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Cobertura universal de salud en Panamá: ¿será que podemos alcanzarla?El año pasado manifesté en esta bitácora que “la Cobertura Universal de Salud en Panamá, no pasa de ser una quimera”. Una ilusión, que no ha sido posible a pesar de las promesas de los políticos de turno y de los miles de millones de balboas que tienen disponibles cada año nuestras instituciones públicas de salud. También denuncié que la cobertura universal de salud en Panamá era un privilegio reservado para aquellos que pueden pagar por la atención en una clínica u hospital privado, como lo demuestra nuestro elevado gasto privado en salud, que representa el 25% o más del gasto total en salud.

Al final de aquella nota manifesté que la principal oportunidad para salvar el sistema de salud y alcanzar la cobertura universal de salud en Panamá, eran las elecciones que se llevaron a cabo en mayo del 2019, pues las autoridades de aquel entonces (y las anteriores), habían tenido diez años para aprovechar ideas, propuestas, planes y recursos, y no fueron capaces de alcanzar la anhelada cobertura universa de salud en Panamá. De hecho, en no pocas ocasiones, fueron parte del problema, favoreciendo la ineficiente fragmentación operativa del sistema público, y creando el espacio propicio para la privatización de los servicios de salud que debería proporcionar de forma expedita y eficiente el sistema público de salud.

Bueno panameños, ya pasaron las elecciones. Desde hace seis meses tenemos un nuevo Presidente y nuevas autoridades de salud, y, lo más importante, han formulado un Plan estratégico de gobierno para el período 2020-2024, que afirman será la brújula orientada del quehacer público en los próximos cinco años.

En ese contexto les presento en esta entrega unas reflexiones obligadas para alcanzar la cobertura universal de salud en Panamá. Espero aporten al quehacer gubernamental y nos motiven a ejercer nuestro derecho de controlar socialmente la gestión del gobierno.

Desafíos para el sistema público de salud

Inicio destacando que, el propio Plan estratégico de gobierno subraya de entrada que, “en Panamá la salud no es igual para todos”, Razón por la cual, se compromete con “garantizar el derecho universal a la salud con un sistema público de salud moderno, equitativo, eficiente, seguro y humano que avance por etapas coordinadas hacia un sistema integrado con servicios de calidad…”.

En ese sentido, complementando mi opinión expresada en “Desafíos para el sistema público de salud en el 2020”; los invito a la lectura de la publicación de la CEPAL titulada Protección social universal en América Latina y el Caribe.

La CEPAL subraya que “el acceso a servicios de salud es un componente central de los derechos económicos y sociales. En la medida en que la sociedad pueda garantizar a todos sus miembros la atención pertinente ante las vicisitudes en materia de salud, se avanza en la materialización efectiva de estos derechos y en su exigibilidad. Con ello se fortalece en la ciudadanía el sentimiento de mayor protección y pertenencia a la comunidad”.

Esto es particularmente valido para un país como el nuestro, en el cual está demostrado hasta la saciedad que el modelo económico predominante ha favorecido históricamente a una minoría, generando pobreza para muchos y una grande, ineficiente e injusta desigualdad.

En ese contexto, nuestra política de salud, y el citado Plan estratégico de gobierno, deben hacer frente a nuevos y viejos desafíos para alcanzar la cobertura universal de salud. Los nuevos desafíos son consecuencia de “cambios de la demanda, producto de las dinámicas demográfica, epidemiológica y tecnológica, que requieren y permiten nuevas prestaciones y tratamientos, lo que incrementa los costos de los servicios de salud y el gasto en estos”. Por su parte los viejos desafíos “son producto de las carencias históricas que presentan nuestras comarcas indígenas y provincias más pobres, en materia de equidad de acceso real a servicios de salud oportunos y de calidad. Así como de la escasez de recursos humanos y financieros y la fragmentación y segmentación del sistema de salud”.

En definitiva, parafraseando el mensaje de la CEPAL: “la agenda de salud del actual gobierno, debe perseguir un doble objetivo. Por una parte, es preciso avanzar en lo que respecta a los mecanismos de solidaridad necesarios para brindar un acceso equitativo a servicios de salud a toda la población, independientemente del ingreso o riesgo de las personas. Por otra parte, se debe procurar contener los costos y mejorar la eficiencia en materia de asignación de los escasos recursos disponibles, de manera de responder de la mejor manera posible a los cambios tecnológicos, demográficos y epidemiológicos que se están produciendo en la región”.

Cobertura universal de salud en Panamá

Para finalizar, les hago un recordatorio de los postulados y desafíos de la Estrategia para el Acceso Universal a la Salud y la Cobertura Universal de salud, la cual aprobamos mediante Resolución CD53.R14 del Consejo Directivo de la OPS.

Para cada una de las cuatro líneas estratégica presento el compromiso adquirido al suscribir la Resolución, e invito a nuestras autoridades a considerar, cuando corresponda, su inclusión entre las acciones prioritarias que establece el nuevo Plan Estratégico de Gobierno 2020-2024. Recordemos además, que también tenemos una Política de Salud vigente hasta el 2025. No nos olvidemos de ella.

Cuatro líneas estratégicas para alcanzar la cobertura universal de salud en Panamá

Ampliar el acceso equitativo a servicios de salud integrales, de calidad, centrados en las personas y las comunidades.

cobertura universal de salud: Ampliar el acceso equitativo a servicios de salud integrales

Fortalecer la rectoría y la gobernanza.

Fortalecer la rectoría y la gobernanza.

Aumentar y mejorar el financiamiento, con equidad y eficiencia, y avanzar hacia la eliminación del pago directo que se convierte en barrera para el acceso en el momento de la prestación de servicios.

Aumentar y mejorar el financiamiento

Fortalecer la coordinación multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud que garanticen la sostenibilidad de la cobertura universal.

cobertura universal de salud: Fortalecer la coordinación multisectorial para abordar los determinantes sociales de la salud

Conclusión

Es la hora de cumplir la promesa. No hay excusas. Toca a las autoridades de salud aprovechar las fortalezas de nuestro sistema de salud y el clarísimo respaldo político. para alcanzar la cobertura universal de salud en Panamá. A nosotros, darles seguimiento organizado y sistemático a estas declaraciones, para que al término del período sean una realidad.

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