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Acceso a una dieta saludable

Los invito a reflexionar sobre la posibilidad de Acceso a una dieta saludable para todos en todos los lugares. Con ese fin comparto resumen de Nota de Prensa de la OPS relativa al nuevo informe de Naciones Unidas Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional 2022, producido por FAO, FIDA, OPS, PMA y UNICEF, el cual subraya la necesidad de avanzar hacia una mejor asequibilidad de las dietas saludables.

De acuerdo con el informe, la subalimentación afecta a 7% de la población panameña, lo cual evidencia que el acceso a una dieta saludable tampoco es universal en nuestro país, por lo que los datos y las conclusiones incluidas en esta publicación contribuirán al diálogo político para la recuperación pos-pandémica, que es fundamental para cerrar las brechas de igualdad y cumplir con los objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Los invito a la lectura completa del informe y recomiendo complementar con mis publicaciones previas sobre el tema.

Acceso a una dieta saludable: el número de personas con hambre en la región sigue en aumento

  • “Entre 2019 y 2021, la cifra de hambre en la región aumentó en 13.2 millones, alcanzando un total 56.5 millones de personas con hambre en 2021, situación que también fue afectada por el impacto de la pandemia de la COVID-19. Un incremento liderado por América del Sur, donde 11 millones de personas adicionales padecieron hambre. Entre 2019 y 2021, el hambre alcanzó una prevalencia del 7.9 % en América del Sur, 8.4% en Mesoamérica y 16.4% en el Caribe”. 
  • “Con respecto a la inseguridad alimentaria moderada o grave, en 2021 el 40.6% de la población regional experimentó esta situación, en comparación a un 29.3% de la población a nivel mundial. La inseguridad alimentaria severa también es más frecuente en la región (14.2%) que en el mundo (11.7%)”.
  • “Otras cifras presentadas en el informe señalan que la región registra una importante evolución respecto a la prevalencia de la desnutrición crónica en niños menores de 5 años. En 2020, esta cifra fue del 11.3% en América Latina y el Caribe, aproximadamente 10 puntos porcentuales por debajo del promedio mundial. Sin embargo, 3.9 millones de niños y niñas de hasta 5 años padecen sobrepeso”.
  • “La publicación informa que 131.3 millones de personas en la región no pudieron costear una dieta saludable en 2020. Esto representa un aumento de 8 millones con respecto al 2019, y se debe al mayor costo diario promedio de este tipo de dieta en América Latina y el Caribe comparado con el resto de las regiones del mundo, llegando en el Caribe a un valor de 4.23 dólares, seguido de América del Sur y Mesoamérica con 3.61 y 3.47 dólares, respectivamente”.
  • “La falta de acceso económico o asequibilidad de una dieta saludable observada en toda la región también está asociada a diferentes indicadores socioeconómicos y nutricionales. El informe presenta una clara relación con variables como el nivel de ingresos de un país, la incidencia de la pobreza y el nivel de desigualdad”.

Por nuestra parte, estamos obligados a fortalecer las estrategias para garantizar el acceso a una dieta saludable para todos. Para ello deberemos comenzar superando la injusta desigualdad, que prevalece en el país, alcanzar el desarrollo para todos en todos los lugares, acabar con la inseguridad alimentaria y nutricional, mitigar en serio la pobreza multidimensional y erradicar el hambre en todos los hogares panameños.

  • “El reporte reveló también que el aumento de precios internacionales de alimentos experimentado desde 2020, especialmente después del inicio del conflicto en Ucrania, y el alza en la inflación alimentaria que se encuentra por sobre la general, han incrementado las dificultades para que las personas puedan acceder a una dieta saludable”.
  • “El informe además incluye recomendaciones y un análisis de políticas para mejorar la disponibilidad y asequibilidad de alimentos nutritivos, principalmente, a fin de apoyar a las personas más vulnerables y a los hogares de bajos ingresos que gastan una mayor proporción de su presupuesto en alimentos”.
  • “En el informe, se describe también cómo han funcionado algunos programas de protección social sensibles a la nutrición y que resultan imprescindibles para apoyar las dietas de la población más vulnerable particularmente en situaciones de crisis”.
  • “Otras políticas alimentarias, como el etiquetado nutricional, el subsidio de alimentos nutritivos y la aplicación de impuestos sobre alimentos de alta densidad energética y mínimo valor nutricional que no contribuyen a dietas saludables, si están bien diseñadas, podrían desempeñar un papel en la asequibilidad de las dietas saludables y prevenir enfermedades relacionadas con el sobrepeso y obesidad”. 
  • “Por ejemplo, los países con mayores niveles de pobreza y desigualdad tienden a presentar mayores dificultades para acceder a una dieta saludable. Esto se asocia directamente con una mayor prevalencia de hambre, desnutrición crónica en niños y niñas y anemia en mujeres de 15 a 49 años”.

Conclusión 

El acceso a una dieta saludable no es universal para todos en nuestro continente. “El panorama socioeconómico de América Latina y el Caribe no es alentador; los grupos de población más afectados son los niños y niñas menores de 5 años y las mujeres, pues sufren una mayor prevalencia de inseguridad alimentaria que los hombres”.

Ratificando esta aseveración, el documento «Índice de Pobreza Multidimensional de Niños, Niñas y Adolescentes de Panamá 2018«, nos informa que un total de 15.6% de NNA pobres multidimensionales carece de una alimentación variada. Esta es una condición que requiere importante atención debido a que la alimentación saludable y equilibrada tiene un rol primordial en la salud y desarrollo de los NNA, como pilar del adecuado funcionamiento del organismo, el crecimiento y la capacidad de aprendizaje, pero sobre todo para la prevención de factores de riesgo de enfermedades.  Este problema es mayor en las comarcas indígenas del país: en el 62.6%, los NNA en pobreza multidimensional de la comarca Guna Yala están privados en este indicador, seguido por la comarca Ngäbe Buglé (59.3%) y Emberá (49.9%) y las provincias de Darién (27.7%) y Bocas del Toro (23.9%). Y subrayo que, luego de tres años de pandemia, esta situación debe ser peor.

 

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