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15 millones de nuevos casos de COVID-19 en una semana

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud la semana pasada se produjeron 15 millones de nuevos casos de COVID-19 en todo el mundo, el mayor número de casos notificados en una sola semana, y eso sin contar los posibles subregistros de la enfermedad.

El director de la Organización destacó en rueda de prensa que el incremento de infecciones por coronavirus lo provocó mayoritariamente la variante ómicron de la enfermedad, que está desbancando con rapidez en todos los países a la variante delta. Como era de esperarse, esta situación mundial es similar a la que presentamos en Panamá, donde los casos han aumentado de manera exponencial y la variante Ómicron es la responsable por la mayoría de estos. Veamos el contenido de la nota de prensa con algunos agregados de mi parte para darle mayor contexto a la información.

15 millones de nuevos casos de COVID-19 en una semana

  • La nota de la OMS comienza destacando que, “pese a este aumento de contagios, el número de muertes semanales notificadas se mantiene estable desde octubre con una media de 48,000 muertes a la semana, y advierte que, “no debe permitirse que el virus tenga vía libre, ni ondear una bandera blanca”. Por es mismo agrega que, casi 50,000 muertes a la semana son 50,000 muertes de más. Aprender a vivir con este virus no significa que podamos, o debamos, aceptar este número de muertes. No debemos permitir que este virus tenga vía libre ni ondear una bandera blanca”.

Nuestra contribución a los 15 millones de nuevos casos de COVID-19, se aprecia en la siguiente gráfica, el aumento exponencial de casos reportados se acompaña de un aumento de las defunciones, lo que evidencia, como afirmó el director de la OMS, “aunque aparentemente ómicron provoca una infección menos grave que la variante delta, es una variante peligrosa, especialmente para las personas no vacunadas”.

  • Con relación a la desigualdad mundial de inmunizaciones resaltó que más del 85% de personas en África todavía no han recibido una sola dosis de la vacuna, por lo que denunció que “no se podrá acabar con la fase aguda de la pandemia si no se cierra esta brecha”.
  • Pese a los avances del mecanismo COVAX*, que en los próximos días llegará a los 1,000 millones de vacunas suministradas, 90 países todavía no han conseguido alcanzar el objetivo previsto por la Organización para 2021 de vacunar al 40% de su población, y 36 de ellos han inoculado a menos del 10% de su población.

Por nuestra parte, de acuerdo con el informe del Programa Ampliado de Inmunización, hasta el día de ayer se han aplicado 6,558,918 dosis de vacunas contra la COVID-19. De ese total, 3.139,649 se han colocado en primera dosis; 2,829,281 segunda dosis; 581,248 dosis de refuerzo y 8,740 tercera dosis a pacientes inmunosuprimidos. La cobertura de la población meta que es partir de los 5 años es de 79.1% con primera dosis y 71.3% con segunda dosis.

El virus va en camino de convertirse en endémico, pero aún no lo es

  • Ante la pregunta de si durante la próxima primavera se podría pasar a una situación endémica de la enfermedad, la doctora Maria Van Kerkhove, la epidemióloga que lidera la respuesta de la Organización respondió que el virus “está en camino de convertirse en endémico”, pero que dependerá de múltiples factores y de nosotros y recordó que todavía estamos en medio de la pandemia.
  • “Con los niveles de transmisión del COVID-19 que vemos ahora, con la intensidad de la propagación que vemos, con el nivel de impacto que estos casos están teniendo en nuestros servicios médicos esenciales, en las tasas de hospitalización que están aumentando en varios países (…) el gran volumen de casos está realmente poniendo una gran carga en nuestros sistemas de salud. Así que el impacto que estamos viendo es realmente muy sustancial”, afirmó.
  • Respecto a la evolución del virus y las más que posibles próximas variantes destacó un escenario de imprevisibilidad
  • “No tenemos la misma previsibilidad que tenemos con la gripe, donde tenemos un patrón estacional típico. Puede que lleguemos a eso con el COVID-19, pero aún no lo hemos conseguido. Así que somos cautos a la hora de hacer predicciones muy firmes sobre lo que puede ocurrir porque cada país está afrontando esta pandemia de forma diferente en cuanto a su estrategia, en cuanto a la aplicación de sus medidas de control, en cuanto a su ajuste de esas medidas de control y lo que necesitamos es una renovación colectiva”, destacó.

La nueva oleada de COVID-19 no será suave para América

  • Por su parte, la directora general de la Organización Panamericana de la Salud indicó que la variante ómicron ya se encuentra en 42 países y territorios de todas las subregiones del continente con una transmisión comunitaria generalizada en alguno de ellos, confirmando que, ómicron va camino de convertirse en la cepa dominante en nuestra región y que ha provocado un aumento de las reinfecciones, incluso entre quienes poseen todas las pautas de vacunación.
  • “Esta nueva oleada de infecciones no será ‘suave’ para nuestros sistemas sanitarios, ya que la variante ómicron ya está poniendo a prueba a nuestro personal sanitario y limitando la atención a otras enfermedades.  En los Estados insulares más pequeños, algunos hospitales ya estaban sobrecargados por los casos de la variante delta, y ahora más hospitales se enfrentan a la perspectiva de verse desbordados por los casos”, alertó.

En la última semana, las infecciones por COVID-19 en América casi se han duplicado, pasando de 3.4 millones el 1 de enero a 6.1 millones el 8 de enero. El mayor número de nuevos casos se produjo en los Estados Unidos, mientras que Belice y Panamá registran la mayor incidencia de COVID-19 en Centroamérica. Ecuador, Perú y Brasil también experimentaron un aumento significativo de nuevos casos, en Brasil crecieron las hospitalizaciones y en Argentina y Paraguay, las infecciones experimentaron un ascenso de casi un 300% durante la última semana.

Por nuestra parte, como señalé arriba, desde el mes de noviembre reportamos un claro incremento de los casos diarios, que bien pueden ser infecciones por Ómicron, y desde el mes de diciembre las hospitalizaciones también comenzaron a aumentar.

Aunque actualmente tenemos una importante capacidad instalada disponible, si mantenemos este ritmo de incremento exponencial de casos diarios, no podremos atender las necesidades de hospitalización que generen los casos por COVID-19, a los cuales indudablemente se les sumarán las demás patologías que causan ingresos nosocomiales.

Conclusión

La noticia de estos 15 millones de nuevos casos de COVID-19 es realmente sobrecogedora y preocupante. Estamos obligados a fortalecer lo quesabemos: aumentar con equidad la cobertura de vacunación, incluyendo la aplicación de dosis de refuerzo; fortalecer los procesos de trazabilidad, desde las pruebas de laboratorio, la vigilancia genómica, el aislamiento de casos y contactos y; mantener el cumplimiento con los cuidados personales, en especial el uso de mascarilla en espacios cerrados, evitar aglomeraciones, el lavado frecuente de manos, etc., y, no menos importante, fortalecer la capacidad de resolución del sistema sanitario, para la atención hospitalaria y de cuidados intensivos. No es la hora de bajar la guardia. Necesitamos que cada quien haga su parte porque el virus aprovecha cualquier oportunidad para infectar.

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