevo, cuidar y salvar nuestras vidas durante el año, manteniéndonos saludables para nuestras familias y el país que nos necesita. Para tal efecto me basaré en la información disponible más reciente que nos ofrece sobre causas de defunciones el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, INEC, a partir de lo cual formularé algunas recomendaciones que espero compartan y difundan convertidas en propósitos. Vayamos sin más demora…
Vence el consumo nocivo de alcohol
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, cada año fallecen más de tres millones de personas en el mundo debido consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,9% de todas las defunciones. Además el uso nocivo de alcohol es un factor causal en más de 200 enfermedades y trastornos, por lo que el 5,1% de la carga mundial de morbilidad y lesiones es atribuible al consumo de alcohol. El consumo de alcohol provoca defunción y discapacidad a una edad relativamente temprana. En el grupo etario de 20 a 39 años, un 25% de las defunciones son atribuibles al consumo de alcohol. También existe una relación causal entre el consumo nocivo de alcohol y una serie de trastornos mentales y comportamentales, además de las enfermedades no transmisibles y los traumatismos. Como si fuera poco, se han demostrado relaciones causales entre el consumo nocivo y la incidencia de enfermedades infecciosas tales como la tuberculosis y el VIH/SIDA.
En Panamá sabemos que el consumo de Alcohol es un problema de salud pública, pues cada hombre panameño mayor de 15 años en el país consume en promedio 11.2 litros de alcohol al año, mientras que las mujeres beben 4.7 litros, superando en ambos casos los promedios mundiales.
Respeta las leyes y normativas de tránsito
En Panamá el Instituto Nacional de Estadística y Censo nos informa que durante el 2016 ocurrieron 15,432 accidentes de tránsito, de los cuales cerca del 80% correspondieron a colisiones y la tendencia es al aumento; en ese mismo año hubo 14,985 heridos y 447 fallecidos. En todos los casos la tendencia también es al aumento. Siguen siendo las principales causas de estos fallecimientos: el exceso de velocidad, las distracciones como chatear frente al volante, el estrés cotidiano, manejar bajo los efectos del alcohol, la impericia y el incumplimiento de los reglamentos de tránsito, como el no usar el cinturón de seguridad o, en el caso de los motociclistas, no usar casco. De acuerdo a estudios llevados a cabo por la OMS, las pérdidas económicas producto de los accidentes de tránsito equivalen a 5% del PIB de los países, lo cual en Panamá oscilaría entre 500-1,550 millones de balboas anuales.
Manejemos con cuidado Tomemos conciencia de los factores de riesgo que influyen en la posibilidad de un accidente de tránsito y en la gravedad del mismo. Cumplamos con las leyes y normativas de tránsito, y seamos responsables, cuidándonos y protegiendo las vidas de los demás conductores y peatones.
Cambia tu estilo de vida
En la lista de propósitos de año nuevo, este debe ser prioritario porque del mismo se desprenden la mayoría. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, la inactividad física es un importante factor de riesgo en lo que respecta a la mortalidad mundial (6% de las muertes registradas en todo el mundo). Además, se estima que la inactividad física es la causa principal de aproximadamente un 21%-25% de los cánceres de mama y de colon, el 27% de los casos de diabetes y aproximadamente el 30% de la carga de cardiopatía isquémica. En este contexto nos informa la Organización Mundial de la Salud que matan a 40 millones de personas cada año, lo que equivale al 70% de las muertes que se producen en el mundo. Las ENT afectan a todos los grupos de edad y a todas las regiones y países. Se prevé que el rápido aumento de estas enfermedades sea un obstáculo a las iniciativas de reducción de la pobreza en los países de ingresos bajos, en particular porque dispararán los gastos familiares por atención sanitaria.
En nuestro país, la situación no es diferente. La última publicación de Estadísticas Vitales por el INEC, nos informa que cada año cerca de 10,000 ciudadanos pierden la vida prematuramente por “enfermedades no transmisibles”, principalmente enfermedades del sistema circulatorio, tumores malignos y diabetes mellitus. Todas relacionadas en forma directa o indirecta con estilos de vida asociados a factores de riesgo para la salud y la vida. Y lo más preocupante es que la tendencia es al aumento del número de enfermos y fallecidos por estas causas.
A pesar de ello la mayoría de los panameños no hemos modificado nuestros estilos de vida con medidas sencillas y eficaces para prevenir estos males o retrasar su aparición, como por ejemplo: alcanzar y mantener un peso corporal saludable; mantenernos activos, practicando al menos 30 minutos de actividad regular de intensidad moderada la mayoría de los días de la semana; evitar el consumo de tabaco, y los excesos de alcohol, puesto que aumentan el riesgo de sufrir diabetes y enfermedades cardiovasculares y; consumir una dieta saludable, que evite el azúcar y las grasas saturadas. Pero la verdad es que la velocidad de la vida no permite ir a comer a las casas, y la comida saludable cuesta el triple o más que la comida chatarra.
No fumes: ¡el tabaco mata!
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el tabaco es el único producto legal que mata hasta la mitad de sus consumidores cuando se utiliza en la forma indicada por los fabricantes. A nivel mundial, causa la muerte de una persona cada seis segundos. Se estima que la mortalidad atribuible al tabaco en la Región es de 14% en adultos de 30 años o más (15% en hombres y 14% en mujeres). De las defunciones asociadas con las Enfermedades no transmisibles, ENT, el tabaco es responsable de 16% de las muertes por enfermedades cardiovasculares, 25% de las muertes por cáncer y 52% de las muertes por enfermedades crónicas respiratorias. Estas ENT son responsables en las Américas, de 80% de las defunciones y de 77% de las muertes prematuras (muertes en personas de 30 a 70 años). Más información sobre los riesgos para la salud asociados con el tabaquismo, está disponible en el “Informe sobre el Control del Tabaco en la Región de las Américas”, luego de 10 años del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco”.
Y esos fueron mis propósitos de año nuevo para este que iniciamos. Hay más, no lo dudo, y cada uno de nosotros verá cuáles proponerse y, sobretodo cumplir.